viernes, 29 de julio de 2016

Devociones: "Sin ti a ninguna parte".

¿Hacía dónde podría ir yo sin ti? no existe lugar más seguro que tú. A veces quisiera esconderme lejos de todo y de todos. Pero sé que no es posible. No se puede esconder la cabeza bajo tierra; hay que dar frente a cada situación con entereza. Dios quiere que seamos soldados valientes, dispuestos a darlo todo en el campo de batalla. Los verdaderos soldados resisten, no se rinden aunque su batalla sea intensa. No dejan su lugar y aguantan presión porque ellos saben el motivo y la causa por la cual están luchando. Somos militantes del ejercito de Dios y nuestro capitán es Jesucristo. Por eso si llega un momento en el que por alguna razón, quisiéramos abandonar, debemos hacerlo en sus brazos. Si nuestra mirada y nuestros pies se quiere apartar de la senda, es entonces cuando debemos mirar y caminar enfocados en la meta. Separados de Dios podremos intentar hacer muchas cosas, pero realmente lo que le da el toque especial y victoria a tus desafíos, es que cuentes con la presencia de Dios en tu vida. Él es nuestro Rey y Señor, gobernador de nuestras vidas. El lugar seguro se encuentra siempre justamente en la morada de su corazón.

     Solo en él podemos encontrar paz, refugio y vida abundante.

jueves, 28 de julio de 2016

Devociones: "Jesucristo es el Mismo".

Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. (Hebreos 13:8).

      Su Nombre es Jesucristo, y al igual que ayer Él sigue vivo, y al igual mañana y por la eternidad; Él  seguirá vivo.
      Su Nombre es Jesucristo, y al igual que ayer, Él sigue salvando. Y hasta el fin de los tiempos el será fiel salvando a todo el que creyere en Su Nombre.
     Él sigue siendo aquél Maestro del ayer, desesperado porque conozcamos Su verdad. Él es quien hoy habla por medio de sus siervos y nos exhorta a no caer en fariseísmo moderno. Él es quien defenderá la verdad de Su eavngelio hasta que toda criatura escuche Su Nombre.
    Él es Jesucristo, el único que pudo darlo todo para salvarnos ayer, El mismo que hoy es capaz de ir hasta los rincones más obscuros y peligrosos, con tal de asir tu mano y devolverte la vida. Él es el único que hoy sigue dispuesto a convertir lo inservible en una obra maestra. Él es el único con el suficiente poder para atar al pecado hoy, mañana y siempre.
    Él fue ayer quien rescató a Su pueblo de una ceguera espiritual. Él es quien hoy y mañana seguirá dispuesto a quitar todo velo que impida conocerle de verdad.
      Él es el único que ofrece un nuevo comienzo a una vida sin sentido.
    Él es el Hijo de Dios, que a pesar de que en ocasiones decidimos negarlo y olvidar todo lo que Él fue, es y sera; nos ama incondicionalmente.

            ¿Y para tí, Jesucristo es el mismo ayer, hoy y mañana?    

domingo, 24 de julio de 2016

Devociones:"En espera de su regreso".

"Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo".
                                            (Tito 2:13)

       Según la Santa Biblia, no sabemos el día ni la hora exactos del retorno de Jesús (2 Pedro 3:14); sin embargo así como había claras profecias acerca del primer advenimiento de Jesús, existen señales claras en respecto a su segundo advenimiento. El cumplimiento de tales señales indicarían el tiempo del fin y la inminencia de su retorno. He aquí algunas señales de las que menciona 
(Mateo: 24):
    Terremotos: El terremoto de Lisboa en 1755 ah sido uno de los más destructivos en el mundo. Más de 90.000 personas murieron.
    Oscurecimiento del sol: Este extraño fenómeno ocurrió el día 19 de Mayo del 1780 en Inglaterra. Mejor conocido como el día oscuro de Nueva Inglaterra; al medio-día era tan negro como la noche.
    Estrellas caerán de los cielos: Esta señal ocurrió un 13 de Noviembre de 1833 en América del Norte. Méjico y Jamaíca. Literalmente una tempestad de estrellas fugaces cayó sobre la Tierra.
    Aumento de la ciencia: Es innegable el hecho de que nuestro mundo es demasiado complejo y sofisticado. Cotidianamente hablamos de clonación, biotecnología, ADN, inseminación artificial, viajes al espacio. trenes bala, robótica, aviones veloces y una innumerable lista que siglos atrás no habiamos escuchado.
     Hambres: El problema del hambre y la mal nutrición es una crisis mundial; 100.000 personas mueren a diario en todo el mundo. 
    Pestes: El Sida, la gripe porcina, el virus del Nilo y el cólera son varias de las más recientes.
    Guerras y rumores de guerra: Hace poco leía en las noticias que Rusia y Venezuela firmaron un acuerdo intergubernamental sobre cooperación nuclear y la construcción y explotación de una planta atómica. (¿.....guerra?).
     Han transcurrido más de 2.000 años desde el nacimiento, muerte y resurrección del Mesías y aún Jesús no ha regresado. Algunos creyentes impacientan y personas ajenas al conocimiento de las Escrituras se hunden en un mundo lleno de corrupción y atractivos aparentemente normales que llevan a la destrucción. Miles de creyentes, bajo esa "tardanza" se han apartado de los principios bíblicos yendo tras el dinero, la fama, la riqueza, los placeres temporales, creyendo que todo seguirá sin que Jesús cumpla su promesa de redención tan esperada.
   La Palabra de Dios nos insta: "Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios". No debemos olvidarnos que nuestra meta es el cielo, aquí somos ciudadanos temporeros.
   Todas las señales ya se han cumplido y solo Nuestro Señor es paciente esperando por aquellos que aun no se han decidido a tomar las cosas de Dios en serío.

     Quiera Dios que esta reflexión nos ayude a que trabajemos como si Él llegara mañana, pero que vivamos como si Él viniera hoy . 

jueves, 21 de julio de 2016

Devociones: "No te olvides de lo prometido".

"Invócame en el día de la angustia; yo te libreré y tú me me honrarás".
                                           (Salmo 50:15)

     A veces pasa que nos olvidamos lo que Dios hizo por nosotros en algún momento determinado en el que el único que podría sacarnos de eso era Él.
    No sé si te ha pasado, a mi sí; que hay momentos en la vida en el que estamos contra la espada y la pared y no encontramos como escaparnos de eso y la única forma es que Dios intervenga y al mejor estilo suyo haga algo que nos devuelva la paz que nuestro corazón anhela.
     Yo he pasado por momentos como esos, momentos en donde todo se ve mal y en donde la única forma de encontrar una respuesta o una solución es a través del Poder Maravilloso del Señor.
     Obviamente luego que Dios actúa y nos da la solución, la respuesta o el milagro que esperábamos, hay en nosotros un agradecimiento indescriptible, ese agradecimiento que nos motiva a querer hacer algo para poder pagar lo que Dios hizo.
     Tampoco vamos a negar que en momentos como esos hasta prometemos muchas cosas al Señor que a lo mejor ni vamos a cumplir. Pero la misma emoción y la felicidad o agradecimiento que sentimos en ese momento nos hace decir o pensar muchas cosas que queremos hacer para el Señor.
     Pero, ¿Te ha pasado que después de un tiempo nos olvidamos de aquello que Dios hizo por nosotros cuando más lo necesitamos?, y no me vayas a decir que jamás te ha pasado, porque todos hemos pasado por momentos como esos.
     Momentos en los cuales se nos olvido lo agradecidos que estábamos y bajamos la guardia, bajamos  la velocidad y comenzamos a estancarnos espirítualmente y aquel agradecimiento que en un inicio hubo hacia Dios, se volvió en nada mas un reconocimiento: "Reconozco que Dios me ayudo", ¿Pero?, ¿Dónde está todo lo que dijiste o prometiste qué harías por Él y para Él?.
    Posiblemente estos días experimentaste algo sobrenatural de parte del Señor; Dios hizo algo precioso en tu vida y estas muy agradecido y has propuesto en tu corazón ser mejor cristiano, ser mejor servidor y mejor persona, y la verdad ¡Gloría a Dios por eso!, pero quizá dentro de un tiempo, cuando todo esto pase, cuando los meses o años pasen, pueda que te olvides de lo que un día Dios hizo por ti y no cumplas lo que dijiste o prometiste hacer.
     Quizá hay personas que en este momento están leyendo esto y que hace muchos años después de que Dios hizo algo maravilloso en tu vida, ahora te has olvidado de lo que un día prometiste qué harías para Él y por Él ¿Qué pasó?, ¿Dónde quedo tu agradecimiento?, ¿Y las promesas que hiciste?, ¿Los planes que te trazaste?.
     Es momento de volver a la senda antigua, es momento de reflexionar sobre las promesas o palabras que un día dijiste que harías o cumplirías. Dios no se ha olvidado de esas palabras, ni de tu promesa; tampoco te reclamara y te las sacara en cara, pero que lindo fuera que conscientemente cada uno de nosotros llevara a cabo cada una de esas promesas de servicio que hicimos al Señor, esas promesas de santidad, esas promesas de mantenernos siempre firmes, o cualquier clase de promesa que un día le hiciste, luego que El se mostró a tu vida como ese Dios Todopoderoso.
    Hoy quiero invitarte a que hagas un análisis de tu vida, a que traigas a memoria aquellos momentos en los que Dios hizo algo hermoso en ti y por lo cual le estarías agradecido por toda tu vida con Él. Y no solo hacer memoria, sino que intenta cumplir con las promesas de ese agradecimiento.

    ¿Qué fue lo que Dios hizo por ti?, ¿Lo recuerdas?, si yo se que lo recuerdas, ahora la pregunta es: ¿Estas cumpliendo lo que dijiste o prometiste hacer por El o para El?.

   ¡NO TE OLVIDES DE CUMPLIRLE A DIOS, PORQUE EL JAMÁS SE HA OLVIDADO DE CUMPLIRTE!      

martes, 19 de julio de 2016

Devociones: "Creciendo entre rocas".

¡Como voy a crecer si no me dejan! A si respondió un joven cuando le cuestionaron del porque se había relajado tanto en lo que es la obra de Dios, lo único que le supieron responder fue, que leyera este pasaje. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad la tierra; pero salio el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. (Mateo 13:5-6) esta historia conlleva una gran reflexión, y la quiero compartir contigo querido lector/a.
     Un viejo reflán chino dice: la flor que florece aun en medio de la adversidad, es la más bella y extraña de todas, este reflán nos habla de una gran verdad, pues el problema de este joven, y de muchos más en nuestra generación, no es que sean mala tierra y que no sirvan para nada, sino que en ocasiones, esas rocas que no dejan que la palabra eche raíces son tus padres, tus amigos, tus familiares, o líderes espirituales, los que se convierten en esas rocas que hacen que la palabra que llega a ti se seque.
     Te preguntarás porque estas personas podrían ser rocas en tu corazón que no permiten que la palabra  eche raíces en tu corazón, te lo voy a explicar, quien no ha recibido este tipo de respuestas  al momento de compartir un sueño o una visión, si pero eso es mucho hasta para ti, muy bueno, pero la vida no solo es soñar, si tan solo eres un mocoso, como crees que lo vas a lograr, estas y muchas otras respuestas son las que nos dan, y nos hacen dudar, nos hacen creer que quizás esa palabra que un día oíste y me dijiste esa palabra es para mi, después de todo no era para ti, te hacen creer que aquella visión que un día tuviste tal vez es mucho para ti, y en fin hacen que se queme la palabra que llegó a tu corazón, como si el Señor fuere hombre para mentir o equivocarse.
    Lo se, lo se, este último párrafo te arrancó un suspiro y una que otra lágrima,pues te sientes identificado con esto, porque quizás hayas sufrido esto, tal vez más de una vez, y es que esto sucede día a día, y a estas personas yo las bauticé "asesinos de sueños" pues se empeñan en hacer que tu sueño perezca, lo sé, te sientes tan identificado con esto que quizás llegaste a pensar que el joven del que hablo eres tu, pero no es así, el joven del que hablo soy yo mismo, en mi vida me he encontrado con varios asesinos de sueños, entre los que puedo recordar están mis amigos, familiares, líderes religiosos y hasta mis padres, y es que en ocasiones las personas se dejan llevar por lo que puedan ver, en ocasiones llegué a pensar que tal vez tenían razón, que la promesa que un día recibí. no era de Dios, en realidad no los culpo, pues en un sentido humano estaban en lo cierto, quien creería que un alguien que nació en una familia pobre, en un lugar casi desconocido para el mundo y que además le tenía pánico a las multitudes y que se moría de nervios cada vez que hablaba en público, pudiera algún día predicar la palabra de Dios, estas son algunas de mis debilidades, y por esto cuando me oían decir: algún día yo voy a estar en el pulpito predicando, se reian de mi, esto me entristecía pero me refugiaba en la promesa, y nunca me rendí, y para la gloria de Dios, hoy predico ante personas que en ocasiones son mayores que yo, y que me hizo perservar pues tan solo el hecho de que entendí que puedo florecer aun en medio de las rocas, que aun debajo del terreno mas rocoso hay una tierra fértil, por eso hoy quiero hablarte a ti, a quien tiene un sueño en estado de coma, hoy quiero decirte que es hora de resucitarlo, de darle vida y hacerlo realidad, lo que el Señor me puso en el corazón escribirte es: que no importando las rocas, tu puedes florecer, que el, sueño que el puso en ti podrá crecer y dar fruto aun que estés rodeado de rocas, así que echa para adelante que nadie te detenga, y cree en ti, porque Dios siempre creerá en ti.

    La flor que crece aun en medio de la adversidad, es la más bella y extraña de todas; cree todo es posible.

domingo, 17 de julio de 2016

Devociones: "Abre tus manos".

Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa: Y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, Si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
                                        (Malaquias 3:8)

     Primeramente quiero aclarar que no soy pastor y que no escribo este devocional para regañar a nadíe, pues hablar de este tema no es exclusivo de los pastores, Dios nos habla a todos por igual, pero a mi personalmente, me ha estado inquietando con este tema y hasta anoche tenía mi mente en blanco y le dije, "Señor, dime sobre que quieres que escriba mañana en el devocional" y enseguida me puse a orar por un amigo que está solicitando ayuda apra su Ministerio en una reserva india en mi país y mientras oraba. El Señor me mostró este devocional que primeramente es para mí, para que lo ponga en práctica y segundo para que lo comparta, pues necesitamos conocer y aplicar las leyes de la abundancia para recibir la bendición y la abundancia que Dios tiene preparada para todos nosotros.
     Desafortunadamente la mayoría de nosotros hemos sido levantados y no hemos tenido en abundancia y que lo que tenemos escasamente nos alcanza para nuestro sustento o vivir al día y eso no es verdad; Dios nos creo para que viviéramos en la abundancia, pero esa abundancia tiene sus leyes y Jesús nos habló de ellas cuando nos dijo:
  1-. Haced por otros lo que quieres que hagan por ti; esta es la ley y los profetas. 
 2-. Siembra más y cosecharás más.
 3-. No descuides tus diezmos.

          ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con que parábola lo compararemos?
     Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra; pero después de sembrado, crece y se hace la mayor de las hortalizas, y hecha grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden morar bajo su sombra.
                                          (Marcos 4:30)   

sábado, 16 de julio de 2016

Devociones: "Yo en tí confío".

                        "En el día que temo, yo en tí confío"
                                                    (Salmo 56:3)

       En esta semana, después de mucho tiempo he sentido que el temor se ha apoderado de mi. Las vivencias cotidianas, mi lugar de trabajo y las opresiones se han convertido en un GIGANTE que se hace imposible de derribar.
     Me he sentido como David enfrentándome a Goliat, pienso en Él y puedo entenderlo, puedo ponerme en su lugar y hoy puedo sentir lo que Él ha sentido.
     Esa sensación de perder la libertad, de tener que escaparse, de sentirse como en una cueva, oscura, fría y sin saber que pasara cuando haya que salir de ese sitio. A que GIGANTE habrá que enfrentarse.
     Sin duda son momentos extremos los que he tenido que pasar, de temor, de incertidumbre, de sentirme un esclavo.
     Pero es aquí, justo en este punto límite, en donde recuerdo que soy hijo del Rey, que me coronó como principe, en donde esa cueva se transforma en un paraiso, en donde tengo presente quien soy para Él.
      Justo cuando he sentido que ya no me quedaban fuerzas, Él me ah visitado y con su armadura me ha proteguido, me ha abrazado fuertemente y me ha dicho: NO TEMAS, YO TE AYUDO.
    En este tiempo en el que el temor me había dominado, he sentido que mi Gigante no podía ser vencido, que era imposible de ser derribado,pero hoy puedo decir: "SEÑOR, EN EL TIEMPO QUE TEMO, YO EN TI CONFÍO", TU PALABRA HA SIDO MI SUSTENTO Y EN TUS PROMESAS HAYO MI DESCANSO.
     Sé que en Él está la fortaleza de los siglos, que Él hará mis pies como de siervo y me hará subir hasta la cima más alta y mi gigante se verá tan pequeño que ya no habrá mas temor y toda duda de poder será disipada.
     Seguramente en tu vida existen estos GIGANTES, jefes de trabajo, malos compañeros, deudas, soledad, desanimo, ¡UFFF!! ¡CUANTOS!.
    Pero, mira: sé que esto es necesario para ver como el, poder de Dios ira obrando en nuestras vidas, como con su poder hará caer aquellos árboles tan altos e imposibles para nosotros y los derrumbará, sé que este tiempo es necesario para ver su mano en todo momento y ¡darle toda la gloria solamente a Él! 

               Y si el con nosotros, ¿Quién contra nosotros?

    Te animo a no tener miedo , más allá de las circunstancias. Este gigante no es más grande que Dios. Te animo a levantar tu cabeza a salir con tus tres piedras y arrojarlas con todas tus fuerzas porque hoy derribarás, como DAVID aquel GIGANTE al que cada día te enfrentas y dirás:

                      En el día que temo, ¡Yo en Dios confío!  

miércoles, 13 de julio de 2016

Devociones:" ¿Por qué te abates, oh alma mía? ".

¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.
                                            (Salmo 42:5)

      Este es un versículo que ha estado dando vueltas en mi cabeza desde hace varíos días, sobre todo, cada vez que despierto angustiado en medio de la madrugada por temas relacionados con el trabajo y ya no puedo volver a conciliar el sueño hasta las 6:00, hora de levantarse.
     Hoy, las cosas no comenzaron distintas. Conflicto apenas desembarqué en la oficina. El resto del día no fue mucho mejor que le comienzo. Ya sobre el final, a diez minutos de irme a casa, un llamado por la radío coronó con su "frutillita" el postre de uno de mis "días típicos". Habían cortado un servicio de provisión de agua por falta de pago en una de las propiedades de la empresa.
     No era tan grave. La propiedad está desocupada y el monto supuestamente adeudado no era una cifra exorbitante. Sin embargo, esto me iba a traer un serío dolor de cabeza. Angustiosamente busqué los comprobantes de pago. Debían ser cuatro. Apareció uno....dos...el tercero....¡Y NO ESTA EL CUARTO! Me angustié mucho. Lo que en cualquier lado es un problemita la relativa importancia, aquí es gravísimo.
     Busqué y volví a buscar en las carpetas y el comprobante no estaba. "No parece que Dios me esté dando una mano" es lo que pensé.
    Unos minutos más tarde, en medio de la desazón y vencido por las circunstancias, me estaba preguntando si verdaderamente estaba confiando en Dios......si realmente era capaz de confiar en Dios.
     Fue entonces, cuando tomé una carpeta. No sé cuáĺ ni en qué lugar la abrí y ¡allí estaba el bendito comprobante que me faltaba! Como si hubiese surgido de la nada....entre cientos de ellos, allí estaba el comprobante que faltaba.
      Sólo dí gracias a Dios y humildemente le pedí perdón. Una vez más Dios me había sorprendido y cobraban nueva trascendencia en mi carne y corazón las palabras del Salmo:

    "¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios....."

     

miércoles, 6 de julio de 2016

Devociones: "Hablando el mismo lenguaje con Dios".

Recibí una palabra de parte de Dios increíble que ha tocado mi corazón y quiero compartirla contigo:
    La viuda de Serepta cuando alimentó al profeta Elías, en el primer libro de reyes capítulo diecisiete, recibe una palabra de provisión: que al darle de comer al profeta no cesaría el aceíte y la harina, pues ella creyó a lo que Dios había hablado a su vida en ese momento, pero antes de eso ella había declarado una palabra de maldición para su hijo: "y ahora recogía leña para entrar y prepararlo para mi y para mi hijo y luego dejarnos morir".
    Palabras grandes de una madre que ya no tenía otra opción, la bendición no había llegado a su vida y la salida mas practica era darse por vencida, hasta que hubo una intervención divina para la vida de esta mujer y su hijo.
     Al llegar la palabra de Dios a través del profeta esta al creyó a tal grado que el aceite y la harina no dejaron de fluir sino hasta que la palabra del profeta dejó de ser creída.
     Lo impactante del caso es que la Biblia no narra que la viuda halla declarado una palabra de vida durante la bendición de Jehová (recordemos que había declarado palabras de muerte para ella y para su hijo) y mas adelante del texto narra que el hijo de esta viuda muere.
     ¿Por qué murió? Porque la viuda no proclamó una palabra de liberación para su hijo y lo mas importante porque ella dejó de hablar el mismo lenguaje que Dios habló a su vida.
     Cesó la harina y el aceíte porque esta mujer dejó de creerle a Dios las palabras de provisión que que había desatado a través de Elías, ella necesitaba que el profeta estuviese ahí para creer y proclamarse en bendición.
       Cuántos de nosotros llegamos a nuestras Iglesias y el Señor mismo tiene una palabra de bendición para nosotros y la creemos y vemos como Dios obra poco a poco en esa petición que tenemos delante de Él, pero de repente "la harina y el aceíte" cesan porque dejamos de hablar el mismo lenguaje con Dios, dejamos de declarar palabras de bendición sobre nuestras vidas y las de nuestras familias, dejamos de creer que Dios lo puede hacer.
      Cuántos de nosotros hemos salido de nuestras Iglesias con una palabra de Dios que llenó nuestras vidas de fortaleza y ánimo pero a la vuelta de la esquina estamos nuevamente preocupados y desesperados que no encontramos la solución a nuestros problemas.
       ¿Qué fue lo que pasó? Dejamos de hablar el mismo lenguaje con Dios, dejamos de proclamarnos en victoria sobre esa situación que nosotros no podemos solucionar pero que si confiamos y creemos en Él las cosas pueden cambiar de un momento a otro.
      Lo importante es que no nos pase al igual que la viuda, que necesitaba que el profeta estuviera presente para creer y proclamarse en victoria, tu y yo no debemos de hablar el mismo lenguaje de Dios solamente cuando estamos "ungidos" en la Iglesia y decir: "hoy me declaro en victoria" y al salir volvemos a dudar de lo que Dios está obrando en tu vida, a eso es a lo que le llamo dejar de hablar el mismo lenguaje de Dios.
      De que sirve que el lenguaje de Dios sea de bendición para tu vida, de grandes promesas para ti y que tú solamente lo creas cuando Dios te lo esta diciendo en tu cara pero que al salir de la reunión de la Iglesia vuelvas a hablar el lenguaje de pobreza, de deuda, de desanimo, de angustia, de aún peor: no creas que Dios te quiera bendecir y continúes como antes de que Dios te hable.
    No esperes que Dios habrá los cielos y te hable audiblemente, que bien puede hacerlo, pero cuando te hablo de que Dios tiene un lenguaje, es porque Él te habla de diferentes formas, principalmente a través de la palabra que te ha puesto a tus pastores y lideres de la Iglesia.
     Recuerda el lenguaje de Dios es de bendición, dice la Biblia que Él tiene planes de bien y no de mal para ti, solamente debemos de permitir que esos planes puedan ser reales en nuestras vidas y confiar plenamente en ello aunque hoy por hoy no veamos mas que "un poco de harina y una tinaja de aceite".

    Cree solamente, porque al que cree todo le es posible y no dejes de hablar el mismo lenguaje con Dios, un lenguaje de bendición para ti y toda tu familia.      

viernes, 1 de julio de 2016

Devociones: "Dios te ha escogido a tí".

Mucho antes de que tú pensaras en Dios, él ya había pensado en ti. hace muchos años atrás existió un joven llamado David. A este el Señor lo escogió pero que fuera el segundo rey de Israel. Fisicamente había hombres más grandes y más fuertes que él. Pero el Señor tiene una cualidad maravillosa que el hombre no tiene. Jehová mira el interior, él conoce lo que se esconde dentro de nuestro ser e interior. Dios miró y vio algo maravilloso que nadíe tal vez, había observado en David y que se escondia tras su estatura pequeña y hermosura. Vio  a un joven guerrero, luchador, que enfrentaba sus miedos, que luchaba por lo que creías correcto, que no se intimidaba cuando los gigantes se levantaban. Sabía de ese adorador que allá en la intimidad, donde nadíe lo podía ver porque andaba cuidando ovejas, había un jovencito que tocaba el arpa y fluia presencia de Dios a su alrededor. Un Dav¡d temeroso, amoroso y que a pesar de que tenia múltiples defectos también, sobresalia que lo amaba intensamente y queria hacer Su voluntad.
    Tal vez durante toda tu vida has querido hacer algo por el Señor, pero el temor, los complejos, las inseguridades, el sentirse incapaz te ha paralizado y no ha permitido que descubras todo lo bueno que Dios ha puesto en ti y más aún lo mucho que el Señor te quiere utilizar. ¿Cuántas veces el Señor ha ministrado a tu vida de manera personal e íntima y te ha dicho que te quiere utilizar?. Si eso es así, ¿por qué andas dudando, cuestionańdote o sintiéndote inferior a los demás? No te concentres en tus circunstancias o posibles "limitaciones", porque si Dios te ha escogido, si él se ha tomado el tiempo para señalarte es porque tienes lo que él necesita para utilizarte. Debes tener disposición y ser receptivo a su llamado.
     Olvidaste de lo negativo que puedan pensar los demás de ti. No hagas caso a las palabras de gente que no cree en lo bueno que Dios te ha dado para que conquistes la victoria. Pon manos a la obra. Esfuerzate y sé valiente, porque si Dios se ha llamado, él te abrirá las puertas que debes atravesar. Él te conducirá por el camino en que debes andar y te proveerá de las herramientas y la sabiduria necesaria para que puedas trabajar y hacer Su voluntad. Lo único que tienes que hacer es aceptar el reto y ser obediente. Aceptar en tu corazón que él te ha llamado y te ha ungido para marcar los tiempos en que vives. No olvides, "Que el hombre mira lo que esta delante de sus ojos, pero Dios mira tu corazón".
      ¿Qué estas esperando? Avanza hacía lo que Dios te ha prometido y eso lo logras buscándole diariamente con corazón sincero, con compromiso y en intimidad con el mediante la búsqueda de su presencia. Créeme que si él te ha llamado no importa lo grande que parezca el proyecto o la meta, él irá caminando contigo contigo y te asombrarás de lo que podrás lográr al caminar en su voluntad.

     No dudes más y acepta el llamado que Dios te ha hecho. Deja de estar claudicando y estar atento a lo que Dios quiere mostrarte.