jueves, 21 de agosto de 2014

Devociones: "Librándose del peso".

El obrero sabio sabe distinguir entre las cosas que son realmente necesarias para su ministerio: Hebreos 12:1.

      La analogía que está usando el autor de Hebreos para ayudarnos a entender las dinámicas de la vida cristiana, es la de una maratón, una carrera larga que tiene una distancia de unos 42 Km. Deja varias recomendaciones acerca de cuál es la forma en que mejor se puede correr esta carrera. En el devocional de hoy queremos concentrarnos en la exhortación a despojarnos de todo peso.
    Si usted tuviera la oportunidad de correr en una maratón, o de ver la filmación de una carrera, podría comprobar que los corredores profesionales corren con un mínimo de peso. Su ropa es de material ultraliviano. Su calzado ha sido especialmente diseñado para esta prueba, y pesa apenas 250 gramos. Algunos corredores hasta corren descalzos, para evitar el peso del calzado. Pocos atletas profesionales cargan con algún elemento adicional durante la carrera. La razón para una actitud tan radical en cuanto al equipamiento es clara: si usted va a correr una distancia tan larga, usted no va a querer cargar con más que lo absolutamente esencial para llegar a la meta. Todo peso adicional se volverá como piedra a medida que avanza los Kilómetros. En la antigua Grecia, los corredores corrían desnudos.
   Cuando Cristo le dio instruciones a los discípulos, antes de enviarles a predicar de dos en dos, también losa exhortó a que viajaran livianos: "No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos; ni alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento" (Mateo 10:9-10). Les desanimó de cultivar la tendencia natural del hombre de asegurarse, con la acumulación de cosas, un bienestar personal. En su lugar, les dio instrucciones que debían llevar poco para el viaje y confiar en que el buen Padre celestial proveería en el camino todo lo necesario para sustentarlos.
   En nuestro versículo de hoy, el autor usa la misma palabra para peso que se utilizaba para la mujer embarazada. La mujer cuando ya se encuestra en una etapa avanzada de su embarazo se mueve con lentitud e incomodidad. El tamaño de su vientre impide que sea ágil o rápida. La ilustración es excelente para entender a qué se refiere cuando nos exhortas a despojarnos de todo peso. Nos está animando a despojarnos de todo peso adicional, todas aquellas cosas que estorban y entorpecen nuestro andar en Cristo. Hay muchas cosas que nos son lícitas, pero que también agregan complicaciones a nuestra vida.
     El obrero sabio sabe distinguir entre las cosas que son realmente necesarias para su ministerio, y las cosas que son interesantes pero que eventrualmente serán un estorbo para la tarea por delante. Tendrá que usar disciplina para escoger lo bueno, y darle la espalda a cosas que otros consideran indispensables. Con el ojo puesto siempre en la meta, será disciplinado en mantener libre de todo lo que lo atrape innecesariamente.   

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