lunes, 30 de junio de 2014

Devociones: "Aquel....predica la fe que en otro tiempo asolaba".

            "Aquel...predica la fe que otro tiempo asolaba" (Gálatas 1:23).

    Después que se convirtió Saulo de Tarso, las Iglesias de Judea oyeron que  este archi-perseguidor de la fe cristiana se había vuelto un ardiente predicador y defensor de la fe. Éste resultó ser un cambio notable. En tiempos más recientes, ah habido incidentes espectaculares donde los hombres han cambiado radicalmente de modo similar al de Pablo.
    Lortd Littleton y Gilbert West decidieron en común derribar la fe de aquellos que defendian la Biblia. Litleton refutaría los datos de la conversión de Saulo, mientras que West probaría de manera contundente que la resurrección de Cristo era tan sólo un mito. "Vamos  a ser honestos, debemos al menos estudiar la evidencia. A menudo conversaban durante su trabajo sobre los temas que tenían entre manos. en una de estas conversaciones Littleton le abrió el corazón a su amigo y confesó que comenzaba a sentir que había algo en los relatos". El otro replicó que había sido sacudido por los resultados de su estudio. Finalmente, terminaron de escribir los libros, se reunieron los dos autores y hallaron que cada uno de ellos, en lugar de escribir en contra, habían producido libros a favor de los temas que se habían propuesto ridiculizar. Estuvieron de acuerdo en que después de investigar toda la evidencia como expertos legales, no podían honestamente sino aceptar que el registro bíblico establecía como ciertos ambos temas" (Frederick P. Wood). El libro de Lord Littleton llevó por título La Conversión de San Pablo y el de West La Resurrección de Jesucristo.
    El incredulo Robert C. Ingersoll desafió a Lew Wallece, un agnóstico a escribir un libro que mostrara la falsedad del registro con respecto a Jesucristo. Wallece empleó años investigando el tema, con gran pesar de su esposa, que era creyente. Comenzó a escribir, y cuando había terminado casi cuatro capítulos, se dio cuenta de que los registros referidos a Jesucristo eran ciertos. Cayó sobre sus rodillas en arrepentimiento y confió en Cristo como Señor y Salvador. Más tarde escribió el libro Ben Hur, donde presenta a Cristo como el divino Hijo de Dios.
   Frank Morison deseaba escribir una historia con relación a Cristo, pero ya que no creía en los milagros, decidió limitarse a los siete días que conducían a la crucifisión. Sin embargo, a medida que estudiaba los registros bíblicos, extendió el tema hasta la resurrección. Convencido ahora de que Cristo había resucitado verdaderamente, le recibió como su Salvador y escribió el libro ¿Quién Movió la Piedra? cuyo primer capítulo se titula El Libro que se negó a Dejarse Escribir.
    La Biblia  es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos. Ella misma es su mayor confirmación. Los que la atacan y ridiculizan deben afrontar la posibilidad de que algún día crean en ella y vengan a ser sus defensores más devotos.     

Devociones: ".....y hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos".

".....y hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones" (Efesios 5:19).

       Cantar en este versículo va ligado al hecho de estar llenos del Espíritu, como  si el canto fuera uno de los resultados seguros de estar llenos. Probablemente se debe a esto que casi todos los grandes avivamientos d ela historia hayan ido acompañados por el canto. El avivamiento galés era un ejemplo notable.
    Nadie tiene tanto porqué cantar como los cristianos, y nadie tiene una herencia tan rica en salmos, himnos y cantos espírituales. Nuestros himnos expresan con lenguaje majestuoso lo que tan a menudo sentimos pero no podemos expresar. Algunos himnos manifiestan ideas que pueden estar más allá de nuestra propia experiencia, himnos de compromiso completo tales como: "Todo a Cristo yo me rindo". En casos como éste podemos cantarlos como la aspiración de nuestros corazones.
     Cuando cantamos espiritualmente, lo que cuenta no es el ritmo, la melodía o la armonía. Lo importante es que el mensaje salga del corazón y ascienda hasta Dios en el poder del Espíritu Santo. Mary Bowley expresó bien esta verdad en las siguientes lineas:
  
                              Señor, sabemos que no importará
                               Cuán dulce pueda ser la canción;
                                Si el Espíritu enseña al corazón
                                 De él melodía para Tí saldrá.

       El Espíritu de Dios puede usar el canto así como utiliza la predicación de la Palabra. La madre de Grattan Guinness escuchó a un granjero que cantaba mientras cultivaba su campo y decidió no suicidarse ahogándose en el rio. Elñ Dr. Guinness decía más tarde: "Todo lo que soy para Dios, lo debo a un humilde campesino cristiano que cantaba alabanzas al Señor mientras hacía su tarea".
     Aquellos que se ocupan en el ministerio de la música cristiana tienen que guardarse de dos peligros. Uno, es el peligro que el yo crezca. Como sucede con otras formas del ministerio público, es fácil embarcarse en un gigante viaje del ego. Siempre está latente la tentación de tratar de impresionar  ala gente con el propio talento en vez de cantar para la gloria de Dios y la bendición d eSu pueblo.
   El otro peligro es el de entretener en vez de edificar. Es del todo posible cantar las letras con gran habilidad musical y sin embargo no hacer llegar el mensaje a los corazones de los oyentes. También es posible entusiasmar emocionalmente a la gente con cántos que son insustanciales, frívolos y totalmente indignos del Señor al que amamos.
    Las diversas culturas tienen diferentes gustos musicales, pero en todas las culturas los cantos deben ser doctrinalmente sanos, uniformemente reverentes y espíritualmente edificantes.

domingo, 29 de junio de 2014

Devociones: "...por la gracia de Dios soy lo que soy".

             "....por la gracia de Dios soy lo que soy" (1 Corintios 15.10).

    Una de las agonías de la vida que nos infligimos a nosotros mismos es tratar de ser alguien que nadie tuvo la intención de que fuéramos. Cada uno es una creación única de Dios. Como alguien a dicho: "Cuando Él nos hizo, en seguida rompió el molde". Nunca deseó que nosotros tratáramos de cambiarla.
    Maxwell Maltz escribió: "Tu como personalidad no estás en competencia con ninguna otra persona, por la sencilla razón de que hay otra como tú en toda la faz de la tierra. Eres un individuo. Eres único. No eres como ninguna otra persona y jamás podrás ser ninguna otra persona. No se supone que debas ser como ninguna otra persona y no "se supone" que nadie deba ser como tú".
    Dios  no creó a una persona modelo y la etiquetó diciendo así deben  ser todos. Hizo a cada ser humano individual y único como hizo cada copo de nieve individual y único.
   Cada uno de nosotros e sel producto de la sabiduría y amor de Dios. Al hacernos como somos, sabía exactamente lo que hacia. Nuestra apariencia, inteligencia y talentos representan lo mejor de Él para nosotros. Cualquiera que tuviera conocimiento y amor infinitos habría hecho lo mismo.
     Ahora bien desear ser diferentes a como somos es un insulto a Dios. Sugiere que Él ha conectado un error o que nos ha negado algo que habría sido para nuestro bien.
   Desear ser distinto es inútil. Dios nos ha hecho y nos ha dado todo lo que tenemos con un objetivo. No hay duda de que podemos imitar las virtudes de otras personas, pues Dios así nos manda, que seamos imitadores, pero aquí estamos hablando de lo que somos físicamente y en talentos como creación de Dios.
   Si estamos insatisfechos con el proyecto de Dios para nuestra vida, nos paralizamos con sentimientos de inferioridad. Pero ésta no es una cuestión de inferioridad. No somos inferiores, únicamente individuales y únicos.
    Todo intento de ser lo que no somos está condenado al fracaso. Es tan inconcebible como si un dedo de nuestra mano tratara de hacer la labor del corazón. Ése no fue el designio de Dios y simplemente no funcionará.
    La actitud está en decir con Pablo: "Por la gracia de Dios soy lo que soy" 
(1 Corintios 15:10). Debemos regocijarnos porque somos un diseño especial de Dios y determinar lo que somos y tenemos al máximo para Su gloria. Hay muchas cosas que no podemos hacer, pero hay otras que podemos hacer y que otros no.

Devociones: "Ciertamente vengo en breve".

                   "Ciertamente vengo en breve" (Apocalipsis 22:20).

   A medida que nos acercamos el día de esta era, es predecible que muchos abandonarán la esperanza del regreso inesperado de Cristo. Pero la verdad sigue en pie, aunque los hombres no la crean.
    El hecho es que el Señor Jesús puede venir en cualquier momento. No sabemos el día o la ora del regreso del Novio a por Su novia, esto significa que podría venir hoy. No hay profecía que tenga que cumplirse antes de escuchar la voz de mando del Señor, la voz de Arcángel y la trompeta de Dios. Cierto, la Iglesia espera experimentar tribulación en toda su duración sobre la tierra, pero los horrores del periodo de la Tribulación no son parte de su destino. Si la Iglesia debiera pasar por la Tribulación, eso significaría que el Señor no podría venir por lo menos en siete años, porque ciertamente ahora no estamos en la tribulación y cuando ésta venga durará siete años. Hay un gran número de textos en la Escritura que nos enseñan que debemos estar en todo tiempo para la aparición del Salvador. Consideremos los siguientes:
                 
   ".....está más cerca que cuando creímos" (Romanos 13:11).
   " La noche está avanzada, y se acerca el día" (Romanos 13:12).
   "El Señor está cerca" (Filipenses 4:5).
   "....aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará" (Hebreos 10:37).
   "....la venida del Señor se acerca" (Santiago 5:8)
   "·....el juez está delante de la puerta " (Santiago 5:9).
   "Mas el fin de todas las cosas se acerca" (1 Pedro 4:7).
Parece que estos versículos fueron escritos para que cale en la mente que la venida del Señor es inminente y que se trata de un evento por el que debemos estar velando y esperando. Debemos estar ocupados sirviéndole fielmente como buenos administradores.
   R.A. Torrey dijo un avez: "El  inminente retorno de nuestro Señor es el gran argumento bíblico para llevar una vida activa de servicio pura, desinteresada, consagrada y no mundana. Con mucha frecuencia en nuestra predicación apremiamos a la gente a vivir santamente y a trabajar con diligencia porque la mente llega de improviso, pero éste no es el argumento de la Biblia. El argumento bíblico es siempre: "Cristo viene; estad preparados para cuando Él venga".
     Nuestra responsabilidad es clara. Nuestros lomos deben estar ceñidos, nuestras lámparas encendidas y debemos ser semejantes a hombres que aguardan a su Señor cuando regrese (Lucas 12:35.36). No sucumbamos ante aquellos que enseñan que no tenemos derecho a esperar que regrese en cualquier momento. Por el contrario, creemos en Su retorno inminente, enseñémoslo entusiastamente y dejemos que esta verdad brille en nuestras vidas.

sábado, 28 de junio de 2014

Devociones: "Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor....."

"Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor...." 
(1 Corintios 13:1).

    Después de que una joven soprano había hecho su debut en la ópera, un crítico escribió que su brillante actuación hubiera sido aún mayor se ella hubiese amado. Él detectó la ausencia de amor. ¿Cómo?Aparentemente su canto era técnicamente perfecto pero carecía de calor.
    Nosotros también podemos ir por la vida haciendo todas las cosas de manera correcta. Podemos ser honestos, honrados, justos, generosos, trabajadores y humildes. Sin estas virtudes no pueden compensar la falta de amor .
   Muchos de nosotros hemos pasado momentos difíciles sabiendo cómo dar y recibir amor. Leía recientemente de una celebridad: "que podía hacerlo todo excepto expresar lo que sentía por las personas que amaba".
    En su libro, People in Prayer (Un pueblo Pueblo en Oración). John White escribió: "Por muchos años me asustaba ser amado. No me molestaba dar amor (o lo que pensaba que era amor), pero me incomodaba si alguien, hombre mujer o niño, me mostraba mucho afecto. En nuestra familia nunca habíamos aprendido cómo recibir y apreciar el amor. No éramos muy buenos para demostrarlo o recibirlo. No quiero decir que no nos amásemos o que no encontrásemos maneras de mostrarlo. Pero éramos muy británicos. Cuando tenía diecinueve años y dejé el hogar para ir a la guerra, mi padre hizo algo totalmente inesperado. Puso sus manos sobre mi hombro y me besó. Yo estaba pasmado, No sabía qué decir a qué hacer. Para mí fue muy embarazoso mientras que para mi padre debió haber sido muy triste".
    Un día White soñó que vio a Cristo frente a él, llevando en Sus manos las cicatrices de los clavos extendidas hacia él. Al principio se sentia imponente para recibir el amor de Cristo. Después oró: "Oh Señor, quiero tomar tus manos, pero no puedo".
    "En la quietud que siguió se apoderó de mí un sentimiento muy real de que el muro defensivo que había construido a mi alrededor gradualmente de derrumbaría lo que era dejar que el amor de Cristo me envolvería y me llenara".
     Si hemos construido murallas defensivas alrededor nuestro, obstaculizando el fluir del amor del amor de o hacia nosotros, debemos permitir que el Señor las eche abajo y nos libre d elos temores que nos hacen ser cristianos fríos.

jueves, 26 de junio de 2014

Devociones: "Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio ¿no es malo?".

"Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe: ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos" ( Malaquías 1:8).

     Los requisitos de Dios en cuanto a los animales para el sacrificio no dejaban lugar a dudas debían ser sin mancha. Él esperaba que Su pueblo le ofreciera los animales más escogidos de sus rebaños. Dios quiere lo mejor.
   Pero, ¿qué estaban haciendo los israelitas? Ofrecían animales ciegos, cojos y enfermos. Los animales escogidos tenían un alto precio en el mercado o se apartaban para la crianza. Y así el pueblo estaba ofreciendo lo peor, diciendo: "Oh, Dios comprende, y cualquier cosa es bastante buena para Él".
    Antes de mirar con desprecio a los israelitas debemos sopesar si los cristianos del siglo XX estamos también deshonrando a Dios no dándole lo mejor.
      Gastamos la vida amasando una fortuna, tratando de hacernos un nombre viviendo en una casa elegante en un barrio residencial, disfrutando las mejores cosas, dejándole a Dios como una miserable propina, las colillas de una vida consumida en las cosas del mundo. Nuestros mejores talentos van los negocios y a las carreras que tanto queremos , dándole al Señor lo que sobra de nuestras tardes o fines de semana. 
    Criamos a nuestros  hijos para el mundo, animándoles a que tengan las mejores carreras, ganen mucho dinero, se casen bien, compren una casa elegante con todas las comodidades modernas, y por supuesto que vayan a las reuniones de la Iglesia los domingos, cuando puedan. Nunca les prestamos la obra del Señor Jesús como un camino digno de la inversión de sus vidas y tesoros. el campo misionero y la otra pionera en nuestro país está bien para los hijos de los extranjeros, pero no para los nuestros.
     Gastamos nuestro dinero en coches caros, articulos de recreo, yates y equipo deportivo de alta calidad, para luego arrojar una miserable moneda para la obra del Señor. Vestimos ropas elegantes y caras, y después nos sentimos satisfechos cuando donamos nuestros derechos al ropero municipal.
    Lo que estamos diciendo con los hechos es, en efecto, que cualquier como es suficientemente buena para el Señor, pero que deseamos lo mejor para nosotros mismos. Y el Señor nos dice: "Preséntalo al rey o presidente. Acaso se agradecerá de ti, o le serás acepto?" Sería un insulto para el rey o el presidente. Bien, así es con el Señor. ¿Por qué le tratamos de un modo en el que no osaríamos tratar al rey o al presidente?.
    Dios desea y merece lo mejor. Resolvamos con toda sinceridad darle lo mejor.

miércoles, 25 de junio de 2014

Devociones: "....los indoctos e inconstantes tuercen.....las otras Escrituras para su propia perdición".

".....los indoctos e inconstantes tuercen.....las otras Escrituras para su propia perdición" (2 Pedro 3:16b).

       El Dr. P. J.  Van Gorder acostumbraba hablar de un letrero, colocado afuera de una carpintería, que decía: "Se hacen toda clase de torceduras y vueltas". Los carpinteros no son los únicas que sirven para esto: muchos que profesan ser cristianos también tuercen y dan vueltas a las Escrituras cuando les convienen. Algunos, como dice nuestro versículo, tuercen las Escrituras para su propia perdición.
    Todos somos expertos para justificar, es decir, excusar nuestra desobediencia pecaminosa ofreciendo elogiosas explicaciones o atribuyendo motivos dignos a nuestro proceder. Intentamos torcer las Escrituras para que se acomoden a nuestra conducta. Damos razones plausibles aunque falsas que den cuenta de nuestras actitudes. Aquí hay algunos ejemplos.
    Un cristiano y hombre de negocios sabe que está mal recurrir a los tribunales contra otro creyente (1 Corintios 6:1-8). Más tarde, cuando se le pide cuentas por esta acción, dice: "Sí, pero lo que él estaba haciendo estaba mal, y el Señor no quiere que se quede sin castigo". 
     Mari tiene la intención de casarse con Carlos aún cuando sabe que él no es creyente. Cuando un amigo cristiano le recuerda que esto está prohibido en 
2 Corintios 6:14, ella dice: "Sí, pero el Señor me dijo que me casará con él para que así pueda guiarle a Cristo".
    Sergio y Carmen profesan ser cristianos, sin embargo viven juntos sin estar casados. Cuando un amigo de Sergio le señaló que esto era fornicación y que ningún fornicario heredará el reino de Dios ( 1 Corintios 6:9,10), se picó y replicó: "Eso es lo que tú dices. Estamos profundamente enamorados  el uno del otro y a los ojos de Dios estamos casados". Una familia cristiana vive en lujo y explendor, a pesar de la amonestación de Pablo de que debemos vivir con sencillez, contentos con tener sustento y abrigo ( 1 Timoteo 6:8).Justifican su estilo de vida con esta respuesta ingeniosa: "Nada hay demasiado bueno para el pueblo de Dios".
    Otro hombre de negocios codicioso, trabaja día y noche para amasar ávidamente toda la riqueza que puede. Su filosofía: "No hay nada d emalo con el dinero. Es el amor al dinero la raíz de todo mal". Nunca se le ocurre pensar que él podría ser culpable de amar al dinero.
     Los hombres intentan interpretar sus pecados mejor que lo que las Escrituras les permiten, y cuando están resueltos a desobedecer la Palabra y esquivarla como puedan, una excusa es tan buena (o mala) como la otra

Devociones: "Justo parece el primero que aboga por su causa........"

"Justo parece el primero que aboga por su causa; pero viene su adversario y le descubre" (Proverbios 18:17).

    La primera parte de este versículo  señala una debilidad que nos es común a todos; invariablemente presentamos la evidencia de manera que nosotros quedemos lo mejor posible. Es una tendencia muy natural. Por ejemplo, ocultamos aquello que podría dañarnos y nos concentramos en lo que nos favorece. Nos comprometemos con aquellos cuyas debilidades son más obvias. Culpamos de nuestras acciones a los demás y a las acciones que son patentemente los hechos hasta que pierden todo parecido a la realidad. Utilizamos palabras colocadas de emoción para pintar un cuadro más favorable.
     Adán culpó a Eva: "La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí" (Génesis 3:12). Eva culpó al Diablo: "La serpiente me engañó y comí" (Génesis 3:13).
      Saúl defendió su desobediencia al perdonar las ovejas y los bueyes de los amalecitas adjudicándole un motivo piadoso: "El pueblo tomó del botín....para ofrecer sacrificio a Jehová tu Dios" (1 Samuel 15:21). Sin duda también sugirió que alguien tenía la culpa, el pueblo y él.
     David mintió a Ahimelec para conseguir armas, diciendo: "La orden del rey era apremiante" (1 Samuel 21:8). En realidad David no estaba en los negocios del rey; estaba huyendo del rey Saúl.
    La mujer samaritana ocultó la verdad: "No tengo marido" (Juan 4:17). En realidad había tenido cinco maridos, y vivía con un hombre con quien no se había casado.
     Y así sucesivamente. A causa de nuestra naturaleza caída que heredamos de Adán, es difícil ser completamente objetivos al presentar nuestra versión de un asunto. Nuestra tendencia es  mostrar nuestro mejor lado a los demás. Somos condescendientes con nuestros propios pecados mientras que los condenariamos vigorosamente si otro se atreviera a cometerlos.
   "Justo parece el primero que aboga por su causa, pero viene su adversario y le descubre", es decir, cuando su adversario tiene la oportunidad de testificar, presenta con más precisión los hechos. Expone todos los sutiles intentos de encubrimiento y vindicación propia, contando la historia sin distorsión.
   A fin de cuentas Dios nos conoce profundamente; y trae a la luz las  cosas escondidas de las tinieblas y revela los pensamientos e intenciones del corazón. Él es luz y no hay ningunas tinieblas en Él. Si queremos andar con Él en franca y sincera comunión, debemos ser honestos y honrados en todo nuestro testimonio
aun si esto resulta en nuestro propio daño. 
    

Devociones: "Al que responde palabra antes de oír, le es fatuidad y oprobia".

"Al que responde palabra antes de oír, le es fatuidad y oprobio" 
(Proverbios 18:13).

    Una paráfrasis de la Biblia presenta así este versículo: "Qué vergüenza, si, que necio. Decidir antes de conocer los hechos". Esto destaca una importante lección. No se puede hacer una decisión inteligente hasta no tener conocimiento de todos los hechos. Desafortunadamente muchos cristianos no esperan hasta conocer ambos lados de un asunto. Se forman un juicio prematuro sobre la base de la historia de una de las partes y a menudo ese juicio está totalmente equivocado.
     En 1979 Gary Brooks (nombre ficticio) era uno de los diáconos de una Iglesia evangélica. Era extremadamente popular. Tenía una personalidad cálida y extrovertida. Cada vez que entraba en una sala llena de gente, parecía iluminarla. Se distinguía por la forma en que servía a los miembros de la Iglesia cada vez que necesitaban ayuda. Era siempre atento con los de edad avanzada de la congregación. Su esposa y sus dos hijos también tomaban parte en los asuntos de la Iglesia. Los Brooks eran vistos como una familia modelo.
   Por lo tanto, fue como si hubiese estallado una bomba, cuando se supo que los ancianos habían disciplinado a Gary destituyéndolo de su trabajo como diácono y pidíendole que se obtuviera de participar de la Cena del Señor. Sus amigos se reunieron para salir en su defensa y acudieron a otros miembros de la Iglesia para oponerse a la decisión de los ancianos. Los ancianos estaban en desventaja, no queriendo hacer público el anuncio de todo lo que sabían. De modo que tuvieron que resignarse a escuchar cómo exaltaban las virtudes de Gary, sabiendo que había otro lado de la historia. Sufrieron improperios y duro trato en el proceso.
    ¿Qué era lo que sabían los ancianos? Sabían que el matrimonio de Gary estaba a punto de arruinarse porque éste había estado manteniendo relaciones amorosas con su secretaria. Sabían que había malversado fondos de la Iglesia para financiar su costoso estilo de vida. Sabían que se dedicaba a prácticas de negocios inmorales y que su testimonio en el mundo de los negocios era negativo. También sabían que les había mentido cuando le confrontaron con la evidencia de su mal proceder.
    En vez de someterse a la disciplina de los ancianos, Gary organizó a sus  amigos en abierto desafío, aun con el riesgo de dividir a la Iglesia. Casualmente unos cuantos de sus seguidores hablaron con uno de los ancianos y llegaron a saber algunos de sus seguidores hablaron con uno de los ancianos y llegaron a saber algunos de los tristes hechos. Se sintieron tan avergonzados que cambiaron radicalmente de postura. Los demás continuaron peleando a su favor.
  De todo esto surgen tres lecciones para nosotros. Primero, no trates de formar un juicio antes de conocer todos los hechos. Segundo, si no puedes conocer todos los hechos, detén. Por último, no permitas que los vínculos de amistad te presionen para defender una injusticia.

martes, 24 de junio de 2014

Devociones: "Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor a...."

"Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes  cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti" (Marcos 5:19).

       En el momento cuando nos convertimos, pensamos que es tan simple  y maravilloso que cuando se lo contemos a todos nuestros parientes, desearán entregarse al Salvador. En vez de esto, en algunos casos encontramos que están resentidos, recelosos y hostiles. Acentúan como si hubieran sido tricionedos. Encontrandonos en esta atmósfera, a menudo respondemos de tal manera que somos un estorbo para que crean en Cristo. Algunas veces les devolvemos el golpe para luego volvernos distantes, melancólicos e introvertidos. Los criticamos por su estilo de vida no cristiano, olvidando que no tienen el poder divino necesario para hacer frente a las normas cristianas. Es fácil bajo tales circunstancias dar la impresión de que nos consideramos superiores a ellos. Ya que es probable que nos acusen de una actitud de "soy más santo que tú" debemos evitar cuidadosamente darles algún motivo para que piensen así.
    Otro error que a menudo cometemos es hacerles tragar por la fuerza el evangelio. En nuestro amor por ellos y celo por sus almas, empleamos un  modo ofensivo de evangelización que provoca su alejamiento de nosotros.
    Una cosa lleva a la otra. No mostramos sumisión amorosa a nuestros padres porque no entendemos que nuestra fe cristiana no nos libera de la obligación de obedecerles. Después nos ausentamos con más frecuencia del hogar pasando el tiempo en los cultos de la Iglesia y con otros cristianos. Esto a su vez aumenta su resentimiento contra  la Iglesia y los cristianos. Cuando Jesús sanó al poseído por los demonios, le dijo que volviera a su hogar y contara a sus amigos cuán grandes cosas había hecho el Señor por él. Lo primero que debemos hacer es dar un testimonio sencillo, humilde y amoroso de nuestra conversión.
      Esto debe ir acompañado por el testimonio de una vida cambiada. Nuestra luz debe brillar delante de ellos para que puedan ver nuestras obras y glorificar al Padre que está en el cielo (Mateo 5:16).
    Eso nos llevará a mostrar a nuestros padres una nueva sumisión, amor, respeto y honra, tomando en cuenta sus consejos a menos que éstos contradigan la Escritura. Debemos ser mas aplicados en el hogar de lo que fuimos antes, limpiando nuestra habitación, fregando platos, sacando la basura, y todo sin que nos lo pidan.
   Esto significará aceptar las críticas con paciencia sin tomar represalias. Quedarán agradablemente sorprendidos por nuestro espíritu quebrantado, especialmente si no lo han visto antes. Con pequeñas muestras de bondad podemos romper la oposición: cartas de agradecimiento llamadas teléfonicas y regalos. En vez de aislarnos de nuestros padres, debemos pasar tiempo con ellos en un esfuerzo por fortalecer las relaciones. Entonces se sentirán más inclinados a aceptar una invitación para asirtir a una reunión de la Iglesia con nosotros, y quizás con tiempo a comprometerse con el Señor Jesucristo.  

Devociones: "Ciertamente volverán los redimidos de Jehová".

"Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando, y  gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán" (Isaías 51:11).


   En este escenario, la profecía de Isaías esperaba el retorno gozoso del pueblo escogido de Dios de su cautividad en Babilonia, la cual duró setenta años.
     También puede referirse a la todavía futura restauración de Israel cuando el Mesías los reúna de todas partes del mundo en la tierra que les prometió. Aquél también será un tiempo de gran júbilo.
     Pero en un sentido más amplio, podemos aplicar el versículo al rapto de la Iglesia. Despertada por la voz de mando del Señor, voz de ,arcángel y trompeta de Dios. los cuerpos de los redimidos de todas las épocas se levantarán de la tumba. Los creyentes vivos de todas las épocas se levantarán de la tumba. Los creyentes vivos entonces, transformados en un abrir y cerrar de ojos se unirán a la multitud al ascender para encontrar al Señor en el aíre. Es entonces cuando comienza el gran cortejo de la casa del Padre.
     Es muy probable que toda la ruta esté flanqueada por huestes angelicales. Al frente de la procesión irá el Redendor mismo, resplandeciendo con Su gloriosa victoria sobre la muerte y la tumba. Enseguida seguirán las multitudes redimidas, de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Diez mil veces diez mil y miles de veces, cantarán con toda perfección musical: "El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduria, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza".
    Cada uno de la multitud es un trofeo de la maravillosa gracia de Dios. Cada uno fue redimido del pecado y la vergüenza, y hecho una nueva criatura en Cristo Jesús. Algunos pasaron por profundos sufrimientos a causa de su fe, otros pusieron su vida por el Salvador. Mas ahora todas las cicatrices y mutilaciones no existen ya y los santos tienen cuerpos inmortales glorificados.
    Abraham y Moisés están allí, así como David y Salomón. Ahí están los amados Pedro, Santiago, Juan y Pablo así como Martín Lutero, Juan Wesley y Juan Knox y Juan Calvino. Pero ahora éstos no son más dignos de atención que los escogidos de Dios, desconocidos en la tierra pero bien conocidos en el cielo.
     Ahora los santos marchan al palacio del rey. Las penas y el gemido se han ido para  siempre y hay gozo perpetuo sobre sus cabezas. La fe se ha  convertido en vista y la esperanza recibe su largamente esperada consumación.
    Los amados se saludan uno a otro con fervientes abrazos. Prevalece una desbordante alegría. Cada uno se asombra de la gracia maravillosa que les ha llevado desde las profundidades del pecado hasta estas alturas de gloria. 

lunes, 23 de junio de 2014

Devociones: "Así qué, hermanos míos amados, estad firmes y constantes".

"Así que, hermanos mios amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano" (1 Corintios 15:58).

     No es raro que una persona se desanime en el servicio del Señor e intente dejarlo. Supongo que la mayoría de nosotros hemos enfrentado esa tentación una u otra vez. Por consiguiente, con la lectura de hoy me gustaria hablar de cuatro pasajes que han sido tremendo estímulo para mí y que me han guardado de abandonar el secreto. El primero Isaías 49:4. "Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas; pero mi causa está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios". Hay momentos, afortunadamente pocos, cuando los años de servicio para el Señor parecen evaporarse en nada. Todo nuestro trabajo parece haber sido un esfuerzo desperdiciado. Por lo que se ve se trata de otro caso de pérdida de una labor hecha en amor. Pero no es así. Nuestro versículo nos asegura que la justicia de Dios nos recompensará regiamente. Nada de lo que se hace para Él jamás es en vano.
    El segundo pasaje es Isaías 55:10-11, "Porque como  desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allí, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié". Aquellos que están entregados a distribuir la Palabra viva de Dios tienen el éxito asegurado. Los resultados están garantizados. Su Palabra es irresistible. Así como los ejércitos del mundo son impotentes para impedir que caiga la lluvia y la nieve, del mismo modo todas las huestes de demonios y hombres son capaces de impedir que la Palabra avance y resolucione vidas humanas. Estamos del lado de los ganadores.
    Hay un extraordinario estímulo en Mateo 10:40. "El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió". ¿Has sido desairado alguna vez a causa de tu testimonio cristiano? ¿Se han apartado de ti? ¿Se han burlado de ti? ¿Te han insultado o alguien te ha cerrado la puerta en las narices? Bien, no te tomes como algo personal. Al rechazarte, en realidad la gente está rechazando al Salvador. La manera en que la gente te trata es el modo en el que trata al Señor. Qué maravilloso es estar vinculado tan estrechamente con el Hijo de Dios.
    El último versículo es: 1 Corintios 15:58 (ya antes citado). Pablo ha estado exponiendo la verdad de la resurrección. Si esta vida fuera todo cuanto hay, entonces nuestra labor sería en vano. Sin embargo, más allá de la tumba está la gloria eterna. Todo lo que se hace en el nombre del Señor será recompensado entonces. Ningún servicio de amor habrá sido infructuoso o inútil.
   El servicio cristiano es el más glorioso de todos los llamados. Nunca habrá una razón válida para abandonarlo. Los estímulos y el ánimo que ofrece la Palabra de Dios son suficientes para guardarnos de volvernos atrás.
 

domingo, 22 de junio de 2014

Devociones: "Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano".

"Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno" (Eclesiastés 11:6).

      Nuestra ignorancia en cuanto a cómo y cuándo Dios utilizará nuestro servicio debe instarnos a ser incansables aprovechando todas las oportunidades. El Señor obra a menudo cuando menos lo esperamos y en un número infinito de maneras originales.
     Un soldado cristiano, haciendo la mili en una base aérea naval, estaba cerca de la esquina de un edificio testificando  aun amigo. Un tercer soldado, que no estaba a la vista a la vuelta de la esquina, que escuchó el evangelio, fue convencido de sus pecados y se convirtió de verdad. El compañero a quien se dirigió el mensaje directamente no respondió.
    Un predicador que estaba comprobando la acústicade un nuevo auditorio, hizo resonar las palabras de Juan 1:29. "he aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo". Al parecer nadie estaba escuchando. Una vez más pronunció las palabras eternas de Juan el Bautista: "He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo". El piso principal estaba vacío, pero un obrero en la primera planta fue impactado por el mensaje y acudió al Cordero de Dios buscando perdón y una nueva vida.
    Un maestro bíblico estadounidense le hablaba a un joven turista del mismo país, en una estación de trenes en París (eran ambos de la mismaciudad en los EE.UU). El joven se irritó cuando fue confrontado y dijo: "¿Piensas que vas a salvarme en una estación de trenes en París?" El maestro bíblico replicó: "No, no puedo salvarte. Pero nada ocurre por casualidad en la vida. No fue por accidente que nos encontráramos aquí. Creo que Dios te está hablando y que es mejor que lo escuches". En los días que siguieron, un cristiano llevó al joven viajero a Viena mientras le testificaba por el camino. Vuelto a los EE.UU., ese mismo creyente invitó al joven a un rancho en Colorado. El último día de su estancia en el rancho, se encontraba solo en la piscina. Muy pronto otro invitado se acercó y le habló tranquilamente acerca del Señor y tuvo el gran gozo de guiarle al Salvador. Años más tarde, el mismo bíblico estadounidense fue presentado a un ardiente joven discípulo al final de una reunión. El nombre le era vagamente conocido. Entonces recordó. Se trataba de aquel turista a quien había hablado en una estación de trenes en París.
    La moraleja, sin duda, es que debemos ser diligentes para Cristo por la mañana y por la tarde, a tiempo y fuera de tiempo. Nunca sabemos qué golpe romperá el granizo o qué palabra será aquella que dé la vida.  

        

sábado, 21 de junio de 2014

Devociones: "Hay quienes reparten, y les es añadido más".

"Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza" (Proverbios 11:24).

     El Espíritu Santo nos revela aquí un delicioso secreto. Es opuesto a todo lo que esperaríamos, pero invariablemente cierto. El secreto es éste. Cuanto más das a los más tienes; cuanto más atesoras, menos tienes. La generosidad hace que tus bienes se multipliquen. La tacañería engendra pobreza. "Lo que dí, tengo; lo que gasté, tuve; lo que duardé, perdí.
    Esto no significa que cosechas la misma cantidad que siembras, ni que el mayordomo fiel vendrá a ser rico materialmente. Puede sembrar pesetas y cosechar algo mejor: almas. Puede sembrar bondad y recoger amigos, sembrar compasión y cosechar amor.
    Significa que una persona generosa cosecha recompensa que otros no pueden. Al abrir su correo y descubrir que la ofrenda que envió suplió una necesidad crítica en el momento oportuno y en la cantidad exacta. Se regocija al ver que el libro que le compró a un joven creyente fue utilizado por Dios para cambiar toda la dirección de su vida. Se entiende que una bondad que mostró en el Nombre de Jesús fue un eslabón en la cadera de la salvación de esa persona. Es sobremanera felíz. Su gozo no conoce límites. Nunca cambiaría su lugar con aquellos que parecen tener más que él.
    El otro lado de la verdad es que atesorar conduce a la pobreza. No hay placer en el dinero guardado en el banco. Puede engañarnos con un falso sentido de seguridad, pero no puede proveer un disfrute verdadero y perdurable. Cualquier precario interés que el dinero puede ganar es como calderilla comparado con la emoción de ver el dinero usado para la gloria de Cristo y la bendición que éste trae a nuestro prójimo. El hombre que retiene más de lo que es necesario puede tener una enorme cuenta bancaria, pero, sólo una pequeña cuenta de gozo en esta vida y una todavía más pequeña en el banco del cielo.
    El versículo de hoy tiene no solamente el propósito de mostrar un principio divino, sino también de lanzar un dasafío divino. El Señor nos está diciendo: "Pruébalo por ti mismo. Pon a mi disposición tus panes y tus peces. Yo sé que los traías para almorzar pero si los pones en mis manos, habrá en abundancia para el tuyo y para el de otros miles. Te sentirías incómodo almorzando mientras que los de tu alrededor están sentados solamente viéndote comer. Pero piensa en la satisfación de saber que utilicé tu almuerzo para alimentar a una multitud".

Perdemos lo que nosotros gastamos. Mas como tesoro sin fin tenemos,  
         Todo lo que a Tí, Señor, prestamos. Quien todo lo diste.

Devociones: "Ya no hay judío ni griego".

"Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús" (Gálatas 3:28).

      Al leer un versículo como éste es de mayor importancia saber qué significa, y qué no significa. De otro modo nos encontraríamos adoptando posiciones grotescas que fuerzan al resto de la Escritura y a los hechos de la vida.
      La clave del versículo se encuentra en las palabras "en Cristo Jesús".
  Éstas describen nuestra posición, es decir, lo que somos a los ojos de Dios. No se refiere a la práctica de cada día, esto es, a lo que somos en nosotros mismos o en la sociedad en la que vivimos.
    Lo que este versículo dice, es que en lo que se refiere a la posición ante Dios, no hay judío ni griego. Tanto el creyente judío como el creyente gentil están en Cristo Jesús, y por consiguiente ambos están ante Dios en una posición de favor absoluto. Ninguno de los dos tiene alguna ventaja sobre el otro. Esto no significa que se han abolido las diferencias físicas o las distinciones de personalidad.
     En Cristo Jesús no hay esclavo ni libre. El esclavo encuentra la misma aceptación que el libre por medio d ela Persona y obra de Cristo, sin embargo, en la vida diaria persisten las distinciones sociales. No hay varón ni mujer en Cristo Jesús. Una mujer creyente está completa en Cristo, ha sido aceptada en el Amado, justificada gratuitamente, al igual que el varón creyente, y tiene la misma libertad de acceso a la presencia de Dios.
   Pero el versículo no se refiere a la vida cotidiana. Permanece la distinción sexual varón y hembra. Los papeles resultantes permanecen: padre y madre. Continúan la posición de autoridad asignada divinamente y la sujeción a esa autoridad: al hombre le es dado el lugar de dirección y a la mujer el de sujeción a la autoridad del hombre. El Nuevo Testamento establece en la Iglesia una diferencia en los ministerios del hombre y la mujer (1 Timoteo 2:8.12);
     Aquellos que argumentan que en la Iglesia no debe haber ni varón ni mujer, se ven forzados a torcer estas Escrituras, achacando al apóstol Pablo motivos indignos o aun cuestionando la inspiración de sus palabras en estos pasajes.
     Lo que debemos entender es que mientras las diferencias raciales , sociales y sexuales son abolidas en lo que se refiere a la posición ante Dios, no son abolidas en la vida diaria. Debemos entender también que estas diferencias no tienen nada que ver con algún concepto de inferioridad. El gentil, el esclavo y la mujer no son inferiores al judío, al libre o al varón. En muchas maneras pueden ser superiores. En vez de intentar modificar el orden de Dios en la creación y en la providencia debemos aceptarlo y regocijarnos en ello.  

Devociones: "No hablará por su propia cuenta".

"No hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío,y os hará saber" ( Juan 16:13b.14).

      Cuando el Señor Jesús dijo que el Espíritu Santo no hablaría por Su propia cuenta, no dio a entender que el Espíritu nunca haría alguna referencia a Sí mismo. Más bien, la idea es que el Espìritu no hablaría por su propia autoridad o independientemente de Dios el Padre. Esto se confirma con las palabras que siguen: "......sino que hablará todo lo que oyere".
     Pero habiendo dicho esto, debemos añadir que normalmente el Espíritu Santo no habla acerca de Sí mismo. Uno de Sus ministerios caracteristicos es glorificar a Cristo. El Señor dijo: "Él me glorificará; porque tomará de lo mio, y os lo hará saber".
    Esto significa que cuando oímos algún ministerio que exalta al Señor Jesucristo, podemos estar seguros de que es inspirado por el Espíritu. Por otra parte, cuando escuchamos mensajes que glorifican al orador en vez de al Señor, podemos tener la seguridad de que el Espíritu está entristecido. No puede al mismo tiempo testificar d ela grandeza del Señor Jesús y de la grandeza del predicador.
     "La enseñanza más espíritual siempre estará caracterizada por una plena y constante presentación de Cristo como el tema principal de tal enseñanza. El Espíritu seocupa con el glorioso tema de Jesús. Se deleita hablando de Él. Se complace exponiendo Sus atractivos y excelencias. Por eso, cuando un hombre esté ministrando por el poder del Espíritu de Dios, siempre encontraremos que en su ministerio hay más de Cristo que de cualquier otra cosa. Habrá poco espacio en tal ministerio para la lógica humana y el razonamiento. El único objetivo del Espíritu...es siempre mostrar a Cristo" 
     A este respecto, el mundo evangélico debe reconsiderar su práctica de presentar a los conferenciantes y predicadores mediante extravagantes listas de sus logros académicos y honores teológicos. Es irreal alabar a un hombre hasta los cielos y enseguida esperar que predique en el poder del Espíritu Santo.
     Una gran prueba del ministerio escrito es si realmente glorifica al Señor Jesús. Recuerdo haber leído un libro sobre la Persona y obra del Espíritu Santo. Primero me pareció extraño que el autor empleara más tiempo hablando de las excelencias morales de Cristo que del Espíritu Santo. Enseguida observé que éste presentaba una verdadera descripción de la Persona y obra del Espíritu.
   Jim Elliot escribió en su diario: "Si los hombres fueran llenos con el Espíritu, no escribirían libros sobre ese tema, sino sobre la Persona a quien el Espíritu ha venido a revelar. Ocuparse de Cristo es el objetivo de Dios, no la plenitud del Espíritu". 

Devociones:" Y Josué hijo de Nun fue lleno del espíritu de sabiduria".

"Y Josué hijo de Nun fue lleno del espíritu de sabíduria, porque Moisés había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le obedecieron, e hicieron como Jehová mandó a Moisés" (Deuteronomio 34:9).

      Una importante lección que resulta de este versículo es que Moisés, sabiendo que su propio ministerio estaba llegando a su fin, designó a Josué como su sucesor, poniendo así un buen ejemplo a los que están en lugares de liderazgo espíritual. Algunos pueden pensar que esto es demasiado elemental como para enfatizarlo, pero el hecho es que es frecuente este gran fracaso; no preparan sucesores ni pasan el testigo a nadie. Parece haber una resistencia innata a la idea de que somos reemplazables.
    Éste es un problema que enfrentan los ancianos y obreros en las Iglesias locales. Es triste que los que enseñan bien o saben hacer obra pionera, a menudo mueren sin haber discipulado a nadie. Dejan "herederos" pero no discípulos. Por ejemplo, un anciano ha servido fielmente durante muchos años, pero se acerca el día cuando ya no podrá pastorear más al rebaño. No obstante, le es difícil enseñar a un hombre más joven para que ocupe su lugar. Quizás ve a los jóvenes como una amenaza para su posición o contrasta su inexperiencia con su propia madurez y concluye que no son idóneos. Es fácil que olvide que una vez fue inexperto llegó a la madurez siendo enseñado para hacer obra de sobreveedor.
    Éste puede ser también el problema en el campo misionero. El misionero que establece una Iglesia sabe que debe entrenar a algunos del lugar para que asuman la responsabilidad del liderazgo espíritual. Pero piensa que no pueden hacerlo tan bien como él, que cometen muchos errores y la congregación disminuirán si él deja a otros predicar. Y, de todos modos, no saben dirigir bien. La respuesta a todos estos argumentos es que debe verse a sí mismo como un ser prescindible, no como la clave para la obra. Debe discipular a hermanos y delegarles autoridad mientras que busca trabajo en otra área del ministerio en otro lugar. Siempre hay campo sin cultivar en otras partes. No tiene porqué estar desocupado.
    Cuando Moisés a Josué como sucesor, la transición fue muy suave. No hubo falta de liderazgo. La causa de Dios no sufrió trauma. Así e scomo debe ser.
     Todos los siervos de Dios deben regocijarse cuando ven a los más jóvenes levantarse para ocupar lugares de liderazgo. Deberían considerar como un gran privilegio compartir su conocimiento y experiencias con estos discípulos, y pasarles el testigo antes de verse forzados a hacerlo. Debe existir la actitud desinteresada que mostró Moisés en otra ocasión cuando dijo: "Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta" ( Números 11:29).

viernes, 20 de junio de 2014

Devociones: "Más que todos mis enseñadores he entendido".

"Más que todos mis enseñadores he entendido, porque tus testimonios son mi meditación. Más que los viejos he entendido" ( Salmo 119:99-100).

      Cuando leemos por primera vez estos versículos suenan como las palabras de un fanfarrón o las de un egoísta bien desarrollado. Nos sorprendemos al encontrar estas palabras jactanciosas en la Biblia. Más bien parecen ser sub-cristianas.
     Sin embargo, al estudiar los versículos más detenidamente, encontramos una pista que elimina esta dificultad. El salmista ofrece una razón que explica su conocimiento superior: "....porque tus testimonios son mi meditación". En otras palabras, afirma que tiene más entendimiento que todos sus maestros que conocen las Escrituras. Entiende más que los viejos, cuyo conocimiento es solamente secular. No se contrasta a sí mismo con otros creyentes, sino tan sólo con los hombres de este mundo. No hay duda de que está en lo cierto. El creyente más humilde puede ver más sobre sus rodillas que el incrédulo más culto de puntillas. Consideremos algunas ilustraciones:
      Un gobernante asegura al pueblo que habrá paz en el mundo si se toman una serie de adicciones. En una aldea, un campesino cristiano escucha el discurso por la radio. Sabe que jamás habrá paz hasta que el Principe de Paz establezca Su Reino sobre la tierra. No será hasta entonces que los hombres  cambien sus espadas en arados y dejen de adiestrase para la guerra. Aquel hortelano tiene más entendimiento que el diplomático.
     Nos encontramos con un renombrado científico que enseña que el universo, tal y como lo conocemos, vino a la existencia sin ninguna agencia divina. Sentado en el aula está un recién convertido a Cristo. Por medio de la fe este estudiante entiende que el universo fue enteramente organizado por la Palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía (Hebreos 11:3). El estudiante tiene un discernimiento que el científico no posee.
     Una vez más, pensemos en el sicólogo que busca explicar la conducta humana a través de teorías de hombres que no aceptan el hecho del pecado innato. El creyente que conoce la Palabra de Dios sabe que todo hombre hereda una nobleza y perversa y corrupta, y en caso de que esto no se reconozca, sólo llevará a soluciones inítiles para los problemas del hombre.
      El salmista no se estaba complaciendo en una frívolas vanagloria al decir que tenía más entendimiento que  todos sus maestros. Los que caminan por la fe tienen una mayor visión que los que caminan por la vista.
     Los que meditan en los testimonios de Dios disciernen verdades que están escondidas de los sabios prudentes. 

jueves, 19 de junio de 2014

Devociones: "Porque la ira de Dios se revela desde el cielo".

"Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres" (Romanos 1:18).

      En momentos puntuales de la historia, Dios ha irrumpido en juicio sobre los hombres para mostrar cuán grande es Su disgusto por ciertos pecados que han cometido. Obviamente, no fulmina a los hombres cada vez que cometen estos pecados. Si fuera así, la población del mundo habría sido drásticamente reducida. Pero ocasionalmente les ha castigado severamente para advertir a los hombres que la impiedad y la injusticia no pueden quedar sin castigo. Si Dios no trata con estos pecados ahora, con toda certeza lo hará en la eternidad.
     Cuando Dios vio que la tierra se corrompía y llenaba de violencia , envió un diluvio por el que destruyó al mundo (Génesis 6:13). Solamente ocho personas escaparon con vida.
   Más tarde, las ciudades de Sodoma y Gomorra se convirtieron en centros de homosexualidad ( Génesis 19:1-13). Sodoma también era culpable de soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad (Ezequiel 16:49). Dios reveló Su ira desde el cielo haciendo llover fuego y azufre sobre estas ciudades, destinándolas a la extinción perpetua.
    "Nadab y abiú murieron delante de Jehová cuando ofrecieron fuego extraño" 
( Números 3:4). Debían utilizar el fuego del altar ( Levíticos 16:12), pero decidieron acercarse a Dios de otra manera. Al castigarlos con la muerte instantanea, el Señor advirtió a las futuras generaciones contra cualquier intento de aproximarse a Él de una manera distinta a la que había establecido.
    Nabucodonosor rey de Babilonia reconoció al Altísimo que gobierna en los asuntos de los hombres. En cambio, reclamó todo el honor por la gloria de Babilonia. Dios le castigó con la locura. El rey fue echado de entre los hombres y comía hierba como los bueyes, su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo, su pelo creció como plumas de águila y sus uñas como las de las aves (Daniel 4:33)
      Ananías y Safira pretendieron hacer un enorme sacrificio vendiendo su propiedad para el Señor, pero retuvieron secretamente una parte para ellos mismos (Hechos 5:1-11). Ambos murieron repentinamente como advertencia contra la insinceridad en la adoración y el servicio. Poco después Herodes aceptó la cabeza de sus súbditos en vez de darle la gloria a Dios. Expiró comido de gusanos (Hechos 12:22-23).
    Los hombres pecadores no deben presumir ante el silencio aparente y la ausencia de actividad de Dios. El hecho de que Él no siempre castigue el pecado de inmediato no significa que no lo castigará al final. Él, en casos aislados a través de los años, ha dado Su veredicto y revelado las penalidades que le siguen. 

Devociones: "¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?".

"¿Qué hombre de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará unas piedra?" 
( Mateo 7:9).

     La pregunta espera una respuesta negativa. Normalmente un padre no le daría a su hijo una piedra en lugar de pan. Ciertamente el Padre Celestial nunca lo haría.
     Pero la triste realidad es que algunas veces esto es exactamente lo que hacemos. La gente viene a nosotros con una profunda necesidad espíritual y quizás somos insensibles a lo que realmente les atormenta, o los desanimamos con alguna penacea superficial en vez de darles a conocer al Señor Jesús.
     E Stanley Jones lo ilustra con una historia tomada d esu propia vida (solamente un gran hombre es capaz de contar una historia que muestra su fracaso personal). "Como los miembros del Congreso en la India en su posición recién adquirida ocasionalmente actuaban en su propio beneficio en vez de en el bien del país, la situación generada se volvió una carga demasiado pesada para Jawaharlal Nehru. Decía  que estaba pensando en renunciar como Primer Ministro y marcharse para reponerse espiritualmente. Lo vi en aquella ocasión, y al final de la entrevista le ofrecí un frasco de pastillas hechas de hierbas de cereal, que contenían todas las vitaminas conocidas. Tomó el frasco agradecido pero añadió: "Mi problema no es físico", dando a entender que era espíritual. En vez de ofrecerle la gracia, le ofrecí hierbas. Pedía pan y le dí una piedra...Sabía que tenía la respuesta pero no supe cómo decirla. Temía ofender al gran hombre. Debí recordar un lema escrito en un muro del Sat Tal Ashram: "No hay sitio en el que Jesucristo esté fuera de lugar" pero no lo hice. Recuerdo cómo prevalecieron mis vacilaciones.
  "Le ofrecí pastillas de hierbas cuando realmente necesitaba la gracia, la gracia y el poder que le sanarían el corazón. Entonces pudo haber dicho: "Estoy sanado hasta el corazón. Que el mundo avance con sus problemas imposibles. Estoy preparado".
    Me temo que la experiencia del Dr. Jones nos es muy conocida. Encontramos a personas que tienen profundas necesidades espírituales. Dejan escapar alguna palabra que abre la puerta para que les ministremos a Cristo. Pero no la aprovechamos; sugerimos una aspirina como remedio para un problema espíritual o cambiamos el tema por algo de valor trivial. 
     Oremos: Señor, ayúdame a aprovechar cada oportunidad para testificar de Tí, para entrar en cada puerta abierta. Ayúdame a vencer mis vacilaciones, a dar pan y gracia cuando se necesitan.  

Devociones: "He aquí que todos vosotros encendéis fuego,y os rodeáis de teas".

"He aquí que todos vosotros encendéis fuego, y os rodeáis de teas; andad a la luz de vuestro fuego, y de las teas que encenditeis. De mi mano os vendrá esto; en dolor seréis sepultados" (Isaías 50:11).

     Hay una manera correcta e incorrecta de hacer las cosas y esto es especialmente cierto en lo que se refiere a obtener dirección. El texto de hoy describe el modo equivocado. Presenta a un hombre que prepara una hoguera y utiliza el fuego y las teas para iluminar su camino.
     Notemos que no se menciona una palabra acerca de consultar al Señor. Nada aquí sugiere que el hombre haya recurrido a la oración. Confía absolutamente en que conoce  la mejor manera de hacer las cosas. En su arrogante independencia se apoya en su propio entendimineto. O, como dijo el incrédulo Henley, es el amo de su destino y el capitán de su propia alma.
   Pero observamos las consecuencias "De mi mano os vendrá esto; en dolor seréis sepultados". El hombre que sigue su propia dirección se encamina hacia los problemas. Cualquier testarudo vivirá para lamentarlo. Aprenderá por la experiencia que el camino de Dios es el mejor.
    El versículo anterior (v.10) nos presenta el modo correcto de obtener esta dirección divina: "¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye a la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios". Notemos tres cosas acerca de este hombre. En primer lugar teme al Señor, en el sentido que no quiere desagradarle o caminar independientemente de Él. Segundo, obedece la voz del Siervo de Dios, el Señor Jesús. Tercero, está dispuesto a admitir que camina en la oscuridad y que no tiene luz. Reconoce que no sabe qué camino tomar.
    ¿Qué debe hacer tal persona? Debe confiar en el nombre del Señor y apoyarse en su Dios. En otras palabras, debe reconocer su propia ignorancia, pedir al Señor que lo guíe y fiarse por completo de la dirección divina.
     Nuestro Dios es un Dios de infinita sabiduría y amor. Sabe qué es lo mejor para nosotros y planea solamente lo que es para nuestro bién.

                                     Él nos conoce, nos ama y nos cuida.
                                       Nada esta verdad podrá oscurecer.
                                         Él hace lo mejor por ellos
                                             Que le dejan escoger. 

miércoles, 18 de junio de 2014

Devociones: "Hermanos, no murmuréis los unos de los otros".

         "Hermanos no murmuréis los unos de los otros" ( Santiago 4:11).

   Aquí se nos presenta una práctica, condenada en toda la Escritura, la práctica de chismear, murmurar, criticar a los demás y hablar con palabras corrompidas. Todo esto y cualquier otro mal uso de la boca que se asemeja a ello está condenado.
    Chismear significa revelar información o rumores acerca de otra persona con la idea de desprestigiarla. En otras palabras, la información que se da y la forma de darla es ruin y cruel. Por regla general esto va acompañado de secreto o confidencialidad: la persona que propaga el chisme no desea que revelen su nombre.
   Dos mujeres de Brooklyn hablaban en cierta ocasión. Una de ellas decía: Eloísa me dijo que tú le dijistes lo que dije de ella, y yo te dije que no se lo dijeras. La otra replicó: "Qué indiscreta, le dije a Eloísa que no te dijera lo que le dije". A lo que la primera respondió: "Bueno, le dije a Eloísa que no te diria lo que me dijo, así que no le digas que te lo dije".
     Son muy pocas las personas en el mundo que nunca dicen algo negativo de otra persona. Conozco a  algunas de ellas y las admiro más allá de toda descripción. Uno me dijo en cierta ocasión que si no podía decir algo bueno de alguien, no decía nada. Otro señalaba que trataba siempre de ver algo en otros creyentes que le recordara al Señor Jesús. Una tercera persona comenzó a decirme algo negativo de un tercero, entonces se interrumpió a sí mismo a la mitad de la frase y dijo: "No, no sería edificante". (Me he estado muriendo de curiosidad desde entonces).
    Pablo había oído que había contiendas entre los corintios. Al confrontarlos con el hecho, el apóstol decía que le había sido informado por la familia de Cloé (1 Corintios 1:11). Ciertamente la familia de Cloé no estaba chismenando. Estaban dando parte de la información pertinente para que el problema pudiera resolverse.
    El apóstol escribió también algunas palabras fuertes contra Hímeneo, Alejandro y Fileto ( 1 Timoteo 1:20, 2 Timoteo 2:17), porque estaban perjudicando la causa de Cristo. También puso en sobreaviso a Timoteo acerca de Figelo, Hermógenes y Demas ( 2 Timoteo 1:15; 4:10), hombres que al parecer se volvieron atrás después de poner su mano en el arado. Pero aquí no había chisme. Era información importante para aquellos creyentes que estaban unidos en la lucha.
   Había un conocido predicador quien, cuando alguien se le acercaba con un bocado jugoso de chisme, sacaba un cuaderno negro y le pedía al chismoso que lo escribiera y lo firmara para hacer llegar la información a la persona involucrada. Se dice que abrió el cuaderno cientos de veces, pero que nadie jamás hizo un apunte. 

Devociones: "Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado"

    "Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado" ( Filipenses 3:13).

     El apóstol Pablo no pensaba que ya había llegado y tampoco nosotros debemos pensarlo. Todos necesitamos cambiar. Liu Shao-chi decía: "los hombres deben considerarse como seres en necesidad de cambiar y capaces de ello. No deben verse a sí mismos como inmutables, perfectos, santos y más allá de cualquier reforma....De otro modo no podrán progresar".
    El problema está en que la mayoría de nosotros nos resistimos a cambiar. Estamos desesperadamente ansiosos de ver cambios, pero en los demás , Sus rasgos curiosos de personalidad nos molestan, y deseamos reformarles. Pero pasamos por alto inconscientemente nuestras propias idiosincrasias o estamos satisfechos con perpetuarlas. Deseamos quitar la paja del ojo de los demás mientras que admiramos la viga que llevamos en el nuestro. Sus fallos y fracasos nos parecen detestables mientras que miramos complacientes a los nuestros.
     El problema está en nuestra propia voluntad. Podemos cambiar si en verdad lo deseamos. Si nos enfrentamos al hecho de que hay en nuestro carácter algunos rasgos indeseables, habremos dado el primer paso para convertirnos en personas mejores.
   Pero ¿cómo podemos saber qué cambios son necesarios? Una manera de saberlo consiste en dejar que la Palabra de Dios obre como un espejo. Al ir leyéndola y estudiéndola, vemos lo que debemos ser y cuánto nos falta para llegar a la meta. Cuando la Biblia condena algo de lo que somos culpables, debemos enfrentar el hecho valientemente y determinar hacer algo acerca de ello.
   Otro modo de llegar a saber cuánto nos falta para alcanzar la estatura de Cristo es escuchar cuidadosamente a nuestros parientes y amigos. Algunas veces sus sugerencias nos llegan como en bandeja de plata; en otras ocasiones, como un mazazo. Tanto si las observaciones están veladas como si son francas y abiertas, debemos recibir el mensaje y aceptarlo con agrecimiento.
    De hecho, es una excelente práctica cultivar las críticas amables de los amigos. Por ejemplo, podríamos decirles: "Espero que te sientas libre y me hagas saber cualquier rasgo indeseable en mi personalidad o cualquier defecto mío que irrita a los demás". Y eso es lo que hará un verdadero amigo. Es triste pensar en todas aquellas personas que van por la vida haciéndose insoportables a la Iglesia, a su matrimonio y familia, y a la sociedad, sólo porque nadie estuvo dispuesto a venir a cuestas con ellos o no estuvieron dispuestos a cambiar.
   Si nos tomamos la molestia y el tiempo de indagar acerca de las áreas donde rozamos e irritamos a los de nuestro alrededor, y tomamos las medidas necesarias para eliminar estas áreas, seremos personas con las que será agradable vivir.

martes, 17 de junio de 2014

Devociones: "....todo él codiciable. Tal es mi amado".

".....todo él codiciable. Tan es mi amado, tal es mi amado, oh doncellas de Jerusalén" ( Cantares 5:16).

     El amor devoto y resuelto de la doncella sulamita por su amado describe la clase de amor que debemos tener por el Amante Eterno de nuestras almas. Notemos los siguientes detalles.
   Primero, amaba todo lo que era de él. Exalta la belleza de su complexión, cabeza, cabellos, ojos, mejilla, labios, manos, cuerpo, piernas, aspecto y boca (5:10-16). Nosotros, por supuesto, no pensamos en las características físicas del Señor Jesús, pero sí que debiéramos hacerlo con Sus excelencias morales.
     Ella pensaba en él día y noche. Ya fuese trabajando en la viña o recogiéndose por la noche en su alcoba, aun mientras soñaba, él ocupaba su mente y llenaba su visión. Es bueno que nuestro amor por el Señor Jesús sea tan grande que llene nuestro corazón desde la mañana hasta el anochecer.
     La sudamita tenía solamente ojos para él. Otros podrían tratar de cortejarla y ganarla con palabras de encendida admiración, mas ella tornaba la alabanza y la aplicaba a su amado. De esta manera, cuando la voz del mudo busca atraernos debemos decir: "Oh, mundo en vano extiende/ Tu pompa, encanto y gloria/He oído una historia más dulce/He hallado genuína ganancia/ Cristo un lugar me ha preparado/Donde está mi hagar amado/ Allí a Jesús contemplaré/ Y con Dios por siempre moraré".
   Podía hablar de él de buena gana. Su boca hablaba de la sabiduria de su corazón. Sus labios eran pluma de escribiente muy ligero. Idealmente, tendríamos que hablar acerca de nuestro Señor con más facilidad y elocuencia que de cualquier otro tema. Desafortunadamente no siempre es así.
    La doncella sentía su propia indignidad muy vivamente. Se disculpaba por su apariencia descuidada, por su mediocridad y su insensibilidad hacia él. Cuando pensamos en nuestra pecaminosidad, nuestra predisposicióna vagar y nuestra desobediencia, tenemos aún mayor razón para maravillarnos de que Cristo continúe interesado en nosotros.
     Su gran deleite era estar con ẃel. Ardientemente anhealba el tiempo cuando él vendría a pedirla como esposa. Con cuánto mayor deseo debemos esperar la venida del Novio Celestial, para que podamos estar con Él por toda la eternidad.
    Mientras tanto, su corazón parecía ser un cautivo indefenso, y confesaba que estaba enferma de amor. Sentía que no podía contenerse más. Aspiremos a tener los corazones cautivados por Señor Jesús, y que sean llenos hasta rebosar de amor por Él.
    
   

lunes, 16 de junio de 2014

Devociones: "Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés".

"Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie" ( Josué 1:3).

    Dios dio al pueblo de Israel la tierra de Canaán. Era suya por promesa divina, pero todavía faltaba que se apropiasen de ella. La regla para poseerla era: "Yo os entregado todo lugar que pise la planta de vuestro pie".
    Dios nos ha dado muchas promesas grandes y preciosas. La Biblia está llena de ellas. Pero debemos apropiarnos de ellas por la fe. Solamente entonces son realmente nuestras.
   Tenemos por ejemplo, las promesas relacionadas con la salvación. El Señor promete repetidamente que dará la vida eterna a los que se arrepienten de sus pecados y reciben a Jesucristo como Señor y Salvador. Sin embargo, la promesa no es nuestra hasta que la reclamamos confiando en el Salvador de los pecadores.
   Vayamos un paso más allá. Una persona puede creer verdaderamente en el Señor Jesucristo y no obstante no disfrutar de la seguridad de la salvación. Puede llegar a pensar que es presuntuoso decir que es salvo y así condenarse a vivir en duda y oscuridad. La Palabra promete que aquellos que creen en el Nombre del Hijo de Dios tienen vida eterna ( 1 Juan 5:13), pero ésta debe apropiarse por la fe para poder disfrutarla.
      A Dios le gusta que confiemos en El. Le  agrada cuando le tomamos la Palabra. Se siente honrado cuando pedimos las promesas es más increíbles y contamos con ellas como algo hecho.
    Un día cuando Napoleón pasaba revista a sus tropas, de repente su caballo se descolocó tan violentamente que el Emperador estuvo en peligro de caer caer al suelo. Un soldado raso corrió hacia adelante, cogió las riendas y  tranquilizó el castillo.
    Plenamente consciente de que su ayudante era un humilde era un humilde soldado raso. Napoleón le dijo: "Muchas gracias, Capitán" Tomándole la palabra el soldado raso replicó. "¿De qué regimiento, señor?".
    Más tarde, cuando el soldado raso contaba el incidente a sus amigos, se burlaban de su confianza al pensar que ya era capitán. Pero era verdad. El Emperador se lo había dicho así y él había reclamado el ascenso ahí mismo. En cierto modo la situación del creyente es similar. Puede ser un capitán o permanecer como soldado raso. Puede disfrutar las riquezas que son suyas en Cristo Jesús o vivir en pobreza espíritual y material. "Podemos tener tanto de Dios como queramos. Cristo pone la llave de la cámara del tesoro en nuestra mano y nos ofrece coger todo aquello que queramos. Si un hombre es admitido en la cámara de un banco donde se guardan montones de lingotes de oro y se le dice que se sirva y sale con una peseta, ¿quién tiene la culpa de que siga siendo pobre? ¿De quién es la falta si el pueblo cristiano tiene porciones tan insuficientes de las riquezas gratuitas de Dios?"

Devociones: "Aparta mis ojos, que no vean la vanidad".

                 "Aparta mis ojos, que no vean vanidad" (Salmo 119:37).

   Las palabras de esta breve oración son especialmente apropiadas cuando se aplican a la televisión. La mayoría de los programas de televisión son vanidad. Describen un mundo que no existe y que una vida que está muy lejos de la realidad.
     La televisión es un ladrón de tiempo precioso. Los que la ven derrochan horas que nunca podrán recuperar. De manera general, la televisión ha causado una discriminación en la lectura de la Biblia, apagando así la voz de Dios y enfriando la temperatura espiritual de los televidentes sin que éstos se den cuenta.
   Son bien conocidos los efectos dañinos de la televisión en los niños. Sus conceptos morales se corrompen porque ensalza la violencia, se deforma el sexo y se publica la pornografía. La educación de los niños padece, ya que no queda tiempo libre ni ganas para leer o escribir. Sus valores se determinan por lo que ven en la pantalla y todo su pensamiento se moldea con propaganda anticristiana.
    El humor que se transmite es absceno y buena parte de los guiones estállena de insinuaciones repugnantes.
    La publicidad no solamente es estúpida sino moralmente destructiva también. Al parecer, no se puede vender nada sin un desfile de rameras de Hollywood exponiendo vastas porciones de su anatomía, usando el movimiento del cuerpo para incitar sexualmente.
    En muchas familias la televisión ha causado un colapso de comunicación. Los miembros están hechizados por los programas hasta el punto que han perdido la habilidad de mantener conversaciones constructivas el uno con el otro.
    En el área de la música, las letras de las canciones son con frecuencia altamente censurables. Glorifican la lujuria y tratan el adulterio y la homosexualidad como estilos de vida legítimos y hacen d elos hombres violentos sus héroes.
    Tratando de refutar lo que decimos algunos afirman que hay en la televisión programas cristianos saludables. La respuesta es que éstos son tan sólo la cubierta de caramelo de una píldora venenosa. El hecho simple es que el efecto total d ela televisión destruye la vitalidad espiritual.
     Un cristiano había encargado una televisión para que se la llevaran a su casa. Cuando la camioneta se detuvo frente a su casa, vio el anuncio publicitario en un costado del vehículo: "La televisión trae al mundo a su casa". Con eso ya no fue necesario nada más. Desde la puerta de su casa mandó devolver el aparato a la tienda, diciendo: "no quiero al mundo en mi casa".
    Nadie que está pegado a la televisión hará jamás historia para Dios.Ésta es una de las causas principales de la decadencia espiritual de nuestros días.
 

domingo, 15 de junio de 2014

Devociones: "Sanó a muchos que estaban enfermos".

"Sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y hechó fuera muchos demonios" (Marcos 1:34).

        Algunos cristianos piensan que la posesión demoniaca es un fenómeno que existió cuando nuestro Señor estaba en la tierra pero que ya no está presente en nuestros días. Esta es una idea erronea que debe corregirse. Los periódicos de casi todos los días contienen relatos de crímenes sin causa que indican claramente que han sido inspirados por el demonio. La posesión demoníaca presenta ciertos síntomas que nos ayudan a identificarla y a distinguirla de las enfermedades mentales.
     En primer lugar, un demonio conduce a su víctima a la violencia y a la destrucción. El propósito del demonio es siempre destruir.
    Una persona que está poseída por el demonio manifiesta dos o más personalidades, la suya propia y la del demonio(s). Puede hablar con voces diferentes e identificarse con diferentes nombres.
    Esta persona es capaz de hazañas sobrenaturales de fuerza o puede poseer poderes de conocimiento sobrenaturales.
    Aunque el poseído pueda hablar a veces condescendientemente del Señor Jesús, su conducta normal será blasblasfemare o reaccionar violentamente ante cualquier mención del Señor, de la oración, de la sangre de Cristo o de la Palabra de Dios.
   Su conducta es extremadamente rara, errática e inquieta. Los demás no pueden entenderle, controlarle, ni rehabilitarle. Puede tener tendencias sucias y vivir en la esclavitud del temor y la superstición.
    La posesión demoniaca está estrechamente asociada frecuentemente con el uso de drogas alucinógenas. Estas drogas introducen a la persona en el reino transcendental y abren su ser a la entrada de demonios. La palabra traducida "brujeria" o "hechiceria" en varias versiones de la Biblia, viene d ela palabra griega "farmakia" que significa drogas.
     La persona  poseída por el demonio es sádica y muestra una crueldad física o mental excepcional y algunas veces mutila o desmiembra los cuerpos de sus víctimas. Otros que son poseidos por el demonio pueden ser morbosos, frecuentando cementerios, coleccinan cráneos u otra clase de huesos, y obsesionados con al muerte y con historias espantosas. Al parecer, el sol y la luna, especialmente la luna nueva, ejercen una profunda influencia en el mundo del demonismo. Quizás de aquí la promesa tranquilizadora de la Palabra a los creyentes: "El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche" (Salmo 121:6).
     Los demonios pueden exorcizarse por medio de la oración y la autoridad del Nombre del Señor Jesús. Pero la liberación permanente para la persona se encuentra  solamente cuando ésta nace de nuevo por medio de la fe en el Salvador.

Devociones: "No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo por el fuego".

"No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego,. ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a losa muertos" 
( Deuteronomio 18:10-11).
       Dios advirtió a Su pueblo Israel contra cualquier afición al mundo de lo oculto. Todas las actividades que forman la lista de los versículos de hoy están relacionadas con el demonismo y deben evitarse. La advertencia es tan aplicable para los creyentes de hoy como lo fue para los del Antiguo Testamento.
    Adivinar incluye el uso de lo bola de cristal, la clarividencia, la lectura  de la mano, de hojas de té, la frenología y casas similares para predecir el futuro.
     Un agorero es un astrólogo, es decir, el que observa la posición de las estrellas y planetas para predecir su influencia en los asuntos humanos. El horóscopo diario que aparece en los periódicos y las revistas es astrologia, ya que usa los signos del zodiaco.
     Un sortílego es aquel que influencia a los demás por medio de fechizos y conjuros. Así también un hechicero es aquella persona que adquiere y ejerce poder sobrenatural a través del contacto con los demonios. Estos contactos son esencialmente malos y dañinos.
    Un encantador es uno que maldice o echa encantos sobre los demás y que tiene el poder demoniaco para hacer que sucedan ( no tienen efecto sobre los creyentes).
      Los adivinos son médiums que pueden hacer contacto con el mundo de los malos espíritus. Estos espíritus a menudo se hacen pasar por parientes muertos de aquellos que los que los consultan.
    Un mago es la persona que emplea las artes mágicas en el reino del espiritismo. En ocasiones "mago" es la forma masculina de la palabra "bruja".
    El que consulta a los muertos es el que afirma conjurar a los espíritus de los muertos para revelar el futuro o influenciar en eventos.
    Los cristianos deben evitar a todos éstos y también aquellas manifestaciones modernas del espiritismo tales como el yoga, la meditación transcendental, el Hare Crishna, sesiones de espiritismo, magia negra o blanca, hipnotismo, adivinación por medio del agua, sanidad espiritista, numerología y oraciones a los muertos. También es necesario saber que todos estos elementos forman el repertorio de los espiritistas: drogas que expanden la mente, el tablero de Quija, juegod de cartas, el Tarot, dados, pendientes y medallones, amuletos, dominós, varas y huesos (cuando se usan con propósitos místicos). 

sábado, 14 de junio de 2014

Dewvociones: ".....¿Qué es nuestra vida?

"....Qué es nuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece" ( Santiago 4:14).

     El Espíritu Santo, por medio de las Escrituras, recuerda con insistencia al hombre mortal la brevedad de la vida. Empleando repetidamente las comparaciones, el Espíritu del Señor graba en nosotros el pensamiento de que nuestros días son limitados y pasan rapidamente.
Por ejemplo, compara la vida  a una lanzadera de tejedor, juzgando precipitadamente de un lado a otro del telar, moviéndose tan aprisa que las presas casi no pueden seguirla 
    Job habla de la vida como soplo (Job 7:7) que nunca vuelve. El salmista hace eco del mismo sentimiento cuando habla del "soplo que va y no vuelve" 
( Salmo 78:39).
    Bildad te recuerda innecesariamente a Job que "nuestros días sobre la tierra son como sombra2 ( Job 8.9), una descripción que se representa en el 
Salmo 102:11 "Mis dias son como sombra que se va", Una sombra efímera, dura un tiempo muy corto.
   Job compara su vida a uan hoja de árbol (Job 13:25), frágil y marchita, como rastrojo seco, llevada por los vientos. Isaías recurre a la piedad del Señor recordándole que, "caímos todos nosotros como las hojas" ( Isaías 64:6).
    David describe sus días como de término corto: "He aquí, tú has hecho mis días muy breves (Salmo 39:5). Si viéramos la vida como un camino, ésta tan sólo mediría diez centímetros de largo.
     Moisés, el hombre de Dios, pinta la vida como un sueño(Salmo 95:5) en el que el tiempo pasa sin ser conscientes de él.
   En el mismo lugar. Moisés habla de los hombres y de sus vidas como hierba: "Los arrebatas como con torrente de aguas; son como sueño, como la hierba que crece en la mañana. En la mañana florece y crece; a la tarde es cortada, y se seca" ( Salmo 90: 5-6). Siglos más tarde David empleó la misma figura para describir nuestra vida transitoria: "El hombre como la hierba son sus días, florece como la flor del campo, que pasó el viento por ella, y pereció, y su lugar no la conocerá más" (Salmo 103:15-16). Como Spurgeon decía, la hierba es: "sembrada, crecida, soplada, cortada, desaparecida" Así e sla vida, en pocas palabras.
    Por último, Santiago añade su testimonio diciendo que la vida es efímera como la neblina ( Santiago 4:14). Aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece.
   Esta acumulación de símiles tiene una doble intención. Primero debe motivar al inconverso a considerar la brevedad del tiempo y la importancia de estar preparado para encontrarse con Dios. Segundo, debe hacer que los creyentes cuenten de tal modo sus días que traigan sabiduría a su corazón ( Salmo 90:12). Esto resultará en vidas de devoción y dedicación a Cristo, vidas invertidas para la eternidad.    

Devociones: "Éste (Andrés) halló primero a su hermano Simón..."

"Éste (Andrés) halló primero a su hermano Simón....y le trajo a Jesús" 
( Juan 1:41-42).

     El método normal de evangelizar para los cristianos es dar testimonio de Cristo dentro del contexto de sus vidas diarias. Esto no quiere decir que Dios no use el presentar el Evangelio a personas totalmente desconocidas. Claro que lo hace. Pero, es mucho más convincente cuando un creyente testifica a personas que le conocen y que pueden ser lo que Cristo ha hecho en su vida. Es precisamente lo que hizo Andrés.
    Walter Henrichsen contaba de un joven que era muy aprensivo en cuanto a testificar a sus colegas en la universidad. Henrichsen le preguntó: "Joe ¿a cuántos estudiantes en la universidad conoces personalmente? Me refiero aquellos que cuando te ven conocen tu nombre". Después de estar ahí un par de meses solamente conocía a dos o tres hombres.
   "Le dije: "Joe, en las siguientes cuatro semanas quiero que conozcas a tantos estudiantes en el campus como puedas. Pongamos como meta cincuenta estudiantes. No tendrás que testificarles. Ni siquiera tendrás que decirles que eres cristiano. Todo lo que tienes que hacer es simplemente conocerles. Detente en sus habitaciones y charla con ellos. Juega a ping--pong con ellos, id juntos a alguna competición atlética y come con ellos. Haz lo que quieras, pero conoce a cincuenta hombres, de modo que de un mes a esta fecha, cuando vuelva, puedes presentarme a cada uno de ellos por su nombre".
    Cuando Henrichsen volvió a ver al joven un mes más tarde, éste había guiado a Cristo a seis hombres. "Ni siquiera hablamos de si había llegado a conocer a cincuenta hombres. No hizo falta. Había descubirto por sí mismo que, al hacer amistad con los "publicanos y pecadores", el Señor de manera natural lee daba oportunidades para testificar".
     Con relaciones a este método de evangelización dentro del contexto de nuestras vidas cotidianas, debemos hacer dos observaciones. Primero, que la vida del que testifica es importante. Se nota una gran diferencia si camina en intimidad con el Señor. Puede tener facilidad para hablar y expresarse muy bien, presentando un mensaje memorizado, pero si tu vida no es santa, su mensaje queda anulado.
    La segunda observación es que este método no pone el énfasis en los resultados instantáneos. Jesús ligaba el proceso de la salvación al crecimiento del grano; no puedes recoger la cosecha el mismo día en que plantas la semilla. Es verdad que algunos se salvan la primera vez que escuchan el evangelio, pero esto no es lo normal, y éstos representan una pequeña fracción del total. Generalmente hablando, la conversión va precedida por un periodo en el que se escucha el mensaje, se convence de pecado y hasta se resiste la voz del Espirítu Santo.

jueves, 12 de junio de 2014

Devociones: "La salvacion es de Jehová" ( Jonás 2:9).

A todos nos es familiar el celoso "ganador de almas" que va de un lado a otro, "pescando" a personas, guiándolas por medio de una fórmula de salvación, e insistiéndoles de tal modo que éstas hacen una pequeña oración y profesión de fe, con tal de quitarse el pesado de encima. Éste añade otro convertido a su lista y alza la vista buscando más cabezas que contar. ¿Así se evangeliza?.
    Debemos admitir que no. Eso mas bien es acoso religioso y proceder ilicito, y como cualquiera otra cosa hecha según las fuerzas de la carne, hace más mal que bien.
    John Sott tenía razón al escribir: "Cristo tiene las llaves. Es Él quien abre las puertas. Entonces, no forcemos bruscamente las puertas que aún están cerradas. Hemos de esperar que Él nos las abra. La causa de Cristo es continuamente perjudicada a causa del testimonio brusco o irrespetuoso. Sin duda, tenemos que hacer lo posible para ganar a nuestros amigos, familiares y compañeros de trabajo para Cristo. Pero a veces corremos demasiado y nos adelantamos a Dios. Paciencia. Ora con fervor y ama mucho, y permanece en continua expectación para aprovechar toda oportunidad que se te presente para testificar".
    Aunque podamos no estar de acuerdo con mucha de la doctrina de Dietrich Bonhoeffer, haremos bien en tomar en serio estas palabras suyas: "La palabra de salvación tiene sus limites. No hay poder ni derecho para forzárla a otros....Todo intento d eimponer el Espíritu por la fuerza, de perseguir a la gente y proselitizarla, de usar nuestros propios recursos para apañar la salvación de otras personas, es tanto inútil como peligroso...Tan sólo obtendremos la rabía ciega de corazones duros y entenebrecidos, y todo será inútil y dañino. Nuestra facilidad traficando la palabra de gracia barata aburre y disgusta al mundo de tal modo que, al final, se vuelve contra aquellos que intentan forzar algo no deseado".
    La verdadera conversión es una obra del Espíritu Santo. No es de "voluntad de varón", en el sentido de que el hombre no la puede producir por su propio esfuerzo, por muy buena intención que tenga. Cuando se le precisa a alguien para que profese a Cristo sin tener el pleno consentimiento de su voluntad, la persona se desilusiona e insensibiliza, convirtiendose en muchos casos en enemigo de la Cruz de Cristo.
    Cuando el Espíritu Santo nos usa para la salvación de otra persona, participamos de una de las mayores experiencias de la vida. Pero resulta en algo estrafalario y grotesco cuando intentamos hacerlo en nuestras propias fuerzas. 
      

Devociones: "No seas vencido de lo malo......"

"No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal" ( Romanos 12:21).

    Si este versículo no hubiera sido escrito bajo la inspiración de Dios, diría: "No permitas que la gente camine sobre ti. Devuélveles una dosis de su misma medicina". El mundo piensa en términos de represalia y venganza.
     Pero en la escuela de Cristo aprendemos la lección opuesta. No debemos ser vencidos por el mal sino emplear el bien para vencer el mar. 
   Una historia atribuida a Francisco de Asís ilustra el tema. Cuando era niño jugaba en el vencindario de su casa y descubrió que había eco cuando gritaba. Era su primera experiencia con  el eco, de modo que comenzó a experimentar. Gritó: "Te odio" y el mensaje volvió: "Te odio". Subiendo el volumen, volvió a gritar: "Te odio" y las palabras volvieron una vez más con mayor intensidad: "Te odío". La tercera vez gritó con toda su fuerza: "Te odío" y las palabras repercutieron con más vehemencia: "Te odio". Después, el silencio. Corrió a su casa llorando convulsivamente. Su madre había escuchado los fuertes gritos en el patio pero  sin embargo le preguntó: "¿Qué te pasa, querido?" Contestó: "Hay un niñito ahí fuera que me odia". Su madre pensó por un momento y luego dijo: "Te diré qué hacer. Ve afuera y di al niñito que lo amas".
    De modo que el jovencito salió y gritó: "Te amo". Con precisión las palabras volvieron claras y suaves: "Te amo". Gritó una vez más con mayor énfassis: "Te amo" y de nuevo escuchó la respuesta: "Te amo". Por tercera vez gritó con profunda sinceridad: "Te amo" y las palabras volvieron a él tiernamente: "Te amo".
     Mientras escribo esto, hay personas por todo el mundo que se gritan: "Te odio". Y todavía se preguntan porqué las tensiones aumentan. Las naciones expresan su odio hacia otras naciones. Los grupos religiosos están trabados en combate. Las razas rivalizan entre sí. Los vecinos riñen tras las cercas de sus patios y los hogares se destrozan con luchas y amarguras. Estas personas, carentes del fruto de Espíritu, están dejando que les venza el mal, porque el odio engendra odio. Si tan sólo cambiaran su estrategia devolviendo amor por odio, vencerían el mal con el bien y descubrirían que el amor engendra amor.
                             Debemos ser un extremo cuidadosos
                          De la semilla que nuestra mano sembrará.
                               El amor del amor gherminará;
                                 El odio del odio crecerá.

Devociones: "Pero los cobardes e incrédulos, los abominables........".

"Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda" ( Apocalipsis 21:8).

      Probablemente cualquiera que lea este versículo se sorprenderá al saber que los cobardes y los incrédulos están en la misma lista que el resto de los que consideramos viles e infames pecadores, y que tendrán parte en el mismo castigo por toda la eternidad.
     Es probable que se sorprendan también al notar que los cobardes ocupan el primer lugar de la lista. Esto debe impactar tremendamente a cualquiera que excusa su timidez como un asunto insignificante. Quizás tienen miedo de aceptar al Señor Jesús por lo que sus amigos pudieran decir, o porque son de una disposición naturalmente reservada. Dios no excusa esto como cosa de poca importancia, lo ve como una cobardía culpable.
      También debe sorprenderles a los que ocupan el segundo lugar: los incrédulos. Oímos a personas que dicen: "No puedo creer" o "Me gustaría poder creer". Pero éstas son declaraciones hipócritas. No hay nada en el Salvador que haga imposible que los hombres crean en Él. El problema no está en el intelecto del hombre sino en la voluntad. Los incrédulos no quieren creer en Él. El Señor dijo a los judíos incrédulos de Su tiempo; "...y no queréis venir a mí para que tengáis vida" ( Juan 5:40).
      No cabe duda que muchos de los cobardes e incrédulos se consideran decentes, cultos y morales. No quieren tener nada que ver con los asesinos, los inmorales o los que practican la magia. Pero la ironía está en que pasarán toda la eternidad con ellos, porque nunca vinieron a Cristo para ser salvos.
      Su destino es "el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda". Esto es, por supuesto, la tragedia suprema. La gente puede discutir acerca de la existencia del infierno y del castigo eterno, pero la Biblia es muy explicita. El infierno existe al final de la vida sin Cristo.
     Lo que hace que este asunto sea especialmente triste es que ni los cobardes ni los incrédulos o cualquiera de los otros que están en la lista de nuestro versículo tienen que ir al lago de fuego. Es completamente innecesario. Si sólo se arrepintieran de sus cobardías, dudas y otros pecados y se volvieran al Señor Jesús con una fe sencilla, serían perdonados, limpiados y hechos aptos para el cielo.  

Devociones: "Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal"

"Me he reservado siete mil hombres, que no  han doblado la rodilla delante de Baal" ( Romanos 11:4).

      Dios nunca se queda sin testigos. En los días más oscuros, siempre hay una voz que resuena de Su parte de manera clara y entendible. A menudo en las circunstancias más insólitas, hace surgir inesperadamente a alguien que confiese Su Nombre valerosamente.
   En los días que precedieron al diluvio la tierra estaba aprisionada por la violencia y la inmoralidad. Pero Noé estaba ahí tomando una actitud valiente a favor del Señor.
     A Elías le parecía que todo Israel se había sumido en la idolatría, pero Dios renía mil hombres que no se habían inclinado ante Baal.
    En medio de la muerte espíritual y la decadencia moral. Juan Hus, Martín Lutero y Juan Knox entraron a la escena de la historia para defender la causa del Altisimo.
   En tiempos más recientes, Dios fue honrado cuando se descubrió el telégrafo. El primer mensaje que se transmitió fue "Vean lo que Dios ha hecho".
    Cuanto el Apolo 8 volvía a la tierra después del primer vuelo alrededor de la luna en la navidad de 1968, tres astronautas se turnaron leyendo Génesis 1:1-10 y después  concluyeron: "Y desde la tripulación del Apolo 8 terminamos con....Dios les bendiga a todos en la buena tierra".
   A pesar de las protestas enfurecidas de los incrédulos, el Servicio Postal d elos Estados Unidos emitió un sello conmemorando al Apolo 8 con palabras de Génesis 1:1: "En el principio"....."
    Los billetes  de dólares que sirculan en los Estados Unidos llevan el tema:
 "En Dios confiamos".
    La abreviación d, C. del calendario nos recuerda  que éste es el año de nuestro Señor: "después de Cristo" ( después de Su venida). 
    ¿Es una coincidencia que en los cielos estelares figure una virgen, un niño, una serpiente y una cruz, todos ellos participantes importantes en el drama d ela redención? ¿Es un mensaje gráfico en las constelaciones?.
    Aun losa ateos algunas veces reconocen al Señor. Un gobernante ateo decía en una conferencia en Australia en 1979: " Dios no nos perdonará si fracasamos".
   Hay un cierto imperativo moral en el universo de que nuestro Dios sea públicamente reconocido. Cuando los discípulos alababan al Señor Jesús como el Rey que había venido en el Nombre del Señor, los fariseos exigieron que Cristo los reprendiera. Pero Él les dijo: "Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían" ( Lucas 19:40).
     No tenemos porqué temer que el nombre de Dios vaya a dejarse de honrar y celebrar. En el mismo momento en que los hombres lo declaren muerto, levantará a algunos testigos para confundir a Sus enemigos y consolar a Sus amigos.