domingo, 31 de marzo de 2019

Devociones: "Dos montes".

"Los llevó....s un monte alto; y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz".
                                               (Mateo 17:1-2)

    En los evangelios, dos escenas muy diferentes de la vida del Señor se desarrollaron en un monte.
    Acompañado por tres de sus discípulos, Jesús subió a un monte apartado, llamado el monte de la transfiguración. Allí se transfiguró y apareció con vestidos de una extrema blancura, hablando con dos grandes hombres de la historia de Israel: Moisés, el productor a través del cual Dios dio la ley, y Elías el profeta (Mateo 17:1-8). El tema de su conversación era la inminente muerte de Jesús. Dios declaró a los tres discípulos presentes en la escena: "Este es mi Hijo amado.....a él oíd".
    Más tarde su cruz fue levantada en el monte Gólgota (Marcos 15:22-30). Jesús se dejó coronar de espinas, se burlaron de él, lo injuriaron, lo golpearon. Hombres malvados e injustos lo clavaron en esa cruz.
    ¡Qué contraste! En el primer caso la voz de Dios resonó en medio de la nube para dar gloria a su Hijo. En el Gólgota, densas tinieblas cubrieron toda la escena, desde el mediodía hasta las tres de la tarde. el justo castigado por los injustos, solo y abandonado, clamó en la oscuridad: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ". Al final de esas terribles horas, cuando el Señor Jesús llevo nuestros pecados, resonó ese clamor: "Consumado es", y "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu" (Lucas 23:46).
    Jesús, quien fue en otro tiempo el "varón de dolores", sometido al sufrimiento, hoy está "coronado de gloria y de honra", y un día todos doblarán la rodilla delante de él (Filipenses 2:10).  

jueves, 28 de marzo de 2019

Devociones: "El cristianismo en diez lecciones".

"Si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo".
                                      (1 Corintios 8:2)
"Los que creen en su nombre (el de Jesús).....no son engendrados de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios".
                                        (Juan 1:12-13)

    Mariana y Julia son buenas compañeras en la universidad, Mariana es cristiana, Julia no lo es, Julia quiere mucho a su amiga y decide volverse cristiana. Hace preguntas a Mariana, se interesa en su fe, le indaga sobre la Biblia. Por último decide acompañarla a la Iglesia. Julia es sincera y trata de comprender verdaderamente. Sin embargo, algo no esta bien.....
    Julia trata de volverse cristiana con su mente. Quisiera asimilar una clase de "cristianismo en diez lecciones", y adherirse intelectualmente a él. Pero su corazón y su conciencia no están implicados en su búsqueda, ella no tiene sed. Un curso de química sobre la estructura de la molécula de agua es interesante, pero  ¡es necesario tener sed para apreciar un vaso de agua!.
    El verdadero cristianismo no se aprende con la cabeza, como una lección, él transforma profundamente desde el interior. Nicodemo, hombre instruido, abordo a Jesús. Y el Señor, dejando de lado su saber, en pocas palabras le enseñó que para entrar en el reino de Dios es necesario nacer de nuevo 
(Juan 3:7).
     Volverse cristiano es convertirse en un nuevo ser, recibir una nueva naturaleza directamente de Dios. Ningún esfuerzo intelectual puede producirlo. El estado de mi conciencia es el que está en juego. ¿Reconozco delante de Dios que necesito su perdón? Él está presto a concedérmelo y perdona a todos los que creen en el nombre de Jesús. Sí, el que cree en él tiene vida eterna 
(Juan 3:16). 

lunes, 25 de marzo de 2019

Devociones: "A su cargo".

                          "Amados, ahora somos hijos de Dios".
                                            (1 Juan 3:2)
"Vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis".
                                            (Mateo 6:8)
"No os afanéis....vuestro Padre Celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas".
                                        (Mateo 6:31-32)

    Si usted tiene un hijo pequeño, lo cuida naturalmente sin que haya necesidad de pedírselo, en una relación feliz, basada en el amor y la confianza. Un hijo que se mostrara inquieto y desconfiado, a pesar de los cuidados que usted le prodiga, le causaría tristeza y preocupación, con justa razón.
    Nuestros hijos, mientras son pequeños, están a nuestro cargo, dependen enteramente de nosotros. Nos ocupamos de ellos simplemente porque son nuestros hijos y los amamos. Nos gusta verlos felices y confiados.
   Los cristianos, por la fe en Jesús, hemos recibido la vida divina y nos hemos convertido en hijos de Dios (Juan 1:12). Dios  tiene cuidado de nosotros como un Padre. Sin embargo, ¡a menudo nos comportamos con él como si no confiáramos en sus cuidados!. Nuestro Padre Celestial, ¿será menos fiel que un padre humano?.
    No seamos cristianos intranquilos que viven con miedo a lo que pueda sucederles. No imaginemos a Dios como un Padre severo, ni temamos acercarnos a él; disfrutemos apaciblemente su amor, como sus hijos amados (Efesios 5:1).
    En lugar de angustiarnos por todos los detalles de la vida cotidiana, echemos todas nuestras preocupaciones sobre nuestro Dios, quien tienen cuidado de nosotros (1 Pedro 5:7), y todopoderoso. ¿Qué más necesito?. 

    

jueves, 21 de marzo de 2019

Devociones: "Aves migratorias".

"La cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrína guardan el tiempo de su venida".
                                         (Jeremías 8:7)
"¿Quién enseñó al Espíritu del Señor.....o le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la prudencia?.
                                      (Isaías 40:13-14)

   ¡Qué agitación en el mundo de las golondrínas este fin del verano en Europa! Reunidas en las redes eléctricas, se preparan para un gran viaje: su destino es Africa, donde encontrarán insectos voladores en abundancia, para alimentarse. Pero, ¡qué reto para esas aves tan livianas recorrer a veces hasta 10.000 Kilómetros! ¿Y quién les dará la señal de partida? "El desencadenamiento de la emigración responde a mecanismos complejos que todavía no han sido aclarados". Tal es la constatación de los observadores, a pesar de que sus técnicas están en continuo progreso. La pregunta sigue, pues, sin respuesta
    En la Biblia Dios interpeló a Job mediante una pregunta similar (Job 39:26); "¿Vuela el gavilán (otra ave migratoria) por la sabiduría, y extiende hacía el sur sus alas? " (cuando llega el momento de migrar). En ese momento Job estaba sumergido en una gran angustia y había hecho multitud de preguntas a Dios. Sin responderle directamente, Dios llamó la atención sobre algunas particularidades admirables del reíno animal (Job 39). Le hizo "sentir". Su poder. Su soberanía, le mostró los cuidados del Dios Creador hacia sus criaturas. Job se inclinó y humildemente reconoció sus propios limites: "Yo soy vil" (Job 40:4).
    Aún hoy, hombres y mujeres buscan pruebas de la existencia de Dios. La naturaleza, con todos los misterios y las maravillas que contiene, es una respuesta contundente para el que quiere entender.   

miércoles, 20 de marzo de 2019

Devociones: "Esperar".

                "Bueno es esperar en silencio la salvación del Señor".
                                         (Lamentaciones 3:26)
"Dios mío.....ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido".
                                             (Salmo 25:2-3)

    Esperar no es precisamente nuestro fuerte. Esperar pacientemente y en silencio es más difícil todavía. Sin embargo, así Dios nos enseña a contar con él. Él cumple sus planes en el tiempo previsto. A veces la espera es corta, pero en la Biblia encontramos creyentes que debieron tener mucha paciencia antes de que Dios obrara. Podremos hallar consuelo en los siguientes ejemplos.
     Dios prometió una descendencia a Abraham y Sara. Ellos tuvieron  que esperar 25 años hasta el nacimiento de Isaac. Durante ese periodo no siempre fueron pacientes ni estuvieron tranquilos. Pero Dios los llevó a apartar sus miradas de todas las posibilidades humanas y a dirigirlas hacia él, por la fe (Génesis 15 a 21).
    Moisés consideraba que a la edad de 40 años tenía las capacidades necesarias para ayudar al pueblo de Israel esclavo en Egipto. Pero este no era el pensamiento de Dios. Primero tuvo que ocuparse del ganado de su suegro durante 40 años en el desierto, hasta la edad de 80 años. Solo entonces Dios le confió la misión de librar a su pueblo (Éxodo 2 y 3).
   Caleb fue uno de los 12 hombres que Moisés envió a explorar el país de Canaán, antes de ir a conquistarlo. Descubrió las bellezas del país que Dios les había prometido y se regocijaba pensando que pronto estarían allí. Pero tuvo que esperar 45 años más para entrar a ese país y recibir la ciudad de Hebrón como herencia. Durante ese tiempo tuvo paciencia y Dios fortaleció su fe (Números 13 y 14); (Josué 14). ¿Sabemos esperar el momento de Dios?. 

martes, 19 de marzo de 2019

Devociones: "Una cosa te falta".

"Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sigueme. Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones".
                                      (Marcos 10:21-22)

    El joven que fue a ver a Jesús tenía todo para ser feliz: posición social, cultura religiosa, bienes materiales. Además llevaba una vida ejemplar: respetaba la ley de Dios desde su juventud y buscaba con sinceridad la vida eterna. La Biblia especifica: Jesús "le amó". Y ese amor ayudó al joven a describir un problema en su vida: "Una cosa te falta....Ven, sigueme". Esto también es cierto para nosotros: Jesús desea mostrarnos lo que nos impide seguirle, porque nos ama. Para ese joven, sus riquezas eran el obstáculo entre el Señor y él.
    Las redes sociales, las películas, las diversas publicidades o clips envían el mismo mensaje: "Para ser feliz necesitas dinero". Y la mentalidad de hoy está muy marcada por esta consigna Jesús revierte esta concepción de felicidad. Nos enseñan que los bienes materiales son una fuente de tristeza si nos impiden seguirle. esto es verdad para conocerle como Salvador y también en el transcurso de nuestra vida cristiana. Dejémonos interpelar: ¿Qué nos cuesta dejar para seguir al Señor? ¿Qué debo abandonar en mi vida, porque me impide seguirle?.
     No se trata de ganar la vida eterna, como ese joven, sino de seguir a Jesús por la fe. Se trata de cortar los vínculos que nos atan al mundo y nos impiden consagrarnos a nuestro Maestro. ¡Sin embargo vale la pena! .
  "¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ". 
   (Mateo 16:26).

Devociones: "Las tormentas de la vida".

"Señor, tú eres mi Dios....fuiste....refugio contra el turbión, sombra contra el calor; porque el ímpetu de los violentos es como turbión contra el muro".
                                         (Isaías 25:1-4)

    Cierta noche de verano, una fuerte tempestad se abatió sobre el camping. Temblando, mis dos hijos se apretaron contra mí en la tienda de campaña. Entonces pensé en las tormentas que podemos atravesar en la vida: duelo, problemas de salud, desempleo, separaciones....También puede tratarse de tormentas espirituales que afectan nuestras convicciones.
    Cualquiera que sea la tempestad en Dios tenemos nuestro refugio y nuestra protección. La actitud de mis hijos me habló al corazón. Ellos buscaron protección en mis brazos. ¿Busco la presencia de Dios cuando atravieso una prueba?.
   Las tormentas que nos sobrevienen pueden tener muchas causas. Pueden ser provocadas por un pecado. Entonces debemos volvernos a Dios y apartarnos del mal. "Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados". (1 Juan 1:9).
    Sin embargo, no toda tempestad está ligada necesariamente a un pecado. Dios también la permite cuando estamos unidos a él. Es la prueba de la fe---pues quiere ponerla en evidencia---, cuyo resultado será para la gloria del Señor
(1 Pedro 1:7). La Biblia da numerosos ejemplos de creyentes fieles que atravesaron diferentes pruebas. Es el caso de Job (Job 1:8); sus tribulaciones le enseñaron lo que él mismo era: "Me aborrezco" (Job 42:6), y le mostraron la compasión y la misericordia de Dios (Santiago 5:11).
    A menudo ignoramos el motivo de las tormentas. Pero confiando en el Señor podemos atravesarlas serenamente. Incluso podremos regocijarnos en Dios antes de comprender el objetivo que él persigue y la bendición que desea darnos.

sábado, 16 de marzo de 2019

Devociones: "Un embajador en cadenas".

"Orando....por mí, a fin de que.....me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas".
                                    (Efesios 6:18-20)

    Un embajador es una persona reconocida, honorable, que goza de ciertos privilegíos. Pero esto no sucede con los siervos de Cristo. Ellos son embajadores del gran Rey en el cielo, ¡pero pueden estar en una prisión, encadenados! Pueden ser olvidados, despreciados, puestos al margen de la sociedad. El Señor Jesús, su Maestro, incluso pagó con su vida su testimonio.
    Podemos preguntarnos por qué tal o cual cristiano tuvo que cesar toda actividad a causa de la enfermedad, cuando parecía indispensable para cumplir cierto servicio. El apóstol Pablo era muy útil, pero estuvo en prisión durante muchos años.....¿Por qué tuvo que soportar todas esas pruebas? No lo sabemos, pero estemos seguros de que el Señor conduce a sus siervos por el buen camino.
   Cuando llega la prueba, él desea que permanezcamos confiados y firmes en la fe. Las dificultades son reales, pero dejémonos interpelar y formar por ellas; la bendición nos ha sido prometida (Hebreos 12:11). La redención todavía no se aplica a nuestros cuerpos (Romanos 8:23). El creyente que es aprobado por la enfermedad a menudo debe aceptar el curso de la misma.
    Si nuestro país atraviesa guerras, hambre, epidemías, seguramente sufriremos, pero tenemos el privilegío de poder dirigir a Dios nuestras súplicas y contar con su poder y su bondad. Sea cual sea el camino trazado por el Señor, dejemos que el Espíritu Santo nos enseñe. de una u otra manera probaremos la verdad de estas palabras: "Bienaventurados todos los que en él confían" 
(Salmo 2:12).  

viernes, 15 de marzo de 2019

Devociones: "Obra maestra de la creación".

"Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien".
                                         (Salmo 139:14)
"Todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible...".
                                    (1 Tesalonicenses 5:23)

    Después de haber creado los seres vivos que pueblan losa mares, el aire y la tierra, Dios creó al hombre, obra maestra de una creación perfecta. Sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre se convirtió en un "ser viviente" (Génesis 2:7). Este soplo divino hizo del hombre una criatura especial, distinta, y la ubicó por encima de los animales.
    El hombre es una criatura maravillosa posee un cuerpo--parte material de su ser, en relación con el mundo exterior--, un espíritu y un alma, los cuales constituyen la parte espiritual, inmortal, responsable e inteligente del hombre. Gracias a su espíritu, el hombre puede entrar en relación con su Creador (cosa que los animales no pueden hacer).
   El cuerpo humano es admirable. Las facultades del alma y del espíritu también lo son. El hombre piensa,reflexiona, razona, estudia, compara.....Está dotado de una memoria, tiene deseos, decide, hace proyectos, siente, ama, es feliz, espera.....
    Desde el principio, Dios quiso establecer una relación con el hombre. Pero esta relación fue dañada por el pecado, y la humanidad entera dio la espalda a Dios.
     Jesús vino y dio su vida en la cruz para reconciliar al hombre con Dios. Él da una nueva vida a todos los que creen en él: "Si alguno está en Cristo, nueva criatura es" (2 Corintios 5:17). Los introduce en una nueva relación mucho más íntima: la de hijos de Dios (Juan 1:12). Renueva sus pensamientos, sus corazones, sus espíritus. Libera sus conciencias.  

jueves, 14 de marzo de 2019

Devociones: "La última cuota".

"Fuistéis rescatados de vuestra vana manera de vivir....no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo".
                                          (1 Pedro 1:18-19)

    "¡Uf!, me dijo mi joven vecina esta mañana de pagar la última cuota. Nos dejamos atrapar sin haber hecho bien los cálculos y estábamos al límite de lo soportable. Mi marido y yo ya no podíamos dormir".
     Se sabe bien que el sobreendeudamiento es un verdadero problema. Algunos tienen conciencia de ello, como esta pareja. Otros gastan más de lo que tienen, sin preocuparse por sus obligaciones, por las cuentas en rojo y las advertencias dle banco. ¡Situaciones idénticas, pero actitudes muy diferentes!.
    Pensando en la deuda moral que los hombres tenemos ante Dios, se pueden distinguir dos clases de personas.
    1--aquellas que sienten su responsabilidad ante él sin saber cómo liberarse.
    2--aquellas para las cuales el peso de sus pecados no tiene importancia, y lo dejan crecer sin hacerse preguntas.
   Pero existe una tercera categoría. Ante el peso de la culpa que las agobiaba,aceptaron que el "pasivo del balance" fuera pagado. Pagado, pero lo pagaron ellas, pues eran incapaces de hacerlo. Alguien pagó la deuda. En la cruz Jesús pagó en su lugar el inmenso precio que las liberó definitivamente por la fe en él.
    En el idioma en que fue escrito el Nuevo Testamento, una de las últimas palabras que nuestro señor pronunció cuando estaba crucificado fue: Tetelestaï, palabra que se escribía al pie de las facturas pagadas, y que es traducida como "Consumado es". Desde lo alto de la cruz, el Hijo de Dios proclamó, así que la deuda está pagada. El creyente no le debe nada más a Dios. Incluso es justificado ante él. 

sábado, 9 de marzo de 2019

Devociones: "¡Hay que pagar! ".

"Venid luego, dice el señor, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana".
                                      (Isaías 1:18)

    ¿Cuál es la voz que habla así, que dice que no es suficiente, que todavía hay que pagar? Es la voz de la conciencia.....No podemos deshacernos de nuestra culpabilidad, de nuestras faltas conocidas u ocultas. ¡Imposible echarlas por medio del activismo o de los placeres! Hagamos lo que hagamos, nunca logramos hacer callar totalmente la voz de nuestra conciencia, pues nos sentimos condenados por una ley moral superior.
    A veces tratamos de adormecer nuestra conciencia buscando compensar nuestros pecados con buenas obras (una obra de beneficencia, por ejemplo) que nos prueben que no somos tan malos. ¡Pero nada da resultado, la voz sigue reclamando, y cada vez más!.
   Sin embargo, escuchemos bien: otra voz se levanta, no para condenarnos, sino para llamarnos. Esta voz insistente nos persigue por todos lados. Es la voz del amor de Dios, la voz del Espíritu que nos presenta un Salvador, el Señor Jesús, y nada puede detenerla.
  ¡Esta llega hoy hasta usted! Quizá ya la ha escuchado muchas veces, pero no ha respondido.....Jesús lo llama a ir a él, a reconocer sus pecados, a hablar con él. Quiere que usted confíe plenamente en él. Él desea dialogar verdaderamente con usted, no para condenarle, sino para decirle que perdona los pecados por medio de su obra en la cruz.
    Dígale: "Señor Jesús, voy a ti tal como soy". ¡Entonces su conciencia será liberada, y usted gozará el bien para agradar al Señor!.

jueves, 7 de marzo de 2019

Devociones: "Mejor es la realidad que la apariencia (7) ".

                 "Mejor es la buena fama que el buen ungüento".
                                          (Eclesiastés 7:1)
          "De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas".
                                         (Proverbios 22:1)
   "Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros".
                                         (Ezequiel 36:26)

    Actualmente los perfumes están ligados a las marcas de lujo. El perfume utilizado por una persona puede dar una buena impresión en el momento. Por otra parte, la reputación es el resultado de otro tipo de percepción, se construye a partir de la manera en que se vive. Tener una buena reputación no es asunto de un día. Un buen perfume puede ser halagador, pero es pasajero. "Mejor es la buena fama que el buen ungüento". El perfume no resiste al paso del tiempo, se volatiza. ¿Y yo, he elegido la apariencia o la realidad?.
    A menudo cuido mi apariencia con mi forma de vestir, mi comportamiento y mis palabras. Un hermoso barniz oculta una realidad que prefiero mantener en secreto. Podemos engañar a los que nos ven pasar. e incluso a nuestros cercanos. Sin embargo, nunca podremos engañar a Dios, porque "el Señor no mira lo que mira el hombre: pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el Señor mira el corazón" (1 Samuel 16:7). Una buena reputación tampoco es suficiente para ser acepto ante Dios.
   ¿Qué hacer entonces? Es mi interior, mi corazón, lo que necesita cambiar, no lo que se ve. Pero yo soy incapaz de hacerlo, solo Jesús puede transformarme. Él es el gran médico del alma, él puede y quiere dar una vida nueva a todo el que reconoce su estado desesperado.
    ¿Fui a Jesús mediante una verdadera oración para recibir la vida eterna? ¿Voy a él todos los días para vivir con un corazón nuevo?. 

martes, 5 de marzo de 2019

Devociones: " Todos, sin excepción".

"No hay justo, ni aun uno.....todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios".
                                         (Romanos 3:10, 23)
"De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna".
                                              (Juan 3:16)

    Escuchemos estas declaraciones de la Palabra de Dios concernientes a todos los hombres, sin ninguna excepción:
     ---"El Señor......es paciente para con nosotros, no queriendo  que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" (2 Pedro 3:9). Dios es bondadoso y paciente con los hombres; quiere que se arrepientan de sus pecados (ver Romanos 2:4).
    ---"Todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios". Esta declaración es ineludible. Excluye cualquier pretensión a una justicia personal. Reconocer que soy pecador es el primer paso de la fe que conduce al arrepentimiento.
    ---"Dios nuestro Salvador.....quiere que todos los hombres sean salvos" 
(1 Timoteo 2:3-4). Nadíe está excluido del plan de amor de Dios: nadíe puede decir que Dios no se interesa en él.
    ---"Todos los que creen en él.....siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante  la redención  que es en Cristo Jesús" (Romanos 3:22, 24). Si creo en el Señor Jesús, es decir, si acepto que él sufrió en mi lugar el juicio por mis pecados, entonces Dios me perdona.
    ---"A todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" (Juan 1:12). En este caso tampoco hay excepción. Todos los que han recibido a Jesús cómo su Salvador tienen la seguridad de ser hijos de Dios, de poseer la vida eterna. ¡Cuántos motivos de agradecimiento y adoración!.

domingo, 3 de marzo de 2019

Devociones: "¿Conque Dios te ha dicho? ".

"Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia"
                                          (Jeremías 31:3)

   Al comienzo de la historia del mundo, Adán y Eva vivían en la inocencia, rodeados de la bondad de Dios. Hasta que una voz se hizo oír: "¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? " (Génesis 3:1).
   La serpiente---el diablo había tomado esta forma---trataba de sembrar la duda en sus espíritus: "No moriréis" (v.4) , les susurró. Cada uno de nosotros conoce muy bien esa voz interior que suele influenciar nuestro espíritu, o aquella que desde afuera desea seducirnos para hacernos dudar del amor de Dios.
   El origen de la desobediencia de Adán fue el abandono de la confianza en Dios, la duda con respecto a su amor y a su Palabra, y todo debido a la seducción del diablo.
   Tan pronto como desobedeció, el hombre tuvo miedo y quiso huír de su Creador. ¿Nos reconocemos en Adán y Eva que se escondieron en el huerto del Edén para no encontrarse con Dios? ¿Cómo podemos recuperar ese contacto perdido con Dios, el cual añoramos? Somos incapaces de dar un solo paso hacía él.
   Dios fue y buscó a Adán en el huerto: "¿Dónde estás tú? ". A nosotros también nos hace esta pregunta: "¿Dónde estás tú? ". Sí, en sus quehaceres, en su tiempo libre, en sus actividades cotidianas, ¿dónde está usted?.
   ¿Huye usted lejos de Dios? Él lo busca y está dispuesto a perdonarlo en Jesucristo, su Hijo, quien murió en la cruz por nosotros, pero resucitó y vive para conducirle y mostrarle su amor si escucha su voz.
   "Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando, para que haciendo lo bueno y lo recto ante los ojos del Señor tu Dios, te vaya bien a ti" (Deuteronomio 12:28).