sábado, 30 de junio de 2018

Devociones: "No mirando cada uno por lo suyo.....".

"No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros".
                                      (Filipenses 2:4)

       La expresión clave en (Filipenses 2) es "otros". El Señor Jesús vivió para los otros. Pablo vivió para los otros. Timoteo vivió para los otros. Epafrodito vivió para los otros. Nosotros también debemos vivir para los otros.
       La Escritura nos manda que lo hagamos así, no sólo porque es correcto sino porque es para nuestro propio bien. Si en algunas ocasiones cuesta vivir para los demás, lo contrario es aún más costoso.
     Nuestra sociedad está llena de gente que vive solamente para satisfacer sus intereses personales. En vez de mantenerse ocupados sirviendo a los demás, se sientan cómodamente en casa a darle vueltas a sus problemas. Pasan revista a cada achaque y dolor insignificante y pronto se convierten en hipocondriacos declarados. En su sociedad se quejan  de que nadie se interesa por ellos y pronto se suman en la auto-compasión. Cuanto más tiempo pasan pensando en ellos mismos, más se deprimen. La vida se convierte en un gran horror introspectivo de oscuridad. Muy pronto visitan al doctor y tragan enormes cantidades de pastillas, que jamás curarán su egocentrismo. Poco después frecuentan el diván del psiquiatra buscando alivio a su aburrimiento y hastío de la vida.
    La mejor terapia para personas como éstas, es una vida de servicio a los demás. Hay muchos recluidos e inválidos que desean que les visiten. Abundan los ancianos que necesitan de un amigo. Estamos rodeados de individuos solitarios que podríamos alegrar si tan solo recibieran una carta o tarjeta postal. Proliferan los hospitales que agradecen la ayuda voluntaría, y hay muchos misioneros que reciben con gusto noticias de su país (también un poco de color de billetes de dinero les vendría bien para alegrar su escenarío). Todavía hay almas que salvar y cristianos que enseñar. En resumen, no hay escusa para que nadie se aburra, y suficiente quehacer para llenar nuestra vida de actividades productivas. En el mismo proceso de vivir para los demás, ampliamos nuestro círculo de amigos, hacemos nuestra vida más interesante, y encontramos realización y satisfacción. P.M. Derham dijo: "Es muy dificil que un corazón que está lleno de compasión por los demás sea absorbido por sus propias penas y envenenado por su propia auto-compasión"

                                            Otros, sí Señor, otros,
                                            Sea ésta mi consigna. 
                                      Ayúdame a darme a los demás
                                     Que vivir como Tú sea mi divisa 

jueves, 28 de junio de 2018

Devociones: "Cantar en una cueva".

                          "En ti, oh Señor, me he refugiado".
                                        (Salmo 71:11)
"Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado".
                                         (Isaías 26:3)

      "Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto; cantaré y trovaré (o compondré) salmos" (Salmo 57:7). Cualquiera pensaría que para el autor de este salmo todo iba perfectamente bien, que no tenía preocupaciones y si muchas razones para rebosar de gozo.
      Sin embargo, David escribió estas palabras mientras huía del rey Saúl, quien quería matarlo (ver la introducción a este Salmo 57). Tuvo que esconderse en una cueva. Un poco antes leemos: "Mi vida está entre leones; estoy echado entre hijos de hombres que vomitan llamas" (Salmo 57:4). Entonces, ¿cómo podía cantar en semejante situación?.
     Confiaba plenamente en que Dios lo protegía, por eso pudo decir: "En ti ha confiado mi alma y en la sombra de tus alas me ampararé" (Salmo 57:1). David, escondido en una oscura cueva, se sentía seguro en las manos de Dios, y podía componer y cantar salmos de alabanza.
     ¿Usted también está en una "cueva"? ¿Está aterrorizado por las bombas o asediado por la persecución? ¿Está ansioso porque no conoce el resultado del examen médico, inquieto pensando en la posible pérdida de su trabajo o en el futuro de sus hijos? ¿Está triste porque perdió a un ser querido?.
   Independientemente de cual sea su "cueva". Jesús quiere estar a su lado, tranquilizarlo, consolarlo e incluso llenarlo de gozo a pesar del sufrimiento. "Aunque ante en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo" (Salmo 23:4).    

martes, 26 de junio de 2018

Devociones: "Aceptar".

"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta".
                                        (Romanos 12:2)

     A menudo, en mi vida, esta sencilla palabra implica la idea de un esfuerzo ante las adversidades, dificultades o pruebas. Ante las diferentes decisiones que debemos tomar y frente a las obligaciones que forman parte de nuestra existencia, no siempre es fácil admitir la necesidad de tal o cual situación, como por ejemplo el tiempo de la vejez, cuando debemos aceptar el ineludible ocaso que conduce a la muerte.
     Para el cristiano, aceptar es someterse a Dios. Es considerar que Dios permite o envía las circunstancias de nuestra vida, incluso las que nos parecen contrarias. Es reconocer en cada situación la mano del Señor, quien "bien lo ha hecho todo" (Marcos 7:37).
      Quizá muy a menudo somos prontos para pensar que nuestros planes se arruinaron (Job 17:11), o tal vez decimos como Jacob: "Contra mí son todas estas cosas" (Génesis 42:36). Este patriarca ignoraba que Dios preparaba un inmenso sosiego para su  corazón herido: volvería a José, su hijo, a quien creía muerto.....
     Nuestro consuelo viene de la seguridad de que nuestro Padre Celestial conoce y mide todos nuestros sufrimientos y nos acompaña en medio de la prueba. "En toda angustia de ellos él fue angustiado....en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó" (Isaías 63:9).
     Aprendamos a aceptar de parte de Dios las situaciones dolorosas, convencidos de que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien (Romanos 8:28).

domingo, 24 de junio de 2018

Devociones: "El fruto del Espíritu es.....benignidad".

                       "El fruto del Espíritu es......benignidad".
                                        (Gálatas 5:22)

     La versión Dios Habla Hoy y Nueva Versión Internacional utilizan aquí la palabra "amabilidad", pero en casi todas las versiones más precisas leemos "benignidad". "El fruto del Espíritu es.....benignidad".
     El vocablo benignidad describe la disposición gentil, amable y bondadosa que resulta en hacer favores, mostrar misericordia y dispensar beneficios a los demás. La persona bondadosa es suave, no áspera, comprensiva, no indiferente; útil y comprometida, compasiva y caritativa.
     Hay una bondad natural que aun la gente del mundo posee y que no muestran unos a otros. Pero la benignidad que produce el Espíritu es sobrenatural. Es superior a cualquier cosa que el  hombre es capaz de hacer por sí mismo. La benignidad capacita a un creyente para prestar sin esperar nada a cambio y ser hospitalario con  aquellos que no pueden corresponderle. Le da poder interior para devolver todo indulto con una cortesía. Un estudiante de cierta universidad cristiana demostró esta benignidad sobrenatural con otro estudiante que era alcohólico. Este último había llegado a ser tan repugnante que sus compañeros de clase le rechazaban hasta que finalmente la institución lo desahució. El cristiano tenía en su habitación una cama adicional así que invitó al borracho a que fuera a vivir con él. Durante muchas noches el creyente limpiaba el vómito de su compañero, le desvestía, bañaba y le ponía en la cama. Esta fue una magnifica demostración de benignidad cristiana.
    Y----para completar la historia----valió la pena. En una ocasión durante un "tiempo de sobriedad aquel disoluto compañero le preguntó irritado: "¿Dime, por qué haces todo esto por mí? ¿Qué buscas? " El cristiano contestó: "Quiero tu alma", y lo consiguió.
    Un día cuando el Dr. Ironside limpiaba el sótano de su casa llamó a un judío, comerciante de chatarra, para que acarreara papeles, revistas, trapos viejos y desechos de metal. El Dr. Ironside deseaba obtener un buen precio por la chatarra, así que se dispuso a negociar con el comerciante, mas este, como era de esperar, ganó. Cuando  la última carga de cacharros estaba en la camioneta, el Dr. Ironside le llamó y bondadosamente le dijo: "Oh, olvidé algo. Quiero darle esto en el nombre del Señor Jesús". Y le pasó una cantidad adicional. El comerciante de chatarra se fue, diciendo: "Nunca antes nadie me había dado algo en el Nombre de Jesús".
        "El fruto del Espiritu es....benignidad".  

viernes, 22 de junio de 2018

Devociones: "El fruto del Espíritu es amor.....".

                              "El fruto del Espíritu es amor......".
                                               (Gálatas 5:22)

     La frase: "el fruto del Espíritu" nos enseña que las virtudes que enseguida se enumeran solamente el Espíritu Santo las puede producir. Un inconverso es incapaz de manifestar cualquiera de estas gracias y hasta los creyentes verdaderos son incapaces de generarlas por su propia fuerza. Cuando hablemos de estas gracias debemos recordar siempre que son de origen sobrenatural y que pertenecen a otro mundo.
    El amor del que se habla aquí no es el eros de pasión, o el filis de la amistad y del afecto, sino el amor agápe, que es la clase de amor que Dios nos ha mostrado y que desea que manifestemos a los demás.
   ¡Permítanme ilustrarlo! El Dr. T.E. McCully fue el padre de Ed McCully, uno de los cinco jóvenes misioneros martirizados por los indios aucas en el Ecuador. Una noche, cuando el Dr. McCully y yo estábamos de rodillas en Quk Park, Illinois, vino a su pensamiento el Ecuador y el rio Curaray que guardaba el secreto del paradero del cuerpo de Ed y oró así: "Señor, permíteme vivir para ver salvos a aquellos que mataron a nuestros hijos y poder abrazarles y decirles que les amo porque ellos aman a mi Cristo". Al terminar y ponernos en pie, vi las lágrimas que rodaban por sus mejillas.
    Dios contestó esa oración de amor. Más tarde, algunos de aquellos indígenas aucas recibieron a Jesucristo como su Señor y Salvador. El Dr. McCully fue al Ecuador, conoció a los hombres que asesinaron a su hijo, les abrazó y les dijo que los amaba porque ellos amaban a Cristo.
    Éste es el amor ágape. Lo reconocemos porque es imparcial y busca el bien supremo de los demás, atiende al sencillo y al importante, a los enemigos así como a los amigos. Es incondicional, nunca pide nada a cambio, es sacrificado, sin reparar nunca en el costo. Es desinteresado, se preocupa más de las necesidades de los demás que en las suyas propias. Es puro y está libre de todo rastro de impaciencia, envidia, orgullo, revancha o rencor.
    El amor es la virtud más grande de la vida cristiana. Sin ella nuestros esfuerzos más nobles son infructuosos. 

miércoles, 20 de junio de 2018

Devociones: "El silencio de Dios me dice: espera".

             "Bueno es esperar en silencio la salvación del Señor ".
                                     (Lamentaciones 3:26)
"Oh Señor, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré".
                                          (Salmo 5:3)

      Dios es un Dios que habla, un Dios muy cercano. "La fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios" (Romanos 10:17). ¡Si Dios no hablase, no habría creyentes! Al leer la Biblia, que es viva y eficaz (Hebreos 4:12), escuchamos lo que Dios nos dice y lo recibimos para vivirlo.
     Dios también nos habla en lo íntimo de nuestra conciencia y de nuestro corazón. A menudo no es una voz audible, pero nos da la seguridad de que Dios escuchó nuestra oración y conoce nuestra situación. Esto nos da la paz, una visión nueva, una mejor comprensión de su voluntad.....
   Sin embargo, a veces Dios calla. La Biblia habla de esos silencios de Dios en la vida de varios creyentes. No nos sorprendamos, pues, si pasamos por momentos en los que Dios parece callar. Cuando este es el caso, ese silencio me dice: ¡Espera!. 
    Corremos el riesgo de construir nosotros mismos respuestas para sustituir ese silencio por palabras que no vienen de Dios, y que en consecuencia nos confunden. Pedir consejo a otros para anticiparse a la respuesta divina, a menudo tendrá el mismo efecto. Y si un amigo me pide mi opinión cuando Dios calla, es mejor decirle: "Espera. Puedo estar contigo, pero no tengo respuesta".
     Los tiempos de silencio en nuestras vidas son periodos en los que la fe se vuelve más fuerte si permanecemos confiados, atentos a la respuesta de Dios. Experimentaremos que sus respuestas siempre son más bellas y más grandes de lo que habíamos pensado.

sábado, 16 de junio de 2018

Devociones: ""¿Cómo podéis vosotros creer......".

"¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único? ".
                                          (Juan 5:44)

     Se vale el Señor de estas palabras para señalar que no podemos buscar al mismo tiempo la aprobación de Dios y de los hombres. Afirma también que una vez que nos embarcamos en búsqueda de credenciales humanas. le damos un duro golpe a la vida de la fe.
      Por el mismo tenor, el apóstol Pablo expresa la inconsistencia moral de desear la alabanza del hombre y la de Dios: ".....pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de cristo" (Gálatas 1:10b).
     Había una vez un joven creyente que deseaba obtener  un grado académico avanzado en la teología, pero quería que fuera de una universidad prestigiosa. Debía ser un instituto bíblico. Desafortunadamente, las únicas instituciones de renombre que ofrecían ese grado negaban las grandes verdades de la fe. Llegar a tener ese grado como parte de su currículum significaba mucho para él, así estuvo dispuesto a lograrlo por medio de hombres que, aunque eruditos afanados, eran enemigos de la Cruz de Cristo. el joven se corrompió inevitablemente en el proceso. Nunca volvió a hablar con la misma convicción.
    El deseo de ser reconocidos por el mundo como eruditos o científicos entraña grades riesgos. Cuando se asume una postura literal existe el peligro sutil de comprometer y sacrificar nuestros principios bíblicos, y de llegar a ser  un crítico más severo de los fundamentalistas que de los modernistas.
     Los institutos cristianos están frente a una decisión agonizante: si deben buscar credenciales como escuelas de reputación en el mundo académico. La ambición por ser "acreditado" a menudo los conduce a atenuar los énfasis bíblicos y adoptar principios carnales establecidos por hombres que no tienen el Espíritu.
     Lo que debemos anhelar con todo el corazón es ser "aprobados por Dios". La alternativa es muy costosa, porque: "en la moneda con la que vendemos la verdad aparece siempre perceptible la imagen del Anticristo".  

jueves, 14 de junio de 2018

Devociones: "A fin de perfeccionar a los santos",

       "A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio".
                                         (Efesios 4:12)

      ¡Aquí tenemos toda una revolución llena de visión hacia el futuro! Los dones que se mencionan en (Efesios 4) son dados para perfeccionar a los santos puedan ejercerlo, el don podía avanzar.
   Esto quiere decir que el éxito en la obra cristiana consiste en realizar el trabajo en el tiempo más corto posible. Después hay que buscar nuevos mundos por conquistar.
    Así lo hizo Pablo. Por ejemplo, fue a Tesalónica, predicó a los judíos por tres sábados y dejó tras sí una congregación funcionando. Pablo rompió el récord en los que respecta a la velocidad con la que estableció esta obra y no cabe duda de que se trató de una excepción. El tiempo más largo que Pablo pasó predicando en un lugar, al parecer, fue de dos años, esto sucedió en Éfeso.
    Dios no ha dispuesto que Sus santos dependan perpetuamente de cualquiera de los dones mencionados. Los dones son prescindibles. Si los santos pasaran el tiempo escuchando sermones solamente, nunca se comprometerían en la obra del servicio ni se desarrollarían espiritualmente lo suficiente y el mundo no podría ser evangelizado de la manera en que Dios se lo ha propuesto.
     William Dillon decía que un misionero extranjero de éxito jamás tiene un sucesor extranjero. Esto es verdad también en lo que respecta a los obreros en su tierra natal, cuando la tarea de un obrero llega a su fin, los santos deben tomar su lugar  y no comenzar a buscar a otro predicador.
    Con mucha frecuencia los predicadores vemos nuestro cargo y función como algo para toda la vida. Pensamos que nadie podría hacer la obra tan bien como nosotros. Justificamos nuestra permanencia porque imaginamos que si nos marcharámos la comunidad se desalentaría y vendría a menos. Nos quejamos de que otros no pueden hacer las cosas como se deben y que no son de fiar. Pero el hecho es que deben aprender y para eso hay que darles la oportunidad. Tenemos que entrenarles, delegar responsabilidades y después evaluar el proceso.
     Cuando los santos llegan al punto donde creen que pueden continuar sin la ayuda de un predicador especial o maestro, no hay razón para estar malhumorados o guardar resentimiento. Más bien debe ser motivo de celebración. El obrero queda en libertad para ir a donde más se le necesita.
     No está bien que la obra de Dios se construya y dependa permanentemente de un hombre, no importa cuán dotado esté para el ministerio. Su meta principal debe ser multiplicar su eficacia edificando a los santos hasta donde ya no necesitan de él. En un mundo como el nuestro donde hay tantos lugares en los que su presencia es importante, es imperativo que continúe trabajando en la obra del Señor y para Su gloria.  

martes, 12 de junio de 2018

Devociones: "El juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo" ".

          "El juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? ".
                                         (Génesis 18:25)

     Hay misterios tan profundos en la vida que no los podemos penetrar, pero podemos descansar confiando en que el Juez de toda la tierra es el Dios de la justicia absoluta e infinita.
    Por ejemplo, persiste la cuestión de qué pasa con los niños que mueren antes de poder confesar al Señor. Pero debe bastarnos con saber que: "de los tales es el reino de Dios". Queremos creer que están seguros por medio de la sangre de Jesús. Sin embargo, hay otros a quienes esta respuesta no les deja satisfechos, pero todos debemos descansar sabiendo que todo lo que Dios hace está bien hecho.
     Han pasado ya muchos siglos desde que se comenzó a discutir por vez primera el problema de la elección y la predestinación. ¿Escoge Dios a algunos para la salvación sin que al mismo tiempo escoja a otros para ser condenados? Después de todo lo que han dicho calvinistas y armínianos, podemos y debemos confiar por completo en que en Dios no hay injusticia.
      Y de nuevo nos topamos con la aparente injusticia de cómo a menudo prospera el malvado mientras que los justos pasan a través de grandes tribulaciones. se sigue debatiendo acerca de la suerte de los paganos que nunca han escuchado el evangelio. Los hombres se rompen la cabeza preguntándose por qué Dios permitió la entrada del pecado. Una y otra vez nos quedamos mudos ante las tragedias causadas por la pobreza y el hambre y los horribles daños físicos y mentales que la gente padece. La duda murmura continuamente en nuestros oídos: "Si Dios controla todas las cosas, ¿por qué permite todo esto?".
    Mas la fe contesta: "Espera hasta que se escriba el último capítulo. Dios no ha cometido todavía Su primer error. Cuando seamos capaces de ver las cosas desde una perspectiva más clara, nos daremos cuenta de que el Juez de toda la tierra ha hecho lo que es justo".
     Dios describe con muy grandes carácteres para que nuestra pobre y corta vista entienda; no captamos mas que rotas pinceladas y tratamos de sondear todo el misterio. De la vida y de la muerte, de marchitas esperanzas, de la guerra interminable, de inútiles contiendas. Pero allá, con alcance más claro y más preciso, descubriremos esto: Su proceder era el correcto.
                                                                   John Oxenham   

domingo, 10 de junio de 2018

Devociones: "El precio de la expiación".

"Jesucristo Hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos".
                                        (1 Timoteo 2:5-6)
"Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados".
                                            (Isaías 53:5)

     El (Salmo 22) empieza con una pregunta que llama nuestra atención: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ". Quien hace esta pregunta considera a Dios como su Dios. ¿Quién es? ¿Es David, el autor del salmo? No, pues si leemos su historia en los libros de Samuel, lo vemos atravesar grandes pruebas, cometer graves faltas, pero nunca desamparado por Dios. ¿Hablará de otro hombre fiel de su época, que habría conocido el desamparo de Dios? No lo hallamos. Además, David mismo dice: "Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado" (Salmo 37:25).
    En (Mateo 27:46), hallamos la respuesta a nuestra pregunta: el único Justo desamparado por Dios fue Jesús. Y lo fue en el momento en que estaba en la más profunda angustia, clavado en una cruz, cuando estaba glorificando a su Dios de la más excelente. ¡Qué misterio insondable! ¿Por qué Dios abandonó a su Hijo? Porque cargaba con todos nuestros pecados, siendo hecho pecado por nosotros. Toda nuestra culpa cayó sobre él, y Dios nos juzgó en la persona del Señor Jesús, quien llevó, en nuestro lugar, el juicio que mereciamos. Dios quería salvarnos, y para ello su justicia y su santidad exigían tal sacrificio. Cristo murió por nosotros.
     "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas.....mas el Señor cargó en él (Jesucristo) el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus transquiladores, enmudeció, y no abrió su boca". (Isaías 53:6-7).
 

jueves, 7 de junio de 2018

Devociones: "".....La división del alma y del espíritu".

                      "......La división del alma y del espiritu".
                                         (Hebreos 4:12)

      Cuando la Biblia habla del hombre en su constitución tripartida, el orden siempre es espíritu, alma y cuerpo. Pero cuando los hombres emplean estos términos, ponen en primer lugar el cuerpo, luego al alma y como último de todos el espiritu. El pecado ha invertido el orden divino.
    Las dos partes no materiales del ser del hombre son el espiritu y el alma. El espiritu habilita al hombre para que pueda comunicarse con Dios; el alma tiene que ver con sus pasiones y emociones. Aunque no nos es posible distinguir detalladamente entre el espiritu y el alma, sí podemos y debemos aprender a distinguir entre lo espiritual y lo terrenal.
    ¿En qué consiste lo espiritual? Esa la predicación que exalta a Cristo, la oración que elevamos a Dios por medio de Cristo Jesús en el poder del Espíritu, la adoración en espiritu y en verdad.
    ¿Qué es lo del alma? La predicación que dirige la atención al hombre, a su oratoria, a su ingenio y a su presencia dominante. Las oraciones mecánicas, a su ingenio y a su presencia dominante. Las oraciones mecánicas que no involucran al corazón sino que están calculadas para crear una impresión en los demás. El servicio por nombramiento propio, realizado por recompensa monetaria o que emplea métodos carnales. La adoración que gira en torno a ayudas materiales y visibles y no depende de las realidades espirituales invisibles.
     ¿Qué tiene que ver la Iglesia de Dios con grandes edificios, vidrieras de colores, vestiduras eclesiásticas, títulos honoríficos, velas, incienso y toda esa ostentación? O viéndolo más de cerca: ¿qué tiene que ver la verdadera Iglesia con los esfuerzos publicitarios que se hacen por todas partes para levantar fondos, el uso de recursos efectistas, payasos y otros trucos de captura, con el culto a la personalidad y espectáculos musicales, como si así se debiera evangelizar?.
    Basta con ojear los anuncios de los campañas de verano de los evangélicos para ver qué mundanos hemos llegado a ser.
   Pablo distingue entre el servicio que es oro, plata y piedras preciosas y aquel que es madera, heno y hojarasca (1 Corintios 3:12). Todo lo que es espiritual resistirá el fuego del juicio penetrante de Dios, pero todo lo que es carnal y mundano será consumido en llamas.  

sábado, 2 de junio de 2018

Devociones: "El que no es contra vosotros, por nosotros es".

                  "El que no es contra vosotros, por nosotros es".
                                          (Lucas 9:49-50)

     Este pasaje parece contradecir rotundamente al versículo del día de ayer, pero no es así. En aquél, el salvador se dirige a los fariseos incrédulos y les dice: "si no estáis conmigo, estáis contra mí". Pero en éste, el asunto es distinto. Los discípulos acababan de impedir que un hombre expulsara a los demonios en el Nombre de Jesús. Su argumento era el siguiente: "no sigue con nosotros", pero Jesús les dijo: "No se lo prohibáis, porque el que no es contra vosotros, por nosotros es".
     En lo tocante a la salvación, aquellos que no están a favor de Cristo están contra Él. Pero cuando hablamos del servicio cristiano, los que no están contra Él están con Él.
   No hemos sido llamados a oponernos a otros que sirven al Señor Nuestro mundo es grande y amplio y hay espacio en abundancia para trabajar sin pisotearnos unos a otros. debemos tomar muy en serio las palabras del Salvador: "no se lo prohibáis".
     Por otra parte, notemos que Jesús no mandó a Juan y a los demás discípulos que se unieran a este hombre, Hay quienes emplean métodos que otros no pueden aceptar o enfatizan aspectos diversos en el mensaje que predican. Algunos han recibido más luz que otros, y tienen libertad para hacer algunas que a otros les remordería la conciencia. No podemos meter a todos los creyentes en el mismo molde. Más bien, debemos regocijarnos por cada triunfo del evangelio, como Pablo hizo. Éstas son sus palabras: "Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda pero otros, de buena voluntad. Los unos anuncian a Cristo por contentación, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones; pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para defensa del evangelio. ¿Qué pues? Que no obstante, de todas maneras o por pretesto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y me gozaré aún" (Filipenses 1:15-18).
     Sam Shoemaker hizo la siguiente pregunta: "¿Cuando aprenderemos que en la gran batalla de la luz contra las tinieblas que se desarrolla en mucho tiempo, necesitaremos del apoyo de aliados que quizás no son de nuestro gusto personal, y que percataremos de que es necesario que todos los cristianos trabajemos juntos y nos esforcemos para avanzar contra la tormenta del Anticristo? ".

viernes, 1 de junio de 2018

Devociones: "La gracia nos enseña".

"La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente".
                                           Tito 2:11-12)

       La gracia nos enseña e instruye a todos los que han aceptado la salvación ofrecida. La gracia, que nos sacó de la miseria del pecado, ahora se manifiesta en mi vida diaria. Me hace percibir el amor de Dios. Me muestra quién es Dios y qué espera de mí, mucho mejor de lo que hacía la ley del Antiguo Testamento. Me produce el deseo de agradar a Dios.
     Renunciar a la impiedad y a las codicias mundanas significa echar de mi vida lo que desagrada a Dios, y que antes yo aceptaba.
    Ser impío es actuar como si Dios no existiese. Es ser independiente con respecto a Dios y a su voluntad. Todo lo que hago sin tener en cuenta a Dios es, en el fondo, impiedad.
    Los deseos mundanos abarcan todo lo que el mundo ofrece para seducirnos. ¡Qué variadas son sus propuestas, y con qué facilidad podríamos dejarnos tentar!.
    El camino que la gracia abre para el creyente es el que Jesús trazó . Seamos sobríos en nuestra vida personal, rectos en nuestra conducta con los demás. Vivir piadosamente es mantener una buena relación con Dios, en el amor, la diferencia, la obediencia, el temor a desagradarle; no con miedo, sino con el respeto que un hijo debe tener ante su Padre que le ama, quien también es el Dios Salvador.
     "La piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera" (1 Timoteo 4:8).