jueves, 23 de febrero de 2017

Devociones: "La realidad de la fe".

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
                                        (Hebreos 11:1)
Sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oídores, engañándoos a vosotros mismos.
                                        (Santiago 1:22)

   A veces se les reprocha a los cristianos vivir en un sueño, sobre todo cuando evocan la perspectiva del más allá. Los opositores a la fe se jactan de vivir en el mundo real. Dicen que la fe de los cristianos es una huida ante la realidad, una especie de autosugestión que, según ellos, los hace vivir en un mundo imaginario.
     Al contrario, la Biblia enseña a enfrentar la realidad; al  que vive en el mal, le pide volver en sí mismo, dejar de huir, abandonar lo ilusorio. ¡Si soy cristiano, no soy un soñador irresponsable! Estoy seguro de que habrá un más allá mejor, pero esta esperanza no me hace despreciar la realidad de todos los días, porque es en la tierra donde debo vivir mi fe para la gloria de Dios.
    Las santas Escrituras me ponen continuamente ante la verdad y la realidad. Lejos de llevarme a esconderme en paraísos imaginarios, la Palabra de Dios me invita a estar despierto y me advierte que la vida cristiana no siempre es fácil. Puedo afrontar esta realidad con Jesucristo: me dio la prueba de su amor sufriendo por mis pecados en la cruz y llevando sobre sí mismo el castigo que yo merecía. Prometió que estaría conmigo todos los días (Mateo 28:20), y puedo confiar en él. La fe me llena de certezas para mi vida presente y para el más allá.
    "Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero" (1 Timoteo 1:15). 

miércoles, 22 de febrero de 2017

Devociones: "¿Por qué o para qué? ".

¿Por qué me pones por blanco tuyo....? ¿Por qué escondes tu rostro, y me cuentas por tu enemigo?.
                                          (Job 7:20; 13:24)
                     Él no da cuenta de ninguna de sus razones.
                                             (Job 33:13)

     A menudo en la Biblia, y a veces también en nuestro lenguaje, el porqué es la expresión de la rebelión. Expresa un desacuerdo con lo que Dios dice, o una insatisfación con respecto a lo que hace. La sorpresa, la decepción, la impaciencia pueden  traducirse por esta pequeña palabra. Es como si uno pidiese cuentas a Dios o le dijese: No estoy de acuerdo. El creyente corre el peligro de actuar así cuando pasa por una prueba: ¿Por qué yo y no los demás? ¿Por qué de esta manera y no de otra?.
    Esto no significa  que ante los problemas que surgen en la vida, el cristiano no pueda hacerse ninguna pregunta. ¡Gracias a Dios puede formular a su Señor un porqué lleno de confianza! Pero si es un porqué amargo e insolente, entonces es mejor decir: para qué. ¡No hagamos reproches a nuestro Dios con respecto  a una prueba que nos sorprende y nos detiene! No, más bien tratemos de comprender con qué objetivo nos fue enviada: Señor, qué quieres producir en mi vida mediante lo que acaba de sucederme? ¿Qué lección  quieres enseñarme? ¿Es la paciencia, la humildad, la sumisión a tu voluntad? ¿Quieres que deje de fijarme en los recursos que puedo encontrar aquí o allí para que pueda apreciar el valor de los tuyos?
    Cuando pasemos por una prueba, esforcémonos en formular, no el porqué de la insumisión, sino el para qué  de la confianza en nuestro fiel Dios.
     "Aunque afligido yo y necesitado, el Señor pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes" (Salmo 40:17).  

martes, 21 de febrero de 2017

Devociones: "Obedecer primero a Dios".

Estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre...ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros....Mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal.
                                     (1 Pedro 3:15-17)

    En 1940, Aristides de Sousa Mendes fue cónsul de Portugal en Burdeos (Francia). Tenía 55 años y era padre de numerosos hijos. Ante la afluencia de refugiados que huían del avance enemigo, este hombre se encontró ante una decisión difícil, pues las autoridades de su país le ordenaron no expedir visas a los extranjeros, sobre todo a los judíos. Después de varías noches de oración, en la mañana del 17 de Junio de 1940, Aristides tomó su decisión: expediría visas sin distinción de raza o de religión. Se cuenta que Aristides dijo  en aquel entonces: "Si tengo que desobedecer, prefiero que sea a una orden de los hombres y no a una orden de Dios". Gracias a su valentia se salvaron más de 30.000 personas. Este hombre terminó sus días en la pobreza, y solo después de su muerte, su país le dio un reconocimiento.
    Normalmente el cristiano no tiene que enfrentarse a un dilema tan grande, sin embargo, incluso en las situaciones más símples, el principio es el mismo: "Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres" (Hechos 5:29). El cristiano debe permanecer sumiso a las autoridades, al gobierno  de su país y a sus jefes, pero esta sumisión termina cuando esas autoridades se oponen a la enseñanza de la Biblia. Un creyente al que se le pide, por ejemplo, mentir al teléfono o justificar una falsa factura, se halla ante una decisión dificil, porque a su alrededor estas prácticas son "normales". Pero, si es fiel, tal vez el primer resultado sea dar testimonio de su fe en un lugar donde no hubiese podido hablar en otras circunstancias. 

lunes, 20 de febrero de 2017

Devociones: "Respuestas bíblicas (1) ".

           Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.
                                                 (Salmo 119:105)

     ¿Cómo saber más sobre la vida eterna?
    "escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí" (Juan 5:39).
     ¿Qué dice la Biblia acerca del más allá?
    "Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio" (Hebreos 9:27).
    ¿Qué se debe hacer para escapar del juicio?
   "Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo" (Hechos 16:31).
    ¿Bastan las buenas obras para obtener la vida eterna?
   "Porque por gracias sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios, no por obras, para que nadie se glorie" (Efesios 2:8-9).
   "Nos salvo, no por obras de justicia que nosotros hubiésemos hecho, sino por su misericordia...." (Tito 3:5).
     ¿Se puede estar seguro de tener la vida eterna?
   "Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna" (1 Juan 5:13).
   ¿Acepta Dios a cualquiera, sin tener en cuenta su pasado?
   "Más Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:8).
    "Al que a mí viene, no le hecho fuera" (Juan 6:37). 

domingo, 19 de febrero de 2017

Devociones: "El Dios vivo".

Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios.
                                         (Salmo 42:2)
Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti.
                                         (Salmo 63:1)

    Tened "sed de Dios", ¡Qué intensa necesidad; qué sorprendente expresión! Es la necesidad que hay en lo más profundo del corazón de cada uno de nosotros. Pero, ¿de qué Dios tenemos sed? ¡Del Dios vivo! Este no es solo un Dios que existe, sino el Dios que da la vida, que habla y escucha; es el Dios que actúa en la historia de los hombres y en nuestra propia historia. No es un Dios lejano que no se interesa en los hombres, sino un Dios muy cercano que se revela a la fe.
  Orar a Dios como al Dios viviente es reconocer que tiene el poder de liberarnos del miedo y del mal. También es tomar conciencia de que él conoce todo lo que hacemos e incluso lo que pensamos. ¡No podemos esconder nada!.
   Pensar en el Dios vivo puede atemorizar al que no está en regla con él, e incluso aterrorizado. ¡Pero qué fuente de paz y de confianza para el que va a Dios por medio de la fe! Dios se revela de una manera tan real, tan profunda, que la expresión "Dios viviente" viene a los labios del creyente cuando expresa su ardiente deseo de comunión con Dios (Salmo 42 y 84).
    Cuando por la fe experimentamos la presencia de Dios, nos inclinamos con respeto y amor, cautivados por su grandeza.
    "Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía" (Salmo 42:1).
    "Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios del Señor, mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo" (Salmo 84:2).

sábado, 18 de febrero de 2017

Devociones: "El huerto de los Olivos".

Saliendo (Jesús), se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron. Cuando llegó a aquel lugar....puesto de rodillas oró, diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
                                           (Lucas 22:39-42)

    Jesús instituyó la Cena estando en Jerusalén. Después de su ascensión al cielo, ese pan y esa copa deben perpetuar entre los suyos reunidos para rendirle el culto de adoración, el recuerdo de su persona y de su muerte.
   Después de esa cena Jesús, acompañado por los doce discípulos, tomó el camino que lo llevaba al huerto de los Olivos. Sabiendo que iba a morir en la cruz, Jesús se postró en tierra....Su alma estaba "muy triste, hasta la muerte" (Marcos 14:34). Suplicó a su Padre que si era posible pasase de él esa prueba. El Santo, el Justo, tenía ante sí todo el horror del pecado del mundo. Sabía que Dios tenía que abandonarlo cuando llevase sobre sí mismo el pecado para expiarlo. "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado" 
(2 Corintios 5:21).
    Su lucha fue tan terrible que suplicó "con gran clamor y lágrimas" al que lo podía librar de la muerte (Hebreos 5:7). Su sufrimiento era tal que su sudor era como grandes gotas de sangre, y un ángel vino para fortalecerlo. ¡La victoria fue completa! Jesús se entregó a sí mismo para hacer la voluntad de su Padre, costase lo que costase.
    Con una sumisión y una obediencia perfectas, cuando la tropa de soldados llegó para arrestarlo, Jesús declaró: "La copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber? " (Juan 18:11). Fue a la cruz por obediencia y allí respondió, en nuestro lugar, a las exigencias de la santidad de Dios. En él tenemos ahora el perfecto Salvador. ¡Depositemos en él toda nuestra confianza!. 

viernes, 17 de febrero de 2017

Devociones: "Mi nuevo nacimiento a los 48 años".

Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.
                                          (Efesios 2:8)
                  La fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
                                       (Romanos 10:17)

     " A los 25 años, cuando fui nombrado sacerdote, cursé un ciclo de estudios universitarios superiores. Allí empecé a sentir el vacío que había en mi interior. Me habían enseñado que la Biblia solo tenía un valor relativo y que en muchos ámbitos su veracidad era discutible. No obstante, decidí leer la Biblia para saber lo que ella misma dice. Así comprendí que ella es, al contrario, perfectamente fiable, que proviene de Dios y que enseña grandes verdades. Los hechos históricos que hallamos en ella son verídicos; todas las promesas de Dios son verdaderas, igual que las profecías. Los mandamientos bíblicos hacen que vivamos según la justicia (2 Timoteo 3:16-17).
      Finalmente, después de largo tiempo, a los 48 años comprendí, solo mediante la palabra de Dios, que Cristo murió en mi lugar en la cruz. Estaba maravillado al ver cómo la gracia de Dios puede actuar eficazmente solo por medio de la Biblia, presentando la persona del Señor Jesús.....
    Para explicar la vida abundante que Jesús ofrece y de la que gozo en la actualidad, no existen palabras más expresivas que estas: "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no nadan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte" (Romanos 8:1-2)".
                                                                                                                    Richard   

jueves, 16 de febrero de 2017

Devociones: "Os es necesario nacer de nuevo (Juan 3:7)". ¿Cómo es posible?.

Como  por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos....Cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracía.
                                (Romanos 5:19-20)

    ¡Apagué la radio, estaba horrorizado! Acababa de escuchar el reportaje de un juicio, con detalle cada vez más repugnantes. Estaba indignado....pero no me sentía concernido.
     Sin embargo, ¿quién es el acusado? Si vamos al origen, su padre se llama....Adán. ¿Y el mío? ¡Si vuelvo al origen....también! Tenemos el mismo padre. ¡Qué escándalo! Yo, que soy una persona honesta y de buena moral, ¿tengo el mismo ascendiente, la misma naturaleza que este infame individuo?.
     Si, Adán, hombre pecador, solo pudo engendrar hombres con la misma naturaleza que él. Así como un manzano produce manzanas, un hombre pecador engendra hombres pecadores que producen......pecados. Por lo tanto, tengo, la misma naturaleza que el acusado del que estaba horrorizado. Unos manzanos producen mucho fruto, otros poco, pero no dejan de ser manzanos. Y el descendiente de un hombre pecador es, inevitablemente, un hombre pecador, el pecado "mora" en él (Romanos 7:20).
    ¡Qué conclusión negativa e indignante!, dirá usted. ¡Pero la historia de la humanidad no ha hecho más que confirmarlo!.
    No obstante, si acepto la sentencia de Dios sobre la desobediencia de Adán, también aprendo que Dios sacrificó a su Hijo para liberarme de esta mala naturaleza. Por la fe en Cristo nazco de nuevo. Entonces recibo su naturaleza sin pecado, y paso a ser hijo de Dios. La gracia de Dios me permite pertenecer a un nuevo maestro: Jesucristo.  

miércoles, 15 de febrero de 2017

Devociones: "Hay muchas maneras de esconderse".

No hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia (la de Dios); antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel  a quien tenemos que dar cuenta.
                                         (Hebreos 4:13)

    En Génesis, primer libro de la Biblia, vemos que Adán y Eva desobedecieron a Dios. No tuvieron en cuenta el orden de Dios y siguieron su propio deseo. Luego tomaron conciencia de su desvío y de su desnudez, es decir, de su estado pecaminoso, y trataron de esconderse fabricándose ropa con hojas. Se camuflaron entre los árboles del huerto para escapar a la voz y a la mirada de Dios.
    ¡Camuflarse! A través de este pasaje de la Biblia nos muestra esta profunda tendencia del hombre frente a Dios. Esto puede tomar diferentes formas. ¡Cuántas personas tratan de aturdirse! La búsqueda de un éxito profesional, social y de los bienes materiales son ejemplos de distracciones que el hombre usa para huir de Dios. Algunas formas de pensamiento, como el ateísmo o el gnosticismo, son vestidos construidos por la inteligencia humana para no reconocer nuestro verdadero estado a Dios. Incluso la religión, con sus ritos y tradiciones, puede ser una máscara que esconde la ausencia de una verdadera relación con Dios.
     Sin embargo, el versículo de hoy es inepelable. ¡Es imposible huir de la mirada del Dios verdadero! ¡Es imposible esconderle algo, por pequeño que sea; es imposible engañarlo con nuestras argucias! ¡Es imposible camuflarse, es decir, disimular nuestro estado malo bajo una buena apariencia!.
     Entonces, en vez de escondernos, ¡reconozcamos nuestro estado pecaminoso! Aceptemos la salvación que Dios nos ofrece. Aceptemos que nuestros pensamientos, acciones y palabras sean sondeados e iluminados por su luz divina.  

lunes, 13 de febrero de 2017

Devociones: " El Padre mismo os ama".

A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.
                                     (Romanos 8:28)
Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
                                       (1 Pedro 5:7)

      Cuando era niño, a veces mi padre, como respuesta a alguna de mis peticiones, simplemente me miraba sin pronunciar palabra. Aquel silencio era elocuente. No era en absoluto, una muestra de indiferencia, sino que expresaba su sabiduría y su cariño hacía mí.
      De la misma manera Dios, nuestro Padre, a veces parece no responder a nuestras oraciones. A veces solo percibimos su silencio, a pesar de nuestras oraciones y súplicas. ¿Podría permanecer indiferente a nuestro dolor, a la angustia que se apodera de nosotros? Nunca, pues nuestro Padre Celestial "oye la oración de los justos" (Proverbios 15:29) y siempre responde.
    Sin embargo nos dice: "Mis pensamientos no son vuestros pensamientos......
como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos" (
Isaías 55:8-9). Dios es amor y luz. Está lleno de bondad, de compasión, ¡es el único sabío! Responderá con ternura a nuestras preguntas, muchas veces de forma inesperada. Demostró este amor al sacrificar a su Hijo para darnos la vida eterna. "El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros. ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? " 
(Romanos 8:32).
      Continuemos hablándole mediante la oración, contándole todo lo que nos carga o nos preocupa. E independientemente de cuál sea su respuesta, ¡podemos contar con su sabiduría y amor!. 

sábado, 11 de febrero de 2017

Devociones: "Nuestra única esperanza ante el mal".

No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
                                       (2 Corintios 4:8)
                .....Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.
                                     (Colosenses 1:27)

    El mal está continuamente con nosotros. Está en los conflictos, en las guerras, y también en nuestros corazones. Está acompañado por su séquito de sufrimientos, de relaciones rotas y de vidas destrozadas.
     En su camino Jesús se enfrentó al mal rechazándolo, denunciándolo mediante sus palabras, su actitud y sus hechos. En la cruz, en medio de su sufrimiento, Jesús todavía halló palabras de esperanza para los que estaban a su lado: palabras de perdón hacia los que lo condenaban, palabras de amor hacia el ladrón que se dirigió a él, palabras de aliento hacia los suyos. Además llevó sobre sí mismo, durante las tres sombrías horas de la crucifixión, la condenación de ese mal que habíamos cometido. ¡Por ello es nuestro Salvador!.
     Al resucitar a Jesús de entre los muertos, Dios introduce una esperanza con respecto a la muerte, una seguridad de vida para todo creyente. Esta victoria de Cristo y sus consecuencias fueron adquiridas para todos los que confían en él. ¡Esta es la esperanza cristiana!.
    Amigos cristianos, a veces podríamos sentirnos como aplastados por la progresión del mal en este mundo. ¡Pero no nos desanimemos! Nuestra esperanza está ligada a Jesús resucitado. Ella no hace que nuestras luchas desaparezcan, pero nos permite sostenerlas mirando hacía a él, quien pronto vendrá a llevarnos al cielo. Esta perspectiva nos dirige hacia el Dios de gloria y nos anima a actuar pensando en lo que es eterno.  
                                    
                                    

viernes, 10 de febrero de 2017

Devociones:"El pájaro campana".

(Jesús dijo:) Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie  las arrebatará de mi mano.
                                       (Juan 10:27-28)

     Un hombre perdido en la selva en América del Sur buscaba su camino. Sus fuerzas estaban disminuyendo cuando creyó oír a lo lejos el repique de una campana. Se animó pensando que estaba cerca de un pueblo, pero cuanto más avanzaba, más se alejaba del sonido. Al final cayó extenuado y no pudo levantarse más. Los que finalmente lo rescataron, le hicieron saber que había sido víctima del pájaro campana, cuyo canto resuena como repique de campana. Es muy poco sociable y huye apenas los seres humanos se acercan.
    El canto de este pájaro era inocente, pero nos recuerda la manera como el diablo actúa para descarriar a los hombres, para conducirlos al mal. Su táctica se resume en impedir que escuchemos la voz de Dios y la de nuestra conciencia. Hace que oígamos todo tipo de ruidos engañosos. Satanás se adapta a las debilidades de cada individuo para proponerle nuevas ocupaciones o diversos placeres. Su objetivo, en definitiva, es privarnos de toda relación con Dios y de su amor, para llevarnos a la muerte, a los tormentos eternos
 (2 Tesalonicenses 1:9). Los meses y los años van pasando sin que nos tomemos el tiempo para reflexionar sobre el sentido de la vida y el objetivo que perseguimos.
     ¡Cuidado! ¡No todos los caminos conducen al cielo! Jesús dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan 14:6).
    Cristianos que conocemos la voz de nuestro Salvador, ¡que la Palabra de Dios siempre sea nuestra referencia! Si hay algo que no esté de acuerdo con lo que ella nos enseña, desconfiemos, incluso si parece que suena bien.

miércoles, 8 de febrero de 2017

Devociones: "El libro de los muertos y el libro de la vida".

(Jesús dijo a sus discípulos): Regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
                                          (Lucas 10:20)
El que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
                                       (Apocalipsis 20:15)

     En la capilla de San Jorge, en Inglaterra, hay un memorial de la segunda guerra mundial. Consta de cuatro libros grandes que contienen los nombres de 60.000 civiles que murieron en Londres debido a los bombardeos. Uno de esos libros está abierto sobre el altar, y una lámpara ilumina los nombres inscritos en la página, que es pasada cada día.
     Este es el libro de los muertos, pero nos hace pensar en otro libro que la Biblia llama "El libro de la vida" Dios lo tiene al día en el cielo con la mayor exactitud. En él están inscritos los nombres de todos los que reconocieron que estaban perdidos debido a sus pecados y que creyeron en el sacrificio de Cristo. La Palabra de Dios nos advierte: si despreciamos la bondad de Dios, o si somos indiferentes a esta bondad que nos invita a arrepentirnos, nuestro nombre no figurará en "el libro de la vida". En  el día del juicio ese libro será abierto, y "el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego".
    ¡Qué contraste con el destino eterno de "los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero" (Apocalipsis 21:27). Solo estos podrán disfrutar del gozo de la casa del Padre. Serán admitidos en ella como sus hijos y lo adorarán eternamente.
     Jesús dijo a sus discípulos: "Regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos". Querido lector, ¿su nombre está inscrito en el libro de la vida? Recuerde que  "ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús" (Romanos 8:1).   

martes, 7 de febrero de 2017

Devociones: "Jesús habla a las mujeres (2) ".

Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente, ¿Crees esto? Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios.
                                           (Juan 11:25-27)

      Marta y María, junto a Lázaro su hermano, amaban a Jesús. A menudo ellas lo recibieron en su casa con sus discípulos, escucharon sus palabras y creyeron que él era el Cristo. Un día Lázaro cayó enfermo, y las dos hermanas enviaron la noticia a Jesús. Pero el Señor no llegó antes de que su amigo muriese. ¡Qué dolor, qué desconcierto para esas dos hermanas! Ellas sabían que Jesús hubiese podido curar a su hermano. ¿Por qué no lo había hecho?.
    En este pasaje escuchamos sus quejas y vemos sus lágrimas. Jesús también lloró. ¿Por qué, pues, no vino antes? Porque quería revelarse en su victoria sobre la muerte.
   Marta sabiendo que Jesús se acercaba, tan viva y rápida a pesar del dolor, fue a su encuentro: "Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto". No dudó en expresar claramente a Jesús lo que pensaba, con una confianza y una fe sin reservas.
   Jesús le respondió con una promesa cuya amplitud era mayor que su esperanza: "Tu hermano resucitará". Marta estaba desconcertada: "Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero". Entonces Jesús le hizo esta impresionante revelación: "Yo soy la resurrección y la vida......¿Crees esto? ". Le dio el sentido del milagro que iba a hacer. Resucitando na Lázaro no solo cambiaría la tristeza en gozo (Salmo 30:11), sino que se revelaría en su gloria de Hijo de Dios, como aquel que puede vencer a la muerte y hacer triunfar la vida. 

domingo, 5 de febrero de 2017

Devociones: "Progresar hacia la madurez".

Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad.
                                       (2 Pedro 3:18)
Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.
                                     (1 Corintios 3:6)

     ¿Cómo crece el trigo? En Europa y América del Norte los pequeños granos se siembran en otoño y necesitan todo el invierno para convertirse en finos tallos verdes. Luego el viento acaricia y sacude sucesivamente las espigas que se van formando. A menudo la lluvia las azota y el sol parece quemarlas. Pero la planta continúa sacando alimento del suelo y madurando bajo el efecto del calor.
    Para nosotros, cristianos, es lo mismo: maduramos lentamente. Pero, ¿qué puede ayudarnos a progresar espiritualmente? No es el ocuparnos de nosotros mismos, pensar en nuestro desarrollo personal, sino impregnarnos pacientemente, en nuestro interior, del ejemplo de Jesús y esforzarnos para agradarle, mediante nuestra manera de vivir. Contemplarlo a él nos transforma "en la misma imagen" (2 Corintios 3:18).
      Progresamos cuando nuestro gozo abunda en el Señor, pero muchas veces crecemos más a través de las dificultades. Los fracasos y las tristezas, atravesados con el Señor, nos enseñan a conocernos mejor y a conocer más la fidelidad y el amor de Dios. También nos ayudan a comprender un poco a los que nos rodean.
    así como los padres se alegran por los progresos de sus hijos, Dios está atento al desarrollo espiritual de aquellos que pasaron a ser, mediante el nuevo nacimiento, sus hijos e hijas. Y su deseo es que cada uno de ellos se parezca cada vez más a Jesús, "el autor y consumador de la fe" (Hebreos 12:2).
     

Devociones: "¡Arrerpiéntase! ".

Aquellos 18 sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáia que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? Os digo: No; antes si no ps arrepentís, todos perecerán igualmente.
                                           (Lucas 13:4-5)
                         Arrepentíos, y creed en el evangelio
                                           (Marcos 1:15)

    Aquí y allá en el mundo hay catástrofes, terremotos, tempestades, huracanes y tifones destruyen bienes, vidas, y sumergen en la desesperación a mucha gente. Podemos hacernos esta pregunta: ¿Por qué en ese lugar y no en otro? El versículo de hoy nos enseña que no debemos tratar de comprender la responsabilidad de unos y otros, sino que más bien debemos examinar nuestro propio caso.
     ¡La muerte puede alcanzar súbitamente a cualquier persona en cualquier punto del globo! Por lo tanto es preciso estar preparado para encontrar a Dios. Jesús explicó a sus oyentes cómo prepararse, y sus apóstoles lo repitieron después de él. "Arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados" (Hechos 3:19). Arrepentirse es estar de acuerdo con Dios en que somos pecadores. Convertirse significa dar media vuelta, volverse a Dios; es aceptar la gracia que perdona y da vida eterna.
     Los juicios caerán sobre un mundo que rechaza a Dios y se hunde en el desorden moral. Las calamidades que Dios permite son como advertencias, señales precursoras de lo que pronto sucederá a todos los que no se hayan vuelto a él a tiempo. "¿Piensas.....que tú escaparás del juicio de Dios? ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? " (Romanos 2:3-4). 

sábado, 4 de febrero de 2017

Devociones: "Señor, ¡Muéstranos al Padre! ".

Jesús....dijo: A mí me conocéis, y sabéis de dónde soy; y no he venido de mí mismo, pero el que me envió es verdadero, a quien vosotros no conocéis. Pero yo le conozco, porque de él procedo, y él me envió....El que me ha visto a mí, ha visto al Padre.
                                      (Juan 7:28-29; 14:9)

   ¿Quién es Jesús? Nació en Belén de Judea, en el primer siglo de nuestra era. Vivió toda su infancia en Nazaret de Galilea. Ejerció la profesión de carpintero hasta la edad de 30 años. Luego, durante unos tres años, recorrió las provincias de Galilea y Judea anunciando la Buena Nueva del reino de Dios. Juzgado y condenado a muerte, fue crucificado entre dos malhechores. Desde principios de la era cristiana, los historiadores reconocieron estos hechos y los escribieron.
     Pero si usted realmente quiere saber quién es Jesús, debe leer los evangelios, los primeros libros del Nuevo Testamento. Estos nos cuentan cómo Jesús llamó a doce hombres para que fuesen sus discípulos, y con ellos recorrió el país llamando a los hombres al arrepentimiento y anunciando el perdón de Dios. Estos discípulos fueron testigos de lo que sucedió durante los tres años de la vida pública de Jesús. También fueron testigos de su muerte, pero lo vieron de nuevo vivo, como Cristo resucitado. Estuvieron allí cuando Jesús fue alzado al cielo.
    Así descubrimos que Jesús es mucho más que un profeta que transmitió la palabra de Dios. Él mismo es esa palabra viva, el Verbo de Dios que revela  a Dios como Padre.
     Algunas personas piensan que Dios es duro, que quiere castigarnos, hacernos pagar.....Jesús destruye nuestras falsas ideas sobre Dios para  mostrarnos su amor y su nombre: Dios Salvador. Todos los que creen en Jesús, el Hijo de Dios, pasan a ser hijos de Dios. 

viernes, 3 de febrero de 2017

Devociones: "La crucifisión de Jesucristo (1) ".

                   Jesús....anduvo haciendo bienes y sanando.....
                                          (Hechos 10:38)
(Pilato) le dijo por tercera vez: ¿Pues qué mal ha hecho este? Ningún delito digno de muerte he hallado en él....Mas ellos instaban a grandes voces, pidiendo que fuese crucificado.
                                        (Lucas 23:22-23)

     La crucifisión, "ese castigo de los más crueles y viles", según las palabras de Cicerón (autor latino del 1º siglo), era infligido por los romanos a los esclavos fugitivos y a los extranjeros criminales y rebeldes. Miles de condenados lo sufrieron, hasta el emperador Constantino lo prohibió en el año 320.
     Los evangelios relatan que Jesucristo fue condenado a esta muerte horrible. Pero, ¿qué crimen había cometido? Había manifestado compasión por los pobres, los abandonados, había alimentado a las multitudes, sanado a los enfermos, resucitado a muertos.....Las multitudes se daban prisa para escuchar sus palabras de sabiduría y gracía. Pero Jesús también desenmascaraba las hipocresías y denunciaba el mal. Entonces, ¿por qué fue condenado? Las autoridades religiosas, celosas de su influencia, lo detuvieron y, después de un simulacro de juicio, lo acusaron de blasfemia porque había declarado que era el Hijo de Dios. Lo entregaron a la autoridad romana para que lo matasen. Pilato, aunque en tres ocasiones reconoció la inocencia de Jesús, cedió a su presión y lo condenó al suplicio de la cruz.
    Pero, ¿fue esta la única razón de la muerte de Cristo? ¿Podemos considerarla solo como el resultado de un proceso inicuo, de un error jurídico voluntario? La Biblia nos señala otro aspecto sorprendente: "¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas? " (Lucas 24:26).
                                                                                                             (Continuará)   

jueves, 2 de febrero de 2017

Devociones: "Los siete milagros de Jesús (1) ".

Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manisfestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.
                                           (Juan 2:11)

    En su evangelio el apóstol Juan relata solamente siete milagros de Jesús entre tantos otros que hizo, a favor de los que le rodeaban (Juan 20:30-31). En la Biblia, los milagros ponen en evidencia el poder de Dios. A veces son llamados "prodigios", porque suscitan la admiración, o "señales", porque centran nuestra atención sobre lo que Dios quiere revelarnos. Los milagros que Jesús hizo son señales que nos muestran diferentes aspectos de su persona. Nos han sido dados para invitarnos a creer en él (Juan 2:11).
     ---El primer milagro de Jesús fue cambiar el agua en vino (Juan 2:1-11). Es la señal de que él regocija el corazón del creyente y hace "nuevas todas las cosas". En las bodas de Caná, las seís tinajas de piedra, que contenían el agua empleada para las purificaciones rituales, son símbolos de la antigua religión, dominada por la "ley". Pero, en contraste, el milagro del agua transformada en vino da testimonio de que en Jesús el reino de Dios está presente, un reino de amor, de paz y de gozo.
   ---El segundo milagro que Jesús hizo fue curar a un enfermo a distancia, mediante una frase (Juan 4:46-54). Un hombre  le pidió que fuese a su hijo enfermo. Jesús le respondió: "Ve, tu hijo vive". El hombre creyó, regresó a su casa y encontró a su hijo sano. La palabra de Jesús es poderosa para dar vida. ¡Escucharla y recibirla es vivir! Este hombre le tomó la palabra a Jesús. Así es como deberíamos recibir la Palabra de Dios. Pidámosle que toque nuestros corazones para que creamos lo que nos promete.