martes, 29 de septiembre de 2015

Devociones: "Born to Fly, Nacido para volar".

"Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán"
                                                 (Isaías 40:31)

     El austriaco de 43 años, Felis Baumgartner, rompió recientemente el record mundial de caída libre saltando desde un dispositivo de vuelo a más de 39.000 metros de altura. Vestido de astronauta y habiendo anunciado previamente la hazaña que intentaría, fue seguido por millones de personas en todo el mundo. Pero asombro de todos, ha sido el primer hombre en rebasar la velocidad del sonido (1100 Km/h) alcanzando 1137 Km/h en su descenso. Baumgartner, quien lleva tatuado en el antebrazo: "Born to fly" (Nacido para volar), vio realizado un sueño que tenia de hacia mucho tiempo. Su gesta quedará en la memoria de la humanidad como un tributo a la voluntad del hombre, como un recordatorio de las capacidades de Dios en sus criaturas.
    La historia humana está repleta de asombrosas historias como estas. Hombres que, como Baumgartner, han  desafiado a las imposibilidades aparentes. Personas que han hecho otras proezas, han volado distintas formas. Moisés atravesó el mar rojo de lado a lado, andando y sin mojarse. Los tres varones hebreos caminaron y charlaron dentro de un horno de fuego recalentado siete veces. Se dice del apóstol Juan que fue echado en aceite hirviendo y no sufrió daño alguno. Pablo dijo del ministerio de los primeros apóstoles: "Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres" (1Corintios 4:9-10). Todos rompieron records impensables y extraordinarios, pero estos últimos recibieron una recompensa mejor.
    La diferencia entre la hazaña de Baumgartner y de aquellos que asombraron al mundo con Dios, es abismal. El austriaco supo interpretar las leyes físicas, la velocidad del viento y la altura posible que el cuerpo humano puede resistir. Se valió de trajes espaciales y de tecnología de punta. Mientras que del otro lado están los que sin otro recurso que su fe en Dios, escribieron páginas épicas. No había forma humana de hacer lo que estos hicieron, por eso lograron con Dios. La huella de Baumbartner quedará en los libros de historias, pero las pisadas de los que antaño glortificaron a Dios transformarán vidas.
     Todo creyente es llamado a volar. Todos y cada uno de nosotros podemos enfrentar las imposibilidades que otros ni siquiera se plantean. La promesa biblica dice: "He aquí, que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí? " (Jeremias 32:27). No temamos a las alturas porque estamos sentados en lugares celestiales con Cristo Jesús. No suframos de vértigo, porque Dios nosa ha dado alas, No deje que nadie le diga que no puede volar, no fraternice con el temor al fracaso, ni preste atención al viento contrario o a las nubes oscuras. Vuele sin más, las águilas no le piden permiso para volar a las criaturas que no tienen alas. Vuelan  por naturaleza, si dejaran de hacerlo, perderian su realeza, su diseño original se vería truncado y su hermosura se empañaria por lo natural de su comportamiento.      

lunes, 28 de septiembre de 2015

Devociones: "No me preocupo".

"¿Y quien de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? " (Mateo 6:27).

     Hay gente que no puede entender cómo es que nosotros los cristianos no nos preocupamos al extremo por las cosas. Y es que a veces podemos estar pasando por situaciones que a cualquiera le robe la sonrisa y sin embargo seguimos sonriendo.
     Y es que nosotros que hemos nacido de nuevo hemos comprendido que no se trata de lo que nosotros podemos hacer, sino de lo que Dios puede y quiere hacer.
    No hablo que sea malo preocuparse, no, de hecho todos nos preocupamos en algún momento por mucho conocimiento de la Biblia que tengamos o por mucha fe que tengamos en lo que esperamos que Dios haga, pero hay una diferencia enorme comprendemos que hay cosas que por más que nos preocupemos están fuera de nuestro alcance solucionar, es allí cuando lo único que podemos hacer es confiar sin preocuparnos.
     Yo siempre me he preguntado: ¿Qué gano con preocuparme al extremo?, ¿Qué gano con preocuparme a tal punto que el sueño se me vaya?, ¿Acaso con preocuparme voy a solucionar ese problema que desde el punto de vista humano es insolucionable?, entonces ¿Por qué me voy a preocupar al extremo?.
    Preocuparse al extremo solo acarrea más carga, desanimo, frustración y hasta enfermedades físicas y es que muchas veces nos preocupamos a sabiendas que no podemos hacer nada por solucionar ese problema.
    Cuando estés frente a un problema de esos que humanamente no tienen solución, simplemente No te preocupes, porque, ¿Lo solucionarás preocupandote?, en su lugar confía en Dios y sonríe, que Él vea la confianza total que hay en ti de que es su turno de actuar.
    Y es que cuando las cosas se salen de nuestro control es momento de cederle el lugar a Dios, es tiempo de permitir que Él se manifieste en eso que para nosotros eras imposible de solucionar, es allí en esos momentos en donde conocemos a Dios más de cerca y a su poder.
    ¿Qué es lo que te preocupa ese día?, ¿Lo puedes solucionar preocupandote?. ¿Lo vas a solucionar llorando o quejándote?, ¿Lo vas a solucionar enojándote?, ¿Lo solucionarás entristeciéndote?, entonces si ninguna de esas actitudes es la  fórmula para solucionarlo, entonces ¿Por qué estas actuando de la manera que lo estas haciendo?.
    Hoy quiero invitarte a confiar en Dios, a no preocuparte del mañana, a estar seguro que Dios no te desamparará, no dejará y que Él obrará en esa situación que se ha escapado de tus manos.
    Hoy es un hermoso día para que sonrías, regálale una sonrisa a Dios como muestra de tu confianza en Él. En lugar de llorar, sonríe, en lugar de preocuparte, alaba a Dios, en lugar de quejarte, agradece, en lugar de enojarte, adóralo y entonces todo tu panorama cambiará y tu misma fe y confianza en Dios hará que Él mueva su mano poderosa a tu favor.

¡NO TE PREOCUPES, EN SU LUGAR CONFÍA EN DIOS Y SONRÍE!

"Mas yo en tí confío, oh Jehová; Digo: Tú eres mi Dios. En tu mano están mis tiempos; Líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores. Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; Sálvame por tu misericordia".  

sábado, 26 de septiembre de 2015

Devociones: "Mensajes".

Hay mensajes y mensajes.....Los hay claros y contundentes. Hay mensajes subliminales que llegan a envenenar el alma subrepticia y silenciosamente. Hay mensajes derectos e indirectos. Hay mensajes de amor y los hay también de odío. Hay mensajes superficiales que pronto se olvidan.....o que tal vez vale la pena olvidar. Algunos se expresan con palabras. Otros con gestos, actitudes, imágenes.....No importa el modo ni los medios de expresión.
      En este siglo XXI con la asombrosa evolución y simbiosis de los medios tecnológicos de la información y las telecomunicaciones, nuestras vidas han experimentado un impredecible cambio de rumbo. Vivimos literalmente "bombardeados" por mensajes desde todas partes. Medios masivos como radio y televisión; diarios y revistas; publicidades urbanas cada vez más sofisticadas; la telefonía celular y las computadoras; han transformado nuestras vidas en un constante receptor de mensajes hasta tal punto que entre tan enorme maraña, muchas veces de tanta luz, no se ve nada.
    Pero entre toda esta vorágine de mensajes, también los hay de esos que provienen desde lo profundo del corazón y su destino es lo más hondo de las almas. Esos que el mundo tiende a rechazar, pero que vienen impregnados con esa impronta inconfundible de Cristo. Ese grato olor fragante, ese bálsamo para el alma que trae consigo la paz y la dulzura de la incomparable unción del Espíritu de Dios.
     Pero....¿cómo hacen estas personas para decir lo que dicen?. Pues, bien: no hay secretos. Los mensajes más auténticos y profundos son los que muchas veces provienen del dolor.....o en todo caso, de un corazón quebrantado--que no es lo mismo, aunque el efecto final sea bastante parecido. Un corazón quebrantado está literalmente desnudo, expuesto en todo su ser. Adán en el Paraíso, le dijo a Dios: "Estaba desnudo, tuve miedo y me escondí". No le dijo: "Me dio vergüenza, sentí pudor" o cosas por el estilo. Se dio cuenta de que todo su ser había quedado expuesto ante la mirada de Dios y eso le causó un gran temor.
     Desnudar el alma no es cosa sencilla. Pero cuando el corazón se quebranta ante Dios, es cuando quita los cerrojos y abre finalmente las puertas de su alma para que ilumine la luz de Cristo. Tal vez lo que se ve no sea justamente bonito, aunque sea expresado en términos elegantes, pero es necesario que así sea.
    
   Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debílidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino de demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
                                  (1 Corintios 2:2-5)    

Devociones:"Manos vacías, pero corazón sincero".

"Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré vendré, y me presentaré delante de Dios? ".
                                        (Salmos 42:2)

     ¿Has llegado a un momento en tu vida en donde por alguna razón  le estas pidiendo algo a Dios y al reflexionar sobre tu vida te das cuenta que tú no le estas dando nada a Él?.
    La mayoría de nosotros tenemos grandes necesidades que por cierto esperamos que Dios pueda suplir, somos muy buenos para pedir, perto muy malos para dar.
    Por una parte queremos que Dios nos de todo lo que pidamos, pero por otra parte nosotros no queremos dar a Él, exigimos, pero no nos exigimos a nosotros mismos para vivir una vida más agradable a Dios.
   A veces hasta llego a sentir un poco de vergüenza al pedirle a Dios algo y al mismo tiempo darme cuenta que yo no le estoy dando nada a Él.
   ¿Qué podemos darle a Dios que él no tenga?, hablando en sentido material, nada, pero más allá de lo material podemos darle a Dios nuestro corazón, nuestra sincera intención de vivir para Él, de servirle, de ayudar a otros a encontrar este camino que nosotros ya encontramos.
    A veces me veo delante de Dios con manos vacías, sin nada que poder dar, pero sí mucho que exigir que Él me de, entonces, es allí en donde me veo en la urgente necesidad de sincerarme delante de Dios, reconocer mi falta de pasión por vivir conforme a su voluntad o de mejorar aquellas áreas de mi vida quemuy bien sé que tengo que mejorar.
    Quizá los últimos pidiendo con urgencia algo a Dios, quizá anhelas que pueda responderte a la mayor brevedad, sin embargo hay en tu vida muchas cosas que debes mejorar, pero que por alguna razón no has hecho nada por hacerlo, es allí en donde debes reflexionar lo mucho que quieres que Dios responda, pero al mismo tiempo lo poco que estás dando de ti para que Él se perfeccione en tu vida.
   Cuando nosotros tratamos de darle a Dios lo mejor de nosotros, Él nos responde con lo mejor para nosotros.

¿Presentemos delante de Él con un corazón sincero y transparente!

"Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de tí, y esperaré".
                                         (Salmo 5:3)   

viernes, 25 de septiembre de 2015

Devociones: "Lo que piensa Dios de ti".

La verdad, aunque algunos lo hemos negado, nos da miedo ser criticados por alguien, el simple hecho de saber que podemos ser mativo de burla o de habladurías nos detiene de hacer muchas cosas que nos hacen quedarnos en la linea que divide lo que nos gustaria hacer y lo que pensarían los demás si lo haces.
     Te detienes a pensar en todo lo que pasaría si las personas que te rodean no están de acuerdo con lo que haces, si a alguien no le parece que seas de cierta manera o que creas poder hacer algo, pero sabes, "siempre habrá alguien a quien no le agrades, alguien que hable de ti y a quien no le parezca lo que haces". El problema con ello no es que lo sepas o no, el problema es que te influya más lo que dicen los demás y te hagan olvidar de lo que piensa Dios de ti, quien diferente a cualquier persona tiene solamente pensamientos de bien acerca de ti y conoce todas tus capacidades y potencial en Él.
    A veces nos preocupamos tanto por lo que alguien pueda hacernos, o la opinión que guarden acerca de nosotros y de lo que hacemos, pero realmente lo único que debemos cuidar es no ser de tropiezo para alguien, de ahí en fuera de nada de lo que piensen y digan debería influir en lo que somos y hacemos y mucho menos cuando se trata de obras para Dios.
     Es un gran error pensar que el día que la gente deje de criticarte entonces es porque estás haciendo bien las cosas, déjame decirte algo, si tú piensas que cuando no escuches críticas es porque estás haciendo todo bien, entonces lo estás haciendo mal, ¿sabes de lo que hablo?, SIEMPRE que estés haciendo algo o trabajando para DIOS vas a ser criticado, pero es ahí donde es tiempo de poner en la balanza que es lo que realmente te importa, lo que piensa el mundo o lo que piensa Dios de tí.
     Pues ¿busco ahora el favor de los hombres, o el favor de Dios? ¿o trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo. (Gálatas 1:10).
     Cuando Jesús predicaba y andaba con los discípulos era criticado y acusado todo el tiempo, hubo a quienes nunca les pareció lo que hizo, y buscaron la manera de hacerle daño, mas sin embargo, no quería decir con eso que estuviera haciendo las cosas mal. Él siempre fue firme en sus propósitos y objetivos, y entre ellos no estaba el ser transformado a ser como ellos, sino que ellos se transforman a Él, sabía lo que Dios pensaba de el y no le dio importancia a los malos comentarios que escuchó.
   
   Esto es lo que piensa Dios de ti.

El te creó con un propósito y tiene en sus manos los medios para que sea cumplido.

Él te amó a pesar de tus errores y desea seguir trabajando en ellos hasta que seas perfeccionado.

Él conoce el deseo de tu corazón y quiere llevarte aún más lejos de lo que has soñado.

Él sabe que eres capaz, que todo lo puedes y que tienes potencial, y por eso fuiste llamado. 

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Devociones: "La vida es un regalo".

              "Mi propósito es darles una vida plena y abundante"
                                       (Juan 10:10)

    DIOS creo al hombre para alabarle, y cuando una persona recibe a Cristo en su corazón, ésta recibe poder de DIOS para hacerlo. El creyente alaba al Creador viviendo su propósito, ofreciéndole sacrificios de gratitud y disfrutando todo lo que Jesús pagó por él. No obstante el creyente puede poner sobre sí peso que no le corresponde y convertir el regalo de la vida en un pesar.
    Las Escrituras en el Salmo que escribió Moisés, (Salmo 90), nos invitan a reconocer la brevedad de nuestras vidas para que nuestro corazón adquiera sabiduría. La estancia del creyente en la tierra es fugaz en comparación con la eternidad. Entonces, ¿por qué perder parte de ella afanados, preocupados, angustiados, o tomando las bendiciones que DIOS da como cargas?.
    La manera en que un padre encuentra contentamiento es viendo cómo su hijo/a disfruta lo que con esfuerzo él le da. Lo cual no es diferente con el Padre Celestial, quien espera que disfrutemos lo que a Cristo le costó tanto en la Cruz.
    Si tú has permitido que en tu corazón entre amargura por las diversas pruebas o circunstancias que has vivido, es momento de acercarte a DIOS y arrepentirse. Entrégale cualquier peso que te ha separado de Él o que te impide ver las bendiciones que a diario tiene para ti.
    Jesús pagó el más grande precio por ti en la Cruz, el precio de tu paz
 (Isaías 53:4-5), que en el original es el "Shalon de Dios". Esto significa plenitud, incluyendo salud, bienestar, y todo lo que necesites. Jesús pagó el precio para darte un fresco y nuevo comienzo y para que disfrutes la vida como el regaslo que es.
    Si últimamente no miras la vida como un regalo, haz conmigo esta oración:

"DIOS, perdóname por convertir el regalo que me has dado en una carga. Por favor ayúdame a mostrar un cambio genuino y vivir de una manera que te glorifique. Permíteme ver lo afortunado y bendecido que soy. Sé el poder que necesito para vivir plenamente en Cristo Jesús. Amén".  

Devociones: "La solución de tu problema es Jesús".

"No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o que beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas".
                                        (Mateo 6:31:33)

      La voluntad de DIOS es que los suyos obtengan plenitud y sean saciados en Sus almas por Él (Isaías 53:1-5). No obstante los problemas cotidianos pueden ocasionar que los creyentes lo olviden. Las situaciones complicadas en la vida de los cristianos son oportunidades para que DIOS sea exaltado, pero hay que confiar en Él.
    DIOS es suficiente y esperar que Sus hijos lo crean así. Él es suficiente para salvar, sanar, santificar, ofrecer nuevos comienzos y dar provisión. Él es suficiente para hacer mucho más de lo que los creyentes pudieran imaginar,no obstante hay que creerlo.
    EL SEÑOR puede revertir en cuestión de días los resultados médicos con tan solo creerlo, Él puede arrancar de tajo el pecado del corazón en tan solo un día de clamor y buscar arrepentimiento, Jesús puede multiplicar para bien de los suyos alimento, dinero o fuerzas; pero hay que creerlo.
   Cuando se tiene un problema hay que buscar la solución ideal que DIOS tiene de antemano para resolverle, esa es la parte que le toca al creyente; y no estar afanado por algo que DIOS resolverá en su momento. Por el contrario los Hijos de DIOS deben enfocarse primeramente en mantener una buena comunión con Jesús y establecer Su reino. Al hacer esta Él se encarga de manera sencilla y sobrenatural de los asuntos del creyente.
    Solo acércate a Jesús y tus problemas tomarán su justo tamaño. Que ante DIOS son insignificantes.

Solo hay una cosa por la cual debes preocuparte, estar en la presencia de Jesús.
                                          (Lucas 10:41)

                                        ACÉRCATE A ÉL  

lunes, 21 de septiembre de 2015

Devociones: "La prisa, el nudo gordiano de la fe".

"todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora"                                     (Eclesiastés 3:1)

     Una persona que aprecio mucho, me hizo llegar, hace unos días, el siguiente pensamiento por vía Internet: "Si te parece que todo va muy despacio, probablemente sea porque vas muy de prisa". La frase no venía con un nombre rimbombante debajo, no era de ninguna celebridad de la ciencia, la política, o de un archiconocido predicador. Era solo un adagio, de esos que oralmente se propagan, y que su fuerza reside en la verdad que encierra. Su mensaje me ha calado tan adentro, que no he podido evitar un necesario autoexamen. He recorrido en mi mente episodios de mi vida y he traído a cuentas, reminiscencias casi olvidadas. Quizás quieras hacer lo mismo.
     "Una de las grandes desventajas de la prisa---escribió Gilbert Keith Chesterton--es que lleva demasiado tiempo". John Weskey, el fundador del metodismo, tenía un pensar parecido, él decía: "No tengo tiempo para andar apurado". Y es que "la prisa se tropieza con sus propios pies" (anónimo) y lo que se quiso lograr  con rauda maña, se pierde por el ímpetu humano descontrolado.
    Vivimos en la era de los emails, los trenes súper veloces, los aviones supersónicos, la comunicación vía satélite, y donde todo el mundo va a una marcha trepilante, a veces sin caer en cuenta del porqué de tanta agitación. La mentalidad de "aquí y ahora" va permeando todos los estratos sociales y las mentalidades se van conformando a un estilo de vida que sofoca la paz y el sosigo del hombre. La enfermedad de la prisa, el estrés, cobra cientos de vidas todos los años y algunos llegan a tener obsesión y dependencia del estrés como una droga que les ayuda a realizar el trabajo diario.
    Equipos de investigación de distintos centros médicos del mundo, han llegado a la conclusión de que el estrés produce un serío envejecimiento celular que ha sido llamado, estrés axidativo, y que puede quitarnos de 9 a 15 años de vida. Lo que significa que las prisas en lugar de redimir el tiempo, en realidad lo acortan considerablemente. Además, el estrés de las prisas puede llegar a desembocar en enfermedades mentales como la neurosis, la ansiedad, las fobias y las depresiones. Estudios muestran que el 43% de las personas adultas sufren efectos adversos en su salud ocasionados por el estrés. Las cifras son tan escandalosas que des 75 al 90% de las visitas a un facultativo de la salud, se deben a enfermedades relacionadas con el estrés. Incluso, el estrés está relacionado con las principales causas de muerte del mundo: enfermedades cardiacas, el cáncer, las enfermedades del aparato respiratorio, accidentes, cirrosis hepática y suicidio.
    De Dios es el tiempo y de los hombres las prisas. La solicitud, la diligencia, el compromiso y la disciplina son mejores sustitutos para el apuro potmoderno que amenaza la integridad física y espiritual de las personas. La Iglesia ha de ser ícono de ello y vivir en este mundo "sobría, justa y piadosamente" 
(Tito 2:12). No troquemos el camino, no falseemos los principios bíblicos, no nos afanemos si todo dependiera de nosotros. 

domingo, 20 de septiembre de 2015

Devociones: "Jesús, nuestro libertador".

"Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él, y les dijo: --Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad, la verdad los hará libres.--Nosotros somos descendientes de Abraham---le contestaron---, y nunca hemos sido esclavos de nadie, ¿Cómo puedes decir que seremos liberados?---Ciertamente les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado---respondió Jesús---Ahora bien, el esclavo no se queda para siempre en la familia; pero el hijo sí se queda en ella para siempre. Así que si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres".
                                        (Juan 8:31-36)

    He estado en estos últimos días tratando de entender lo que significan estas palabras de Jesús y la libertad de que nos habla y me parece interesante compartirlo con ustedes, porque estoy seguro que alguna vez se han encontrado con alguien que les diga algo como  por ejemplo: "liberarnos de que" ¿O de que somos esclavos? y ni siquiera hemos podido responder con sabiduria a esta pregunta, como me ha pasado a mí.
   Para empezar, quisiera trasladar el contexto de estas palabras de Jesús a nuestros días y creo que si esta conversación hubiera tenido lugar en una plaza pública o en una Iglesia, estoy seguro que nosotros tampoco hubiéramos entendido el trasfondo y significado de sus palabras, como no lo entendieron en aquellos días los hijos de Abraham.
    La razón es básicamente porque vivimos en un engaño, en la ilusión de que somos libres, completamente libres, sin importar si somos comunistas, demócratas o si vivimos en países totalitarios o supuestamente atrasados, absolutamente todos, somos realmente esclavos y dependientes, sea del sistema, de las religiones, de la tradición, de las costumbres, del dinero, DEL CONSUMO o de lo que represente una contribución por trabajo, de las deudas, las tarjetas de crédito y finalmente, de nosotros mismos.

    JESÚS NO NOS HIZO LIBRES PARA QUE CONTINUARAMOS EN ESCLAVITUD DE NINGUNA CLASE. CRISTO NOS DA LIBERTAD EN EL ESPÍRITU, SEPAMOS USARLA SABIAMENTE.  

sábado, 19 de septiembre de 2015

Devociones: "Jesús, tu Salvador personal".

"Porque por gracia sois salvos por medio d ela fe, y esto no de vosotros; pues es don de Dios, no por obras para que nadíe se glorie.
                                        (Efesios 2:8-9)

    Con el paso de los años el creyente puede olvidar una de las facetas más significativas de Jesús, la de Salvador. Aquel que decidió recibir el castigo de nuestros pecados y así darnos una nueva oportunidad. Algunos creyentes con el paso de los años y después de recibir promesas de parte de DIOS, se vuelven autosuficientes. Después de recibir la anhelada restauración y crecer en santidad, comienzan a realizar todas sus obras para sí mismos, y al hacerlo el peso les consume.
    Jesús siempre será para los suyos el Salvador. Su medida de gracia no cambia con el paso del tiempo. Su amor es inagotable. No obstante los golpes de la vida por seguir el camino de la fe, pueden ocasionar confusión en el corazón del creyente acerca de la buena voluntad de Dios para consigo mismo.Pero es en ese momento cuando éste debe recordar la Cruz y la manera en que Jesús le salvó. ¿Pues cómo dudar de Su amor si Él le ha dado todo?.
      Sin importar qué etapa de tu cristianismo estés viviendo siempre debes recordar que Jesús es tu Salvador. Aquel que te ayuda cuando solo no puedes lograrlo, quien te da lo que no mereces cuando más lo necesitas. Aquel que siempre tiene la mejor solución para tus problemas. Aquel que no miente y se mantiene fiel a Sus promesas, Jesús.
   Si últimamente la vida te ha sido pesada al tratar de salvarte a ti mismo, vuélvete de todo corazón a Jesús, tu Salvador.

        NO TE OLVIDES, SOLO JESÚS ES TU SALVADOR PERSONAL

viernes, 18 de septiembre de 2015

Devociones: "Haz ejercicio trascendente".

"El entrenamiento físico es bueno, pero entrenarse en la sumisión a Dios es mucho mejor, porque promete beneficios en esta vida t en la vida que viene". (1 Timoteo 4)

    El fortalecimiento del físico es bueno, pero es mejor fortalecer el espíritu. Esto por medio de la sumisión a un Dios amoroso quien  tiene cuidado de los suyos. No obstante dicho ejercicio de sumisión no es agradable para la carne, nuestras convicciones y para nuestro yo. Morir a uno mismo duele, pero así se consigue el gozo de DIOS. Cuando el creyente mengua, Cristo crece en él y da vida en abundancia.
    En la medida que el creyente obedece al Espíritu de DIOS así mismo desbordará de Su presencia. Aquello que parecía una montaña inamovible tomará su justo tamaño. Ese obstáculo será insuficiente ante la trascendencia de lo eterno.
     Cuando el creyente de todo corazón antepone la voluntad de DIOS y Sus planes por encima de los suyos, éste será saciado del mejor alimento; DIOS mismo.
    "Entonces Jesús explicó:---Mi alimento consiste en hacer la voluntad de Dios quien me envió, y en terminar su obra. (Juan 4:34).
    El sometimiento a DIOS y Su poder trae honor a su debido tiempo 
(1 Pedro 5:6). DIOS honra a los que le honran, y a todo aquel que por amor se someta a Él le dará el fruto de su obediencia. Cuando un creyente obedece a DIOS éste se mantiene en Su presencia y así es librado de ser tentado por el enemigo; esto porque DIOS no puede ser tentado (Santiago 1:13).
    Hoy lo sabes, ejercítate en el sometimiento a tu Rey. Haz de tu vida el estrado de Sus pies. Permítele a Jesús ocupar sin reservas el trono de tu corazón.
    Ejercítate en aquello que le molesta a tu carne. Levántate temprano a buscar a DIOS. Da de lo tuyo sin esperar nada a cambio. Sométete a una dieta rigurosa de agradecimiento. Haz de tu rutina levantar 10 alabanzas al Todopoderoso. Permítele al Espíritu Santo que ejercite los músculos de tu corazón al amar y perdonar a aquellos que es dificil hacerlo.
  
    AUMENTA EL GOZO EN TU VIDA AL HACER EJERCICIO TRASCENDENTE 

"Tus estatutos son mi herencia permanente; son el regocijo de mi corazón".
                                              (Salmos 119:111) 

jueves, 17 de septiembre de 2015

Devociones: "Fe para un milagro".

A través de la Biblia conocemos historias en las que descubrimos que lo más importante para ser testigo de un milagro es tener FE. Y es que la fe tiene que ser lo más esencial para la vida del cristiano.
    Abraham conocido como el padre de la fe, a una edad avanzada y en donde físicamente su esposa ya no podía darle hijos, decidió creer a la promesa que Dios le dio de que tendría descendencia. Abraham no se puso a ver los obstáculos que tenía enfrente, como su edad, cómo la edad de su esposa Sara y su esterilidad, en cambio tuvo FE y por su fe fue honrado por Dios: "Y asi se cumplió lo que dice las Escrituras: "Abraham le creyó a Dios y Dios lo consideró justo debido a su fe". Incluso lo llamaron "amigo de Dios" (Santiago 2:23).
     Moisés al verse frente al Mar Rojo siendo perseguido por el ejercito egipcio le creyó a Dios quien le dio instrucciones especificas, su fe salvo a su pueblo, pues todos conocemos que el Mar se abrió y los israelitas pasaron en seco al otro lado. Moisés no vio lo profundo del mar o lo ilógico o imposible que el hecho que se abriera fuera, sino que CREYÓ a Dios, tuvo FE y pudo entonces ver un milagro sorprendente que sería contado de generación en generación: "Luego Moisés extendió la mano sobre el mar y el Señor abrió un camino a través de las aguas mediante un fuerte viento oriental. El viento sopló durante toda la noche y transformó el lecho del mar en tierra seca. Entonces el pueblo de Israel cruzó por en medio del mar, caminando sobre tierra seca, con muros de agua a cada lado" 
(Éxodo 14:21-22).
    Josué y el pueblo de Israel tenían que conquistar Jericó cuyas murallas eran imbatibles, impenetrables, puesto que median de ancho aproximadamente unos 7 metros, eran muy fuertes y no había ejercito que pudiera derribarlas, hasta entonces Jericó se jactaba de sus fuertes murallas, sin embargo Dios le dio ordenes especificas de marchar alrededor de la ciudad varios días cantando  y en el último dia un fuerte grito de todo el pueblo bastaria para derribar aquellas murallas impenetrables, un milagro sorprendente de Dios. Josué no se puso a pensar lo ilógico que sería dar vueltas alrededor de Jericó y simplemente gritar para que sus murallas cayeran, sino que tuvo FE: "Entonces los sacerdotes tocaron las trompetas, y la gente gritó a voz de cuello, ante lo cual las murallas de Jericó se derrumbaron. El pueblo avanzó, sin ceder ni un centímetro, y tomó la ciudad" (Josué 6:20).
   Lo único que necesitamos para recibir un milagro es FE,  esa fe que mueve a actuar no pensando en las circunstancias o en los obstáculos que tengo enfrente, sino en el Dios Todopoderoso capaz de hacer que lo imposible sea posible.
  
¡COMIENZA A CREER POR FE QUE DIOS ESTA ACTUANDO DESDE YA!   

Devociones: "Espíritu de Colaboración".

En cierta oportunidad me tocó trabajar en un medio en el que el espiritu de colaboración y la buena voluntad estaban mal miradas.
    ¿Cómo puede ser posible semejante barbaridad?.
   Pues bien, estimados lectores, les tengo malas noticias. Existen medios; inclusive Iglesias, en donde el espiritu de colaboración , la buena voluntad y el concepto de trabajo en equipo muy lejos de ser "bienvenidos", son "malvenidos". Y aquí  no hablamos del "entrometido", de ése que aparece sin que nadie lo llame. Ese que cuando se le solicita su opinión desaparece, pero aparece intempestivamente cuando no se la requiere. También estuve  en una comunidad así, pero ese es tema de otro libro.
    Recuerdo en una oportunidad, la lider del programa de Navidad me habló de una participación en la presentación. Le manifesté mis ideas dentro de lo que es el uso de multimedios. Mi propuesta, en realidad no cambiaba en nada lo que ya estaba, por decirlo de algún modo "guionado", lo que ya estaba planeado hacer., Simplemente añadía afectos y vistas atractivas e interesantes a lo que ya estaba pensando hacer. Pues bien: recibí un rotundo "NO" por respuesta. Lo vieron como una alteración, además de como una intromisión. "Aquí no se va a cambiar nada de lo que hemos pensado hacer" fue la respuesta.
    Obviamente, me desligue del asunto. No hay peor cosa que forzar una intervención donde no se es "bienvenido", o como dije antes: se es "maldecido". Poco después, asistí a la presentación "tan cuidadosamente planeada" por esa líder. Un desastre. Qué mediocridad.
    Hace poco viví una situación parecida en otro sitio. Intenté resolver un problema del cual conocia la solución, pero resulta que quien estaba a cargo estaba ocupado en otra cosa y no podia resolverlo en ese momento. Toda mi intención fuer colaborar y ayudar.....pero alguien encontró mal mi actitud y se las arregló para crearme problemas con eso.
   No entendia nada....Pero pronto el Espiritu del Señor me mostró el problema. La gente mediocre no ve espíritu de colaboración. Es que no lo tiene, por lo tanto no lo conoce. Lo que ve es una intromisión, una invasión de territorio; ESTRATEGIA en vez de buena voluntad.
    Es como si tuviera puesta gafas de sol. Cada uno ve las cosas con el tinte del color de las gafas que tiene puestas. Hay personas tanto en el ámbito secular como aún dentro de la misma Iglesia, que se manejan con ESTRATEGIAS. Cada paso de sus vidas es un movimiento estratégico destinado o encaminado a conseguir algo o producir cierto efecto y obtener con ello un rédito. Y cree que el resto del mundo se conduce de la misma manera, por lo tanto muy lejos de discernir espíritu de colaboración, ve ESTRATEGIAS, intromisiones, intentos de manipulación, invasión de terreno, en las actitudes del prójimo. En pocas palabras.....ve las cosas de acuerdo a lo que hay en su corazón.

  Nada hagaís por contienda o por vanagloría; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; 
                                      (Filipenses 2:3)
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
                                     (1 Juan 2:16) 

martes, 15 de septiembre de 2015

Devociones: "¿En que momento paso? ".

Eres consciente de tu actual estado, sabes bien que no eres ni la sombra de lo que un día fuiste, puedes notar como sin darte cuenta fuiste perdiendo aquella hambre de Dios que un día tuviste, lo puedes notar fácilmente mientras alabas o adoras a Dios, pues ya no hay aquel entusiasmo en tu vida.
    Orar se convirtió en algo pesado, de hecho no lo has hecho como solias hacer desde hace mucho tiempo, puedes notar fácilmente como Dios ha estado esperándote en aquel  mismo lugar siempre para escucharte y hablar contigo, sin embargo, tu tiempo, tu trabajo, tu familia y hasta la misma Iglesia han sido "obstáculo" para tener aquellos tiempos de comunión que en algún momento tuviste.
     Leer la Biblia ya no es igual, desde que pensaste que la habías leído completa ya no hubo en ti el deseo de volverla a leer, como que si cada palabra quedo grabada en tu mente y no tienes necesidad de recordarla.
    Servir se convirtió en una rutina, ya no hay pasión como un día existió, ahora todo es mecanizado, pareciera que ya sabes lo que tienes que hacer y lo haces, sin ponerle pasión  alo que un día fue uno de tus logros más hermosos.
   
                                       ¿En que momento paso?

    ¿Cómo fue que llegaste a este punto en donde si bien es cierto vas a la Iglesia y haces muchas cosas que siempre hiciste, pero ya no hay una pasión en ti, un deseo de hacerlo, una alegria de realizarlo, un anhelo de hacer lo mejor que puedas?, ¿Qué paso?.
    ¿Recuerdas cuando Dios te llamó?, ¿Dónde estabas?, ¿Qué hacías?, ¿Cómo te sentías?, ¿Cómo era tu vida?, sin embargo, Dios apareció, tomó todo y cambió de una forma extraordinaria tu vida.
    Devuelvele el lugar que le corresponde a Dios en tu vida y entonces comenzaraś a sentir que todo es menos difícil de lo que creías, comienza a disfrutar su presencia,rinde tu corazón, has a un lado tu orgullo y regresa a aquella humildad que te hizo llegar hasta donde has llegado y entonces Dios hará maravillas en tu vida.

                     ¡TÚ PUEDES PORQUE DIOS ESTÁ A TU LADO!

"Pues Dios trabaja en ustedes y les da el deseo y el poder para que hagan lo que a él le agrada".
                                       (Filipenses 2:13)     

lunes, 14 de septiembre de 2015

Devociones: "Encontrémonos con Él este día".

Hay momentos en la vida en donde pareciera que las cosas no están saliendo como las pensaste o como quisieras que sucedieran.
   Hablo de esos momentos en donde te sientes confundido y hasta cierto punto defraudado porque lo que pensaste que sería simplemente no es.
    Y es que todos estamos en momento determinado a caer en un desanimo provocado por no ver cumplido lo que quisiéramos ver.
   ¿Te sientes sin ánimo?, ¿Sientes que las cosas no están saliendo como quisieras?, ¿Te sientes cansado?, ¿Consideras que la fe se te esta acabando?, ¿Sientes que las cosas no cambiaran?, entonces es hora de hacer algo diferente, es momento de descansar en Él, es momento de olvidarnos de esa situación que nos está robando la paz y que nos está llevando poco a poco al desanimo completo.
    Hoy quiero invitarte a dedicar unos minutos de tu tiempo para hablar con Dios, hoy quiero invitarte a que dejes de pensar en eso que quisieras que fuera, es más, no te voy a decir que le pidas a Dios algo, no, hoy no, en su lugar vamos y adorémosle.
    Cierra tus ojos en su lugar a solas y permite que Dios te abrace, porque estoy seguro que estas necesitado de un abrazo de Dios, luego adórale, no pidas, no reclames, no exijas, simplemente adórale, háblale, cántale, y demuéstrale que no importando el panorama sigues amándolo de igual manera.
    Has este día uno de esos devocionales en donde te encuentras personalmente con Dios, en donde tu corazón está sensible que puedes percibir su presencia, en donde tus oídos están tan audibles a su voz que puedes escuchar como te dice: "No temas, yo estoy contigo".
   Hoy Dios quiere encontrarse contigo, ¿Tú quieres encontrarte con Él?, entonces deja aun lado todo pensamiento que te impide centrarte en Él y encuéntrate con el Señor, estoy seguro que tus fuerzas serán renovadas y tu visión se va a cumplir.
   
        ¡ENCONTRÉMONOS CON ÉL ESTE DÍA, LO NECESITAMOS!

                     "Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;
          Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.
                      Jehová de los ejércitos está con nosotros;
                       Nuestro refugio es el Dios de Jacob".
                                     (Salmos 46:10-11)

domingo, 13 de septiembre de 2015

Devociones: "El papel de los ángeles".

"Entonces Jesús le dijo: Vete Satanás, porque escrito esta" Al Señor tu Dios adorarás, y a el solo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servian".
                                    (Mateo 4:10-11)

   Existe entre cristianos una controversia implicita sobre este tema y no se trata solo de quienes creen en los ángeles y quienes no, sino que incluso algunos tienen ideas equivocadas acerca de ellos; existen personas que claman, oran y piden a los ángeles y hay creyentes que creen que solo debemos hablar de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, y niegan a los ángeles, como si no existieran. ¿pero quienes tienen la razón o cual es la verdad acerca de esto?.
      1-. En primer lugar, debemos partir de la base de que los ángeles si existen y que los hay buenos y malos; de hecho Lucifer, fue un ángel de luz, caído, que se reveló contra Dios y que quiso ser igual a El y en el camino hizo pecar a la humanidad comenzando con Adań y Eva y la Palabra de Dios nos dice que es padre de mentira y engaño y que ha venido y que ha venido a esta tierra para robar, matar y destruir, para finalmente conseguir la aniquilación del hombre y de la tierra. (Véase su final en Isaías 14 y Ezequiel 28:12-19).
     2-. Consultando en La Biblia acerca de los ángeles, podemos notar que Dios siempre hablo a los hombres antes, durante y después de Jesucristo, a través de sus ángeles, a excepción de Moisés, quien hablaba con Dios, cara a cara y del Apóstol Pablo a quien El Señor Jesús se le apareció en persona después de resucitado.
     3-. Loa ángeles de Dios, han sido a través de los tiempos y la historia: mensajeros, espíritus, querubines, serafines, guerreros, auxiliares e intermediarios del Altísimo.
      4-. Su papel ha sido el de proteger, proveer, anunciar, pelear, defender, cuidar, salvar, rescatar, prevenir, revelar, consolar y ayudar a sus hijos, a su pueblo, en todo momento.
      5-. La Biblia nos habla de cientos de experiencias de interacción entre ángeles y humanos y todos de alguna manera hemos tenido en nuestra vida y encuentros con ángeles que nos han guardado durante momentos difíciles, de peligro, de crisis, en accidentes, en cataśtrofes, en soledad y confusión o dolor, aunque no hayamos sido conscientes de ello o tenido una visión de ellos.
       6-. Dios ha enviado su ángel delante de todos aquellos a quienes protege durante miles de años y continua haciéndolo ahora, porque esa es una prueba mas de su amor y su cuidado con cada uno de sus hijos, como lo testifican algunos casos inexplicables de rescates, que estoy seguro todos hemos escuchado.
    Así que, como conclusión,. no debemos avergonzarnos de reconocer la participación de los ángeles de Dios en nuestras vidas y todo lo contrario, debemos estar agradecidos a Dios por sus ángeles y todas las veces que nos han salvado.
   Lo que no debemos hacer, es orar o pedirle a los ángeles (o a cualquier santo o virgen) directamente favores; pues esto invalida el sacrificio de Cristo en la Cruz y hace a Dios mentiroso, puesto que el único medidor entre Dios y los hombres es Jesús--Cristo, y si cualquiera pudiera salvarnos, en vano habría muerto Jesús por nosotros.
          

sábado, 12 de septiembre de 2015

Devociones: "Él te otorga su perdón".

Muchos vivimos actualmente recordando nuestro mal pasado y de esta forma sintiéndonos mal en el presente, creyendo en muchas ocasiones que no hemos sido perdonados o que no merecemos perdón.
    La Biblia dice: "Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grama, como la nieve serán emblanquecidos si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana" (Isaías 1:18). Eso significa que para recibir perdón de nuestros pecados, no importando como fueron, donde fueron, ni cuando fueron, lo único que necesitamos es ir delante de Dios, reconocer nuestros pecados y pedir perdón, porque si hacemos eso automáticamente Él nos perdona.
   La Biblia dice: "Yo soy el que por amor a mí mismo borra tus transgresiones y no se acuerda más de tus pecados" (Isaías 43:25). Leer siempre este verso me hace comprender que el perdón que recibo de Dios, no proviene de un merecimiento que hice, sino mas bien del amor puro que Dios nos tiene y ese mismo amor le hace olvidar nuestros pecados.
     Ahora bien, si Dios nos perdona, ¿Por qué nosotros seguimos empecinados en no creernos perdonados?, ¿Por qué seguimos creyendo que lo que hicimos fue demasiado "grande" como para recibir perdón?, y es que cuando Dios nos perdona, no lo hace midiendo tu pecado, simplemente Él ve tu arrepentimiento genuino y te otorga ese perdón que necesitas.
      Lastimosamente nosotros categorizamos el pecado en grande y pequeño, pero Dios no mide lo grande de tu pecado o lo pequeño que fue. Él te otorga el mismo perdón no importando tu pecado y es tan hermoso Dios que hecha tus pecados al fondo del mar, es decir, se olvida por completo de lo que hiciste y jamás te lo recordará: "Volverás a tener compasión de nosotros. Aplastarás nuestro pecados bajo tus pies y los arrojarás a las profundidades del océano" (Miqueas 7:19).

   ¡ÉL TE HA HECHO LIBRE! ¡VIVE TU VIDA RECONOCIENDO TU LIBERTAD EN ÉL!

     "Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres"
                                             (Juan 8:36)   

viernes, 11 de septiembre de 2015

Devociones: "El árbol que da fruto".

No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.
                                        (Juan 15:16)

     Cuando Dios nos entrega un don, ministerio o talento cumple con su parte de entregárnoslo bendiciéndonos con la oportunidad de desarrollarlo y crecer en ciertas áreas de nuestra vida, pero es responsabilidad únicamente nuestra mantenerlo y cuidarlo como si fuera una plantita que hay que cultivar para que crezca y con el tiempo poder dar fruto.
    Todos fuimos creados con un propósito, y todo lo que recibimos también lo tiene,los que conocemos a Dios sabemos que nada de lo que Él hace es casualidad, nada que te ha sido entregado lo es, Dios siempre tiene planes para ti, aun cuando en lo que tu has pensado tiene un limite, sus planes van mucho más allá de los suyos y lo que nadie puede ver en ti. Él lo ha visto, no ha esperado que seas perfecto para usarte, ha visto tu corazón y todas las cualidades que ni siquiera tu mismo has descubierto, y ha querido reunirlas para hacer de ti un hijo que sabe dar resultados.
   Tal vez en los últimos días, semanas o meses has pasado por cosas que no has logrado comprender en el momento, y a pesar de saber que Dios esta contigo llegas a sentir que la situación es difícil y las fuerzas te faltan, pues ¿sabes? aunque a veces puedas sentir a Dios alejado por que el dolor de lo que vives te impide ver con claridad, eso es solo una muestra de que ha estado trabajando en tu vida, arando el campo, quitando lo que impide que crezcas, para poder hacer de ti el árbol que sabe dar frutos.
    La Biblia menciona la parábola de una higuera que no daba frutos, el problema con la higuera no era estar plantada en un mal lugar, porque donde estaba era una viña, ni que nadie la cuidaba porque su dueño ya había ido 3 años a buscar su fruto y no la encontraba, lo que sucedia era que era estéril y por consecuencia su dueño cansado de no ver sus frutos pensaba emn deshacerse de ella, creo que la mayoría haríamos lo mismo que el dueño de la viña, si sembráramos un árbol del fruto que mas nos gusta, pero vemos que pasa el tiempo y no nos da el fruto que tanto esperamos, lo primero que pensariamos es en querer quitarlo y poner mejor otro en su lugar.
    En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
                                        (Juan 15:8) 

jueves, 10 de septiembre de 2015

Devociones: "Dios también disciplina".

Yo soy un fiel defensor que Dios es puro amor y misericordia, se hecho en cada mensaje que escribo trato de reflejar a Dios como ese Dios de amor, gracia y misericordia, pero eso no significa que en momento determinado ese mismo Dios lleno de Amor también por el mismo amor que nos tiene nos discipline.
     La Biblia dice: "Hijo mío, no rechaces la disciplina del Señor ni te enojes cuando te corrige. Pues el Señor corrige a los que ama, tal como un padre corrige al hijo que es su deleite". (Proverbios 3:11-12). En pocas palabras Dios también puede corregirte y esa corrección a veces puede ser dolorosa y puede causar que nos enojemos o a veces la rechacemos, pero si Dios nos va a disciplinar o a corregir siempre será por nuestro bien.
   Yo tengo dos hijos, su comportamiento es ejemplar, pero aun con su buen comportamiento a veces he tenido que disciplinarlos, quizá no con golpes o varas, pero si con ciertas prohibiciones que me han dolido en el corazón hacerlo, pero que lo he soportado por amor a ellos, para que sean unos hombres de bien en el futuro.
    No voy a dudar que siempre  que corrijo a mis hijos en algo, me duele el corazón como no tienen una idea, es que los amo tanto que no quisiera tomar ciertas decisiones, pero comprendo al mismo tiempo que si no lo hago lejos de hacerles un bien, les hare un mal y no estaré cumpliendo con mi papel de padre. Así que aunque me duele y no quisiera hacerlo a veces tengo que disciplinar o corregir a mis hijos, quizá ellos no lo entiendan y lloren en algunas ocasiones, pero sé que ese momento de corrección quedara en sus mentes para que la próxima vez que hagan algo indebido piensen en la consecuencia que tendrá.
    Pienso que ha Dios quizá le duela a veces corregimos de formas que nosotros sentimos que son fuertes, pero aun con el dolor de su corazón lo hace, porque sabe que es lo mejor para nosotros, porque sabe que hay limites y que esos limites al ser sobrepasados pueden llevarnos a la perdición, por eso Dios, aunque no quisiera hacerlo, nos corrige o nos disciplina y lo hace por amor, por nuestro bien, por un mejor futuro para nosotros.
   Quizá las últimas semanas has sentido la corrección de Dios en tu vida, quizá ibas rumbo al camino equivocado y has sentido como Dios ha tensado la cuerda con la  que te tiene amarrado para no dejarte ir lejos del limite establecido. Como dice la Palabra: "Con lazos de ternura, con cuerdas de amor, los atraje hacía mí; los acerqué a mis mejillas como si fueran niños de pecho; me incliné a ellos para darles de comer" (Oseas 11:4).
    Paradójicamente deberiamos sentirnos contentos cuando Dios nos corrige o nos disciplina, porque cuando lo hace esta mostrando interés por nosotros y nos está preparando para ser mejores hijos de Él.
     No te resistas con Dios por su disciplina, no pienses que no te ama solo porque a veces te corrige, y si la corrección o disciplina del Señor duele, entonces Mejor, porque estoy seguro que la próxima vez que vayas rumbo al camino equivocado recordarás la corrección que recibiste del Señor la última vez que decidiste de esa misma forma.
     Si hay alguien que realmente te ama, ese es DIOS, y Él hará cualquier cosa para hacer de ti una persona de bien, un bueno hijo de Él, alguien que refleje la imagen de Dios en su vida y si lo que se necesita para ello es corrección o disciplina, entonces no lo pensara dos veces, lo hará porque en primer lugar sabe que eres lo suficientemente fuerte para soportarla y segundo porque esa disciplina o corrección te hará tanto bien que no volverás a ser el msmo.

  ¡Acepta la disciplina del Señor tanto como aceptas su Amor Incomparable!.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Devociones: "Dios se asombró".

"Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe".
                                         (Mateo 8:10)

    No sabemos su nombre, tampoco conocemos sus facciones, aunque lo imaginamos fornido, de biceps prominentes, triceps ondulantes y abdomen de lavadero. Vestia una túnica corta de color blanco, una armadora de corta de malla, un cinturón que rodeaba la túnica por la cintura, protección en las piernas, sandalias claveteadas, un casco con una cresta roja que cruzaba literalmente su cabeza, y una espada corta en el lado izquierdo, conforme a la costumbre de los centuriones romanos de aquella época.
    Estaba acostumbrado a dar órdenes, pero esta vez viene para hacer una petición. Por tradición, los romanos desprecian a los pueblos conquistados, pero llama "Señor" a este judío Jesús. Usualmente debía ser adusto e implacable, pero ahora ruega. Todo ocurre a la entrada de Capernaum, después que Jesús sanara a un leproso. Se posponen los protocolos que establecian la costumbre romana y los largos saludos judíos. La razón para ello cae por su propio peso cuando el centurión le dice al Maestro: "Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, garvemente atormentado" (Mateo 8:6). Jesús responde raudo y misericordioso: "Yo iré y le sanaré" (Mateo 8:7). Pero su interlocutor se niega, argumentando que no es digno de que Jesús entre en su hogar y que con una sola palabra de autoridad suya podría anular la enfermedad. Dios entonces se maravilla, la divinidad echa carne se asombra ante la fe de un gentil. En efecto, da la orden y el criado sana, ya anda por sus pies y goza de ánimo y salud. Dios actuó a causa de la fe osada de un hombre común y corriente. Su historia nos alecciona todavía hoy.
     Las preguntas son ¡nevitables ¿En qué manera nos estamos acercando a Dios? ¿Es nuestra fe enjuta, o robusta? ¿Es Jesús para nosotros alguien inaccesible y distante, o cercano y bondadoso? En la práctica ¿cuáles son las respuestas verdaderas a estas interrogantes? Cuando examino cómo me he comportado algunas veces ante Dios me pregunto si lo he asombrado con mi fe, o lo he incomodado con mi incredulidad. Leo la historia del centurión romano y me desafian sus convicciones. Me comparo con él y quiero imitar su ejemplo.
    Quiero ir a Jesús sabedor de que todas mis necesidades están cubiertas por su gracia infinita. Ir a su presencia sin preámbulos autoimpuestos, sin prejuicios religiosos, o presuposiciones teológicas acerca de una Divinidad demasiado ocupada para atenderme. Acercarme sin otra credencial que mi fe, y sin otro recurso que mi humillación. Venid ante su presencia elogiando su autoridad, validando con mis palabras su poder y reconociendo el poderoso alcance de su generosidad.
  
  Rechazo cualquier actitud de timidez espiritual. Me niego a sucumbir ante las circunstancias poco prometedoras. Quiero estar ante Jesús con una fe osada que reposa en sus promesas imperecederas. Quiero ir por la vida con una certeza inmutable de que Dios me favorece y se agrada de mi, aunque no lo merezco. Quiero ser más audaz, para asír aquello que por la misericordia de Dios puedo obtener. Una fe así de fervorosa, una determinación innegotable, un andar seguro en Cristo, eso es lo que asombra a Dios y nada debe detenernos en el empeño honroso de lograrlo.

martes, 8 de septiembre de 2015

Devociones:"Demasiado pronto para desistir".

"Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma" (Hebreos 10:39).

   Cuando mi familia y yo  decidimos salir de Cuba hacia España como misioneros, el presidente de nuestra Organización, el Reverendo Héctor Hunter Writt, se reunió con nosotros. Tuvimos una grata charla, donde recibimos consejos necesarios entremezclados con vivencias extraordinarias. Entre anécdotas y oraciones trascurrió aquella velada que quedara en mi memoria por siempre. En la despedida, mientras me estrechaba la mano, me miró a los ojos y me dijo con la vehemencia de un profeta: "Nunca coseches en lágrimas lo que sembraste en fe". Agradecí el último consejo y me lo traje conmigo al campo de servicio.
   He tenido que recurrir a estas palabras en muchas ocasiones, cuando las apreturas propias de los comienzos, las culturas en contraposición y los desafíos del ministerio han amenazado con sobrepasarme. Como cualquier otro soldado he tenido mis dudas sobre si podía ganar cierta batalla y he terminado comprobando que solo persistiendo se puede vencer. El doctor V. Raydmon Edman solía decir: "Es siempre demasiado pronto para abandonar". Tenía razón. Solo la audacia humanamente irracional de obedecer a Dios puede llevarnos a alcanzar los logros que por los que antes hemos intercedido.
    Martín Lutero escribió: "La fe es una confianza y osada en la gracia de Dios". Si vamos ha realizar algo para Dios es necesario que esa fe esté elevada como un estandarte, como una insignia que defina lo que somos y a quién servimos. No una fe en la fe. No la quimérica idea de que la fe cambiará todo a gusto y capricho del profesante. No Me refiero a una fe ambidiestra, que sabe aceptar lo malo y lo bueno con igual entereza de carácter. Una fe que duerme entre guijarros y acciona valientemente cuando se le necesita. Una fe en la gracia de Dios, en ese favor divino que nos otorga todas las cosas "según el puro afecto de Su voluntad" (Efesios 1:5).
   Los horizontes de Dios parecen alejarse en la medida que avanzamos hacia ellos, pero no es así, solo es un espejismo frecuente que tiene lugar en los desiertos de la vida. No reparemos demasiado en las arenas movedizas ni descansemos hasta el infinito en los oasis, sigamos avanzando con paso seguro. Las trifulces espirituales serán frecuentes (Efesios 6:12), los enemigos intebtarán anularte solapada y astuatmente, y la posibilidad del tropiezo inesperado será un peligro constante. Al fin y al cabo: "La vida cristiana victoriosa". escribió Alexander Whyte, "es una serie de comienzos".
   La agonia de la incertidumbre no puede hacerte su presa a menos que se lo permitas. No somos los perseguidos, sino los perseguidores. Debemos cultivar una mentalidad de avanzada. Los cristianos son como las avalanchas de nieve, una vez que salen nada las puede parar y arrollan a todo obstáculo que se le interponga. Dígale a una avalancha que se detenga y verá que no lo hará. Los cristianos no deben prestar oídos a las órdenes que contravengan las directrices de Dios. Vamos adelante "aunque sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar" (Salmos 46:2).

   Claudicar no es una opción, no es un camino aceptable para los que han puesto su devoción plena en el Señor Jesucristo. No desestimamos al adversario, ni ignoramos las empinadas colinas, las escarpadas subidas, o los sinuosos senderos. Somos sabedores de todo ello y  aun así seguimos adelante con la obstinación de un guerrero que no puede volver a su patria sin luchar hasta la sangre. Ah, la patria, la morada eternal, allí donde no haber desistido recibirá remuderado consuelo.  

lunes, 7 de septiembre de 2015

Devociones:"Del lado ganador".

Es maravillosa las formas en las que Dios actúa, pues a pesar que los años pasan no deja de sorprendernos. Leer en la Biblia al Dios que creo todo lo que podemos ver, al Dios que abrió el mar en dos para que su pueblo lo atravesare o al Dios que derribo unos muros humanamente impenetrables como lo eran los muros de Jericó me hace pensar que Él puede utilizar cualquier método para llevar a cabo su plan perfecto sobre nuestra vida.
   A veces se nos olvida que estamos bajo las alas de un DIOS OMNIPOTENTE, a veces las situaciones de la vida nos llevan a pensar o creer que todo se esta viniendo abajo y se nos olvida que el que está con nosotros es más PODEROSO que cualquier problema que se nos presenta.
   La Biblia dice: "¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?" (Romanos 8:31). En pocas palabras nos recuerda que no hay nada que temer, porque si Dios esta de nuestro lado, ¿Qué puede ser más poderoso que Él, todo lo demás se reduce a nada, cuando Dios se pone al frente de nosotros. También dice la Biblia: "Jehová está conmigo; no temeré lo que me pueda hacer el hombre". (Salmos 118:6).
    Lo que muchas veces nos falta es recordar de que lado estamos, nosotros siempre estamos del lado ganador, porque Dios nunca ha perdido una batalla.
    Dios en poderoso en la batalla: "¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla". (Salmos 24:8). Leer su Palabra me hace entender que pase lo que pase no vamos a perder la batalla, quizá en momentos nos sintamos derrotados, pero lo que sintamos no necesariamente será lo que realmente esta pasando, pues Dios es quien tiene siempre la última palabra y por lo general siempre nos sorprende con acciones extraordinarías.
     Este día quiero recordarte que ESTÁS DE LADO GANADOR, que si Dios esta de tu lado no hay nada que temer, venga lo que venga, pase lo que pase, Dios te sostendrá con su mano poderosa, no dejará que te rindas porque Él te infundirá el aliento necesario para seguir adelante.
      Cuando los deseos de rendirte vengan a tu vida, recuerda que estas del lado ganador, del lado del Señor y que Dios no tardará en realizar la acción necesaría para sacarte de cualquier situación difícil que te encuentres, Él vela por tu bienestar,no desmayes,no dudes,no cuestiones,solamente cree, confía  pero sobre todo reconoce que estas en el lado ganador, en el ejercito de Dios.
   En los momentos de franqueza es cuando Dios quiere ver en ti la fe que tienes para creer en que todo saldrá bien, porque si de algo debes estar seguro como dice su Palabra: "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados" (Romanos 8:28).

                   ¡ADELANTE! ¡ESTÁS EN EL LADO GANADOR! 

viernes, 4 de septiembre de 2015

Devociones "Con los brazos abiertos".

Los brazos abiertos generalmente son símbolos de entrega. de brindarse; de intención, del ofrecimiento de un abrazo o esperar la respuesta de uno. Pero el gesto, sin importar la dirección ni el objeto afectivo siempre lleva implicito el hecho de darse a sí mismo sin reservas. Un abrazo es capaz de trasmitir lo que no trasmite un beso, una caricia u otras expresiones afectivas. Un abrazo  es profundo, es acercar el alma a la del otro. Poner corazón con corazón. Inspira seguridad, sensación de protección, cercania.
    Como seres humanos y creyentes, necesitamos el amor. Si necesitamos tanto brindar como recibir amor, también necesitamos un abrazo. Un abrazo comienza, se ofrece, se demanda, se revela su intención, con un gesto inicial: los brazos abiertos. Un bebé lo sabe instintivamente. Abre sus bracitos cuando necesita el cálido y protector abrazo, la cercanía de papá o mamá.
    Inclusive hay quienes ven en un abrazo un inicio, también la culminación, el término de algo. La última vez que un amado amigo que vive a unos 1.000 Km. de mi lugar de residencia estuvo en casa , cuando nos encontramos nos confundimos en un cálido y emocionado abrazo. El inicio. Cuando llegó el momento de su regreso a casa, de la despedida, fue otro tanto. Un emocionado abrazo. La financiación. Esto es válido en todos los órdenes de la vida. Y con Nuestro Amado Señor, las cosas no fueron muy diferentes.
    En una representación navideña podemos ver al niñito. Jesús en un pesebre recostado en su improvisada cunita junto a María y José, con sus bracitos abiertos.
   Me emociona pensar y me llena de gratitud, en que Jesús se presentó a este mundo, ante los pastores de la región que acudieron al llamado del ángel, con sus brazos abiertos. Cuando terminó sus días sobre esta tierra, también lo hizo con sus brazos abiertos, pero esta vez sobre el amdero de la cruz.
    Un comienzo. Sus pequeños bracitos abiertos revelando intención de amor y entrega sin reservas. El abrazo de un tierno niñito recostado en un pesebre que nacía en este mundo trayendo vida donde la muerte había establecido su reino, para brindar luz en la oscuridad.
   Un final. Una entrega absoluta e incondicional a una muerte cruenta de cruz. Brazos abiertos en un simbólico abrazo a la pobre humanidad y un "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen". (Lucas 23:34).

                      AMADO SEÑOR JESÚS.......GRACIAS

   Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
                                    (1 Juan 2:1-2) 

jueves, 3 de septiembre de 2015

Devociones:"Ayúdame Señor".

Sentimientos encontrados gobiernan en este momento tu vida, no sonríes porque no hay una razón para hacerlo, pero sí muchas para estar preocupado, cargado y quizá hasta sin fuerzas.
    Sientes que has tocado fondo, sientes que estas en una de las más difíciles etapas de tu vida, vez como todo se pone peor cada vez y realmente tu fe de a poco se ha ido reduciendo.
    Vez como los problemas se presentan a tu vida uno tras otro, has llegado a pensar que tienes como un imán para ellos, y aunque salgas de uno pronto a parece otro y llega un momento en donde quisieras huir, desaparecer hacia algún lado o simplemente olvidarte de todo, pero sabes que esa no es la solución.
    A veces se toca fondo por nuestras recurrentes malas decisiones, porque sabiendo la teoría de lo bueno terminamos haciendo lo malo, porque sabiendo las consecuencias de nuestras acciones terminamos de todas formas haciendo lo que no tenemos que hacer.
  Quizá hoy te encuentras en un momento muy difícil, con sentimientos negativos embargando tu ser, con pensamientos de derrota peleándose por tu mente, con un sentir en tu pecho de que las cosas no están como te gustaria que estuviesen y quizá en un momento de reflexión al darte cuenta de todo lo que te esta rodeando y lo que estas haciendo al respecto, solo puedes pronunciar un: ¡Ayúdame Señor!.
   A veces al analizar todo en nuestra vida llegamos a la sabia conclusión que NECESITAMOS LA AYUDA DE DIOS, pues hay cosas que solo el poder de Dios pueden cambiar.
  El salmista David decia: "Escúchame, Señor, y ten misericordia d emi, ayúdame, oh Señor". (Salmo 30:10). ¿Acaso Dios no lo escuchaba? Claro que si, pero en momentos difíciles creemos que no nos escucha porque tal vez no nos responde como quisiéramos, sin embargo Él esta al tanto de todo y aunque el salmista lo sabia no tenía reparo en orar de esa manera y aunque sabia que Dios lo había ayudado siempre, insistia en pedirle su ayuda, seguramente estaba pasando un episodio difícil en su vida cómo los que muchos de nosotros pasamos o estamos pasando.
   Allí donde estas, olvídate de todo lo que te rodea y habla con Dios.

                                       ¡DIOS ES QUIEN TE AYUDA!  

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Devociones: "Allá muy lejos en monomotapa".

"El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano" 
                                          (Proverbios 18:24)

    Cuando salí de Cuba para ser misionero en España, tuve que dejar atrás la mayor parte de mi biblioteca. Quedamos allá cientos de libros de gran valía, marcados con fluorescentes de distintos colores y llenos de anotaciones surgidas de la meditación de muchas horas de lectura. Como albacea, dejé a mi hermana, quien celosamente los guarda como si se tratara de la Biblioteca de Alejandría. Pienso en aquellas lecturas de cuando en cuando. Llegan a mi memoria trozos de este libro y de aquel otro. Me recuerdo de verdades que descubrí o reafirmé mientras pasaba la vista por todas esas páginas. Dios usa todo ello para mi edificación y provecho espiritual. Esta mañana, la remembraza de una de esas lecturas me atrapó y me hizo pensar en un importante tema: la amistad.
   Fue hace muchos años cuando leí las fábulas de La Fontaine. Sus historias aleccionadoras nos recuerdan a Esopo, y sus moralejas sentenciosas nos traen a la memoria los Proverbios de Salomón. Hay una historia que se titula "Los dos amigos" y que comienza así: "Allá, muy lejos en Monomotapa, había dos amigos verdaderos. Todo lo que poseían era común entre ellos. Esos son amigos; no los de nuestro país". El relato continúa exaltando la nobleza de una amistad que es capáz de cualquier cosa en bien del otro. Por una parte, uno de los amigos sueña que el otro estaba triste y en medio de la noche, sin siquiera pensarlo dos veces, se viste y va a su castillo. Cuando su amigo es despertado por el ruido y ve quién es, toma dinero y sus armas para socorrer al amigo que, a decir por la hora, tiene, o necesidad de dinero, o de defensa de algún enemigo. La Fontaine encumbra la solicitud d ela amistad de estos hombres, que ya fuere un sueño o una apreciación, era más que suficiente para estar a la orden del otro. "Oh, que gran cosa es un buen amigo. Investiga vuestras necesidades y os ahorra la vergüenza de revelárselas: un ensueño, un presagio, una ilusión: todo lo asusta, si se trata de la persona querida".
    Este tipo de amistad no es solo cosa de fábulas. La Biblia habla de grandes amigos que se cuidaron  entre sí y dejaron un legado para las siguientes generaciones. La historia de David y Jonathan es una de las más excelente de todas. Cuando el hijo de David, Salomón, escribió algunos de sus proverbios sobre la amistad, posiblemente tenía en mente a su padre y al hijo de Saúl. El Predicador escribió: "En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia". (Proverbios 17:17). ¿Es posible ese tipo de amistad hoy? ¿Se puede estar tan cerca de otro sin importar los tiempos que corren: las crisis, las desventuras, los personalismos, la egolatría, el afán, el espiritu de competencia, el ministerio centrismo y las megalomanías? ¿Es acaso la amistad solo un mito, una fábula? Claro que no.
 El apóstol Pedro escribió a la Iglesia: "Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables" (1 Pedro 3:8.9). 

  Una amistad leal, comprometida y trasparente no solo debe ocurrir en un país imaginario llamado Monomotapa, también debe existir en la vida real. Hoy no se cree mucho en estas cosas, pero no debe ocurrir lo mismo entre los que profesan conocer a Jesús. Sigamos el ejemplo de aquellos que se abrazaban en el circo romano protegiéndose unos a otros de los gladiadores y las fieras. Imitemos a los millones de mártires que por no delatar aun amigo dieron su vida por el evangelio. 
   Repitamos el comportamiento de nuestro Señor Jesús, quien nos enseñó que: "Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos" (Juan 15:13).