lunes, 31 de agosto de 2015

Devociones:"Con cinco piedras".

"Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía,y tomó su honda en su mano, y ser fue hacía el filisteo".
                                        (1 Samuel 17:40)

    Conocer a DIOS da seguridad. David lo sabía. Después de intentar andar con la armadura de Saúl entendió que aquello en vez de ayudarle le perjudicaría; siendo que no había sido entrenado para ello (1 Samuel 17). Fue cuando decidió dirigirse a un arroyo y tomar cinco piedras. Los consejos de Saúl trataron de desanimarle ante un guerrero temido como Goliat, no obstante su experiencia decía que DIOS es suficiente para dar cualquier victoria. Aunque esto implicase derrotar a un guerrero armado con espada, lanza y jabalina.
   David confiaba plenamente en que el SEÑOR le daría la victoria, tantoque le profetizó a Goliat de que manera lo mataria.
    "Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel (1 Samuel 17:46)
     Él aseguró que le cortaria la cabeza a Goliat. Pero, ¿con qué espada si David solo tenía una honda?. Él de antemano vio la victoria y sabia que le quitaría su espada al filisteo para matarlo con ella.
    Las cinco piedras representan confianza incondicional en DIOS, son la fe del creyente. Y es todo lo que se necesita para obtener cualquier victoria.
    ¿Qué es aquello que no has querido enfrentar con tus cinco piedras? ¿Es más grande que DIOS? Lo dudo.
    Confía en el SEÑOR y Su Espíritu y Él te entregará la batalla. Visualiza la victoria en tu corazón así como David y le recibirás.

TOMA TUS CINCO PIEDRAS Y DERRIBA LO QUE REGUARDA TU BENDICIÓN.
    

Devociones:"Amar de verdad".

Es tan fácil decir: "Te amo" que se ha convertido en una  de las frases mas populares de los últimos tiempos. Y es que parece cómo que esa frase ya no tiene el mismo significado hoy en día y la usamos como usaríamos cualquier frases para saludar o despedirnos.
    Quizá el problema de la frase: "Te amo" es que la mayoría de personas que la utiliza no sabe realmente lo que significa o no tienen conocimiento total de todo lo que quiere decir o todo lo que abarca.
    ¿Por qué muchas personas hoy en día se sienten defraudadas en el amor?, porque hubo alguien que fácilmente le expreso la frase: "Te amo" y ahora esa persona que un día lo dijo quizá ya no esta allí o simplemente ya no "siente" lo que un día expreso.
   Hoy quiero dedicar este mensaje a todas aquellas personas que un día fueron víctimas de un "te amo" y también para aquellos que expresan esta frase sin saber realmente el peso que conlleva.
   Aparece la palabra te amo
 Para muchos decir "te amo" significa mucho, por eso por lo general utilizan frases como: "te quiero mucho", "eres importante para mí", etc.
   Por otra parte hay quienes en son de "demostrar" más amor dicen sin pensar en lo que realmente significa la palabra "te amo". Hay quienes solo lo hacen para "ganar confianza" o para que la otra persona se sienta "amada" sin percatarse de lo que realmente esta frase debe reflejar, significa o el peso que realmente tiene.
¿Qué es amar?

  La Biblia dice: "El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará"
 (1 Corintios 13:4-8).

       ¡TÚ PUEDES AMAR, PORQUE DIOS TE AMO A TI PRIMERO!  

viernes, 28 de agosto de 2015

Devociones:"Alabemos a nuestro Dios".

Hay días que en realidad hablándolo en sentido humano es dificil alabar a Dios y es que nosotros muchas veces lo hacemos basándonos en el momento que estamos viviendo, es decír que si estamos pasando por circunstancias muy difícil se nos dificulta también alabar a Dios.
   Y es que es fácil alabar a Dios cuando las cosas van bien, cuando hemos recibido provisión, cuando hay fortaleza, cuando todo esta yendo perfectamente, pero se nos hace muy difícil hacerlo en medío de la escases, en medio de los desiertos de la vida, en medio de esas etapas de anonimato o en medio de algunas terribles enfermedades.
    Hoy quiero invitarte a que alabes a Dios en medio de cualquier circunstancia en medio de cualquier problema, en medio de cualquier desierto, hoy quiero motivarte a alabar a Dios.
    Y es que  cuando alabamos a Dios ocurre cosas maravillosas, cuando alabemos a Dios nuestras fuerzas son renovadas, nuestro pensamiento es transformado, nuestro aliento es recobrado, nuestras cargas son quitadas, nuestro espíritu es reavivado, por eso y más debemos alabar siempre a Dios.

  El salmista escribía:
            
                                      ¡Alabemos a nuestro Dios!
                        Ustedes, los que obedecen a Dios, 
                                          ¡alábenlo!
                        ¡Sea siempre bendito nuestro Dios!
                                ¡Alábenlo a todas horas!
                              ¡Alábenlo ahora y siempre!
                               Dios reina en las alturas,
                                y desde allí contempla
                                 los cielos y la tierra.
                              Dios gobierna con poder
                              sobre todas las naciones
                          ¡No hay nada que se compare
                                    con nuestro Dios!
                            A la gente pobre y humilde
                                la saca de la miseria,
                            y le da un sitio de honor
                           entre la gente importante.
                        A la mujer que no tiene hijos,
                            le concede dos alegrías:
                                ¡llegar a ser madre,
                                 y tener un hogar!
                          ¡Alabemos a nuestro Dios! 
                                    (Salmo 113)

   ¿Por qué no alabamos a Dios en medio de cualquier circunstancia?, hoy Dios quiere escuchar tu alabanza, el quiere escuchar de tus labios con un corazón sincero, reconociendo su poderio y capacidad para hacer de lo imposible, algo posible.
   Cuando Dios observa tu corazón que en medio de las circunstancias más dificiles le sigue alabarlo. Él se ocupa de tu necesidad, pues Él no desampara a aquellos que le alaban.
     Posiblemente los últimos días a lo mejor te has quejado de lo que estas viviendo, hoy en lugar de quejas Dios quiere escuchar tu alabanza y entonces, cuando eso suceda, todo el panorama comenzará a cambiar, cuando decidas alabar en lugar de quejarte, Dios abrirá tus ojos y verás como TODO esta bajo control de su mano PODEROSA.

                                       ¡ALABA A DIOS! 

 

Devociones:"Honra tu ministerio".

Me dirijo ahora a ustedes, los gentiles. Como apóstol que soy de ustedes, le hago honor a mi ministerio.
                                        (Romanos 11:13)

     El llamamiento y los dones (dadivas, presentes, regalos, gracia) de Dios son irrevocables, (Irrevocables, que no se pueden quitar, una vez dados) ¡Oh Dios. Que maravilloso eres! A Dios no lo podemos ver pero si le hemos conocido porque Jesucristo, su Hijo lo ha hecho conocer y Su Palabra, habla de sus hechos, maravillas y prodigios. ¿No deberíamos nosotros de estar inmensamente agradecidos y humildemente reconocer que aun siendo pecadores, insignificantes y efímeras criaturas, Dios nos haya alcanzado a través del evangelio de Paz, con su incomensurable amor y gracia, salvando nuestras vidas, sacándonos de tinieblas y trayéndonos a la luz? Y como si esta fuera poco, nos ha bendecido con toda bendición desde los cielos y nos ha colmado de dones, dadivas, virtudes y nos ha adornado con habilidades, inteligencia y nos ha hecho participes de su sabiduria, revelándonos lo que aun a los ángeles les era velado.
    Dios no ha otorgado a todos y a cada uno, dones y talentos, de acuerdo a la medida de nuestra fe, por otro lado, nos creó con el libre albedrío, es decir la capacidad de decidir qué hacer con ellos, por tanto no nos va a obligar para que los usemos de una u otra manera; es nuestra decisión lo que hacemos, pero no olvidemos que un día tendremos que rendir cuentas.
    Yo de vez en cuando asisto a conferencias de diferentes medios a donde me invitan y aunque se de antemano si los productos o servicios que me van a ofrecer me interesan o no, si sé que aún tengo mucho que aprender y que uno aprende de todos, de la gente del mundo y de la gente de la Iglesia; y hay muchas formas de aprender y cada persona aprende de diferente maneras, yo personalmente aprendo por el método del análisis y no me canso de comparar y contrastar el conocimiento de Dios con el conocimiento del mundo.
   Esta semana fui a una conferencia sobre productos financieros y de inversión y como es lógico el tema principal es el dinero, la inversión y las mejores opciones en el mercado y antes de empezar pude ver en la pantalla gigante que teniamos al frente varías frases famosas y me llamo la atención una de Woody Allen (Actor de Cine) que decía: "Cuando yo era joven, creía que el dinero era lo más importante del mundo y ahora que estoy viejo, estoy  convencido que si lo es" Y realmente tiene razón y dice verdad, porque se refiere a "lo más importante del mundo", y para el mundo, el dinero es lo más importante y lo que lo mueve, para bien o para mal. Si frase dijera: LO más importante de la vida, para cada uno de nosotros, cuál hubiera sido la respuesta? En el mundo estamos y necesitamos del dinero, pero no es todo en la vida, ni tampoco lo más importante; lo más importante ni siquieras lo podemos comprar con dinero, pero si podemos tenerlo todo por fe.   

miércoles, 26 de agosto de 2015

Devociones: "Esfuérzate y se valiente".

"Ya te lo he ordenado: Sé fuerte y valiente. No tengas miedo ni te desanimes. Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas".
                                          (Josué 1:9)

    El libro de Josué ha servido de inspiración y de coraje durante todos los tiempos y aún sigue haciéndolo en las escuelas de Liderazgo Cristiano, se estudia con especial interés, pues de él de desprenden muchas lecciones de vida, estrategías de guerra, comerciales, es ejemplo de fe y de confianza en Dios y sobre todo, es un libro clave, cuando se trata de comprender las bendiciones de Dios y la manera en que estas llegan hasta nosotros. Hay mucho que aprender de este libro y desafortunadamente no tenemos el tiempo para hacerlo en un solo devocional, sin embargo, si voy a tomarlo hoy como base de este devocional, esperando que nos sirva de motivación e inspiración en nuestra ida.
    Lo primero que encontramos en su primer Capítulo se refiere básicamente en la necesidad de ser un pueblo consagrado a Dios, que conoce su Palabra (La Biblia), su historia, lo que Dios espera de él y lo que a su vez ofrece como recompensa por la obediencia. Pero como Dios conoce nuestro corazón, nos advierte acerca del miedo y del desánimo, que en la mayoría de los casos para comprendedores, hombres y mujeres de empuje y de empresa o con visión, pueden ser un obstáculo en su camino y sacarlos definitivamente en su carne, hacer que desistan y que abandonen la idea. Recordemos a los espías que fueron a reconocer la tierra prometida y sus respuestas y veremos porque Dios escogió a Josué para guiar a su pueblo en esta nueva etapa de sus vidas.
   Al igual que el antiguo Israel, nosotros también tenemos sueños y clamemos a Dios por mejores oportunidades y , o por hacer o alcanzar metas y propósitos, pero no nos atrevemos, porque tenemos inseguridades, temores, miedos o, nos justificamos de muchas maneras y buscamos excusas para no hacerlo.
   
              Y Dios permita que podamos decír como dijo Josué:

             "PORQUE, YO Y MI CASA, SERVIREMOS AL SEÑOR".    

martes, 25 de agosto de 2015

Devociones: "Diga el débil, fuerte soy".

"Pero él me dijo: "Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad". Por lo tanto, gustosamente hará más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo".
                                         (2 Corintios 12:9)

     Algunas veces la vida es como una montaña rusa;  unas veces estamos arriba, otras abajo; en ocasiones nos sentimos felices, fuertes y triunfadores y otras, estamos insatisfechos, tristes y hasta nos sentimos derrotados, fracasados; bien sea porque las cosas no sean lo que quisiéramos que fueran o los planes no salgan como los pensamos, sea que nos sintamos débiles o nos sintamos fuertes, sean cuales sean las circunstancias, siempre habrá algo que no cambia y es Jesús, Cristo.
   Dios es el mismo desde la creación del mundo, desde hace dos mil años, el mismo de ayer, de hoy y de mañana. Él es el mismo Dios, fuerte y temible, pero a la vez amoroso y misericordioso y que bendición saber que tenemos a alguien en quien podemos confiar, con quien podemos hablar, a quien contarle nuestros problemas, que se preocupa por nosotros, que nos ama y que siempre está dispuesto; un Dios que no traiciona, que no miente, que no tiene segundas intenciones o intereses, que te conoce y te llama por tu nombre, que siempre tiene linea abierta para escucharte, que su política es de puertas abiertas y que no necesitas cita previa para buscarlo, especialmente cuando lo necesitas.
    El hombre por su parte, puede que cambie de época, de costumbres, de ropa y de cultura, pero en el fondo sigue siendo igual, desde la creación, hace dos mil años y en el día presente; nuestra naturaleza es débil y es frágil, tenemos miedo, temores y esperanzas, sin embargo hay quienes se sienten fuertes y poderosos y hasta con derecho para aplastar a su prójimo o pasar por encima de él sin ningún temor de Dios, lo que hace que me pregunte: En que realmente nos apoyamos o en que fundamos nuestra fortaleza? Y son estos soportes, realmente lo suficientemente fuertes como para poder apoyarnos en el momento en que lo necesitemos? Veamos:

1º- El dinero.
2º- La fuerza.
3º- La inteligencia. El intelecto o La Educación.
4º- La raza. El Apellido. El Color.

"El arco de los poderosos se quiebra, pero los débiles recobran las fuerzas"
                                       (1 Samuel 2:4) 

lunes, 24 de agosto de 2015

Devociones: "¿A quién le vas a creer? ".

Hay momentos en los que por más que queramos ver algo positivo de todo lo que estamos viviendo no podemos verlo, y es que pareciera en ocasiones que Dios se ha escondido totalmente de nosotros y nos encontramos solos frente a esos problemas o situaciones difíciles que se nos han presentado.
    Es fácil en momento determinado creer que nos va ir mal si juzgamos en base a lo que nuestros ojos están viendo en ese momento. Si estás pasando una situación muy dificil en la cual después de analizar y pensar no le encuentras solución alguna, lo más fácil es pensar que te va ir mal, que todo esta perdido, que has fracasado o que nada será igual a partir de ese suceso.
    Ahora bien, ¿A quién le vas a creer?, ¿A las circunstancias que te rodean?, ¿Le vas a creer el mal panorama que se te ha presentado?, ¿Le vas a creer a voces negativas que te dicen que todo saldrá mal?, ¿O le vas a creer a Dios?.
    Y es que a veces se nos olvida todas las veces en las que Dios nos ha sacado de problemas iguales o mayores de los que hoy en día podemos estar enfrentando.
    Cuando nosotros confiamos en Dios obtenemos su respaldo total: "Abraham confió en la promesa de Dios, y por eso Dios lo aceptó y le dijo:---Yo soy tu Dios, y tú eres mío porque confías en mí. Yo te saqué de Ur de los caldeos, para entregarte esta tierra": (Génesis 14:6).
    No permitas que el panorama o las circunstancias que te rodean minimicen tu fe, tienes que ser fuerte y valiente, pero sobre todo mantener intacta tu fe porque Dios ha prometido ayudarte: "Yo te pido que seas fuerte y valiente, que no te desanimes ni tengas miedo, porque yo soy tu Dios, y te ayudaré por dondequiera que vayas" (Josué 1:9).
     Hoy te pregunto: ¿A quién le vas a creer?, ¿A los problemas?, ¿Al mal panorama?, ¿A las circunstancias que te rodean?, ó ¿Al Dios que ha prometido ayudarte y estar contigo todos los días de tu vida?.
    ¡Vamos! No creas que todo esta perdido, porque con Dios todo lo tienes ganado, independientemente del resultado del suceso que hoy estés enfrentando tienes que tener la seguridad que seguirá estando de tu lado y si Dios está de tu lado todo se vuelve más fácil, aun nuestras derrotas en Él se convertirán con el tiempo en victorias.
    Yo no puedo asegurarte que hoy tu panorama cambiará, pero lo que si puedo asegurarte es que  cuando tu confias y le crees a Dios todo es distinto y encuentras un seguro fuerte ante cualquier resultado imprevisto, porque Dios no te dejará solo y estará allí para levantarte, sostenerte, fortalecerte y prospere.
     No le creas a las circunstancias que te rodean, mira más allá de eso, que tus ojos dejen de ver los obstáculos para centrarse en el Dios que ha prometido estar contigo siempre y entonces todo comenzará a ser más claro para tu vida.

         ¡DIOS NO TE DEJARÁ PUES ÉL ASÍ LO HA PROMETIDO!

   "Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides".
                               (Deuteronomio 31:8) 

Devociones: "Yo siempre estaré contigo".

No podemos negar que hay momentos en la vida en donde nos sentimos totalmente solos, donde quisiéramos una respuesta instantánea de Dios a nuestra necesidad o a nuestro clamor y esa  respuesta no se deja ver.
    A veces el mismo cansancio que deriva de las diferentes circunstancias que están tocando vivir nos llevan a pesar que no somos tan importantes para Dios o que simplemente Él no vela por nosotros. 
    La verdad es totalmente contraría a lo nuestra mente muchas veces piensas, y es que por más que no veamos una respuesta, por más que las circunstancias negativas que nos rodean nos quieran hacer pensar que estamos solos y hasta abandonados por Dios, la realidad es que Dios prometió estar siempre con nosotros.
  Leyendo el siguiente pasaje me doy cuenta de su promesa:

   "No tengas miedo; yo siempre estaré contigo. No importa dónde estés, yo te llamaré y te haré volver a tu tierra, y volverás a ser mi pueblo".
                                           (Isaías 43:5)

    Este es uno de esos pasajes que me recuerda por lo menos tres cosas: primero: No tengo que temer a nada, segundo: Dios está conmigo siempre y tercero: No importa donde este, él hará algo maravilloso en mi vida.
   ¿Dónde te encuentras en este momento¿. ¿En un callejón sin salida?, ¿Contra la espada y la pared?. ¿En las peores circunstancias que pudieras encontrarte?, 
¿Dónde?.
   A pesar que todo lo que nuestros ojos ven sea totalmente contrario a lo que nos gustaría ver o a pesar que nuestra mente se rehúse a creer que algo bueno saldrá de todo lo que estamos viviendo hay algo irrefutable:

   ¡Dios ha prometido estar siempre contigo, no importa donde te encuentres!

    Hoy te invito a confiar en su promesa, a creer firmemente que no estás solo porque Dios prometió estar siempre contigo y no importa en que circunstancias estés en este momento porque Dios hará algo maravilloso en medio de cualquier situación en contra que se presente.
    ¡Cree! ¡Confía en el Señor! Porque nadíe que ha confiado en Dios con todo su corazón ha sido defraudado, no te dejes influenciar por el panorama contrario, no dejes que el lugar en el que en este momento te encuentras determine el grado de fe que tendrás, porque aun cuando todo este en contra tuyo hay alguien que está a favor y ese es DIOS quien prometió no dejarte nunca.

    ¡DIOS ESTÁ CONTIGO, NO TIENES NADA QUE TEMER, SOLAMENTE CREE!

    "Por tanto, no tengan miedo, pues yo soy su Dios y estoy con ustedes. Mi mano victoriosa les dará fuerza y ayuda; mi mano victoriosa siempre les dará su apoyo".
                                          (Isaías 41:10)  
 

sábado, 22 de agosto de 2015

Devociones; "Vino nuevo en odres nuevos".

El odre era un recipiente en forma de bolsa de cuero, generalmente de cabra, aunque los había también de oveja, de buey y de camello. Era el recipiente generalmente más utilizado para transportar líquidos. Se usaba para contener vino, leche, mantequilla, queso y agua. En la Biblia se lo asocían en unas cuantas oportunidades, con el vino.
    Para hacerlo, se extraia la piel del animal cuidadosamente cuidando de no tener que cortar por el medio, para que quedara en una sola pieza. Se curtía y se cosía en las aberturas de las patas dejando generalmente sólo abierta la parte del pescuezo del animal, para poder llenarlo o extraer el contenido, y se cerraba con un cordel. En el caso del vino el proceso de curtido era fundamental, ya que si no quedaba bien, la bebida adquiria un sabor sumamente desagradable. Cuando se guardaba vino nuevo, el proceso de fermentación lo estiraba, por lo que era rigurosamente necesario que en ese caso el odre destinado para el vino nuevo, fuese nuevo; de otro modo no sería capaz de resistir sin reventar (Y nadíe echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar: (Marcos 2:22). Hoy en día, en el estado en donde vivo, aún fabrican pequeños odres de cuero llamados "botas" destinados a vinos de exquisita calidad.
    Esta mañana el pastor preguntó a la congregación: "¿Es Ud, fiel a Dios? ". Unos cuantos respondieron enfáticamente: "¡Si, pastor! ". Quien esto escribe, más bien optó por guardar prudente silencio y bajar la vista sin responder. Al momento de escribir esto, los ecos de semejante pregunta todavía resuenan en mi mente y no puedo menos que decir: "Señor sé propicio a mí, pecador".
    Hoy quiero hacer tu voluntad, amado Señor. Hoy resuelvo vivir sólo por ti. Hoy resuelvo vivir esa vida nueva que me diste por el sacrificio de Cristo en la cruz (De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. (2 Corintios 5:17). Hoy ruego que Tu Presencia me inunde, pero nada de esto será posible a menos que haya una transformación fundamental......
    Hoy ruego Tu Presencia me inunde, pero también hoy ruego que hagas de mi vida un odre nuevo capaz de contener el vino nuevo de la vida nueva que me diste y de las bendiciones que mi Señor tiene preparadas para mi y para quienes me toca ministrar.

   Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo.
                                            (Tito 3:5)
   No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
                                       (Romanos 12:2)  

viernes, 21 de agosto de 2015

Devociones:"Valoremos".

A veces se nos olvida de donde venimos, cual era nuestro pasado, de donde nos saco Dios y pareciera que ahora nos creemos dueños de tanto cuando el verdadero artifice de todo es Dios.
    Hay una alabanza que dice: "Saco mi vida de anonimato, me dio corona y vestido real, así es Jehová que exalta al pequeño.....", entonar este fin de semana esa alabanza me hizo recordar mis orígenes de donde vengo, lo que era y ahora soy, me hizo comprender que no soy tan bueno como a veces pretendo ser o que las cosas que he alcanzado no lo he hecho por merito propio sino que todo es causa de Dios.
   ¿Quiénes éramos antes?, la mayoría de nosotros éramos personas sin un sentido de vida, sin rumbo, sin dirección, estábamos perdidos, ,vivíamos sin esperanza, vivíamos amargados, llenos de rencor u odío, a la deriva, en el anonimato, enfermos del alma y muchos del cuerpo, sin embargo a pesar de todo lo que éramos Dios nos vio con ojos de amor, vio en nosotros lo que nadie más podía ver, noto éramos valiosos y nos llamó para perdonarnos y darnos un verdadero sentido de vida.
   ¿Qué fuimos entonces?, fuimos hecho sus hijos, fuimos aceptados por Él, llamados a grandes cosas, restaurados poco a poco, levantados, sacados del anonimato, fuimos hecho linaje real, nuestra vida cambio totalmente y ahora somos llamados hijos de Dios con un futuro glorioso que nos espera.
    ¿Que somos ahora?, a lo mejor personas que no valoramos todo lo que Dios hizo y que vivimos quejándonos por lo que no necesitamos o reclamando a Dios más de lo que ya hizo por nosotros. Somos muchas veces hijos desagradecidos que se nos olvida de donde Dios nos saco y comenzamos a vivir una vida llena de deseos propios, conforme a nuestra voluntad pecaminosa y no conforme a la voluntad divina.
   Es triste cuando ya no valoremos lo que Dios hizo por nosotros, cuando olvidamos de donde venimos, de donde nos saco el Señor, y es triste porque es allí cuando sin darnos cuenta volvemos al mismo lugar de donde Dios nos saco, a esa vida sin sentido, sin rumbo, desorientados, perdidos, y lo peor de todo, engañándonos a nosotros mismos creyendo que somos lo que no somos lo que no demostramos.
    El apóstol Pablo aconsejaba a los efesios diciéndoles: "También le pido a Dios que les haga comprender con claridad el gran valor de la esperanza a la que han sido llamados, y de la salvación que él ha dado a los que son suyos". (Efesios 1:8).
              ¿Cuánto estás valorando lo que Dios ha hecho por ti?

  ¿Realmente estamos viviendo una vida que agrade a Dios?, ¿Realmente mi boca lo exalta?, ¿Mis pensamientos lo alaban?, ¿Mi comportamiento habla de Dios?. ¿Mis planes están edificados en su voluntad?.
    No nos olvidemos de donde venimos y hacía donde vamos que no se nos olvide que ha sido Dios quien nos ha traído hasta donde estamos y nos ha sostenido, si no fuera por Él no estaríamos acá, por tal razón debemos vivir cada día de forma que nuestras acciones y todo nuestro ser glorifiquen a Dios y le agradezcan por todo lo bueno que ha hecho en nosotros.
   Vivimos cada día con el único propósito de hacer su voluntad y amarlo no solo de palabra sino con nuestro testimonio, que la gente vea en nosotros la imagen de Cristo reflejado y que con ello exaltemos su Nombre entre las naciones.

        ¡VALOREMOS LO QUE DIOS YA HA HECHO EN NOSOTROS!

    "Pero, gracias a lo que Cristo hizo por mi, ahora pienso que no vale la pena lo que antes consideré de valor".
                                   (Filipenses 3:7)  

jueves, 20 de agosto de 2015

Devociones: "¿Tienes tiempo para Dios? ".

La falta de tiempo parece ser la excusa que se encuentra de moda y digo excusa porque en realidad para todo hay tiempo, lo que pasa es que no lo administramos y no ordenamos prioridades para hacer que nos alcance el día para tanto que hay que hacer.
     Estamos tan llenos de actividades todo el tiempo que pocas veces disfrutamos de un tiempo relajado y peor aún, nos falta tiempo para tiempo para Dios, y es que hay ocasiones en las que nos esforzamos para poder hacer ciertas cosas, pero el momento de planear el tiempo que le dediquemos a Dios en el día, terminamos dándole un pequeño espacio en nuestra llena y pesada agenda, solo un poco, solo un momento y creemos que con tal vez sea suficiente.
     Dedicarle poco tiempo a Dios es darle poco interés a tu relación con Él, pues lo mismo que sucedería si descuidaras tu relación con tu pareja, es lo mismo que sucede si descuidas tu relación con Dios, el amor se enfría y poco a poco comienzas a sentir un vacío, Dios no se va, pero la comunicación se rompe y quien termina sufriendo las consecuencias eres tú mismo.
     ¿Cuánto tiempo dedicas a Dios? ¿Cuánto te interesas en tu relación con Él? La verdad es que nos damos cuenta que es poco cuando comenzamos a sentir un enorme vacío, el corazón de alguien que ama a Dios está diseñado con un espacio que solo Él llena, por eso al alejarnos o descuidamos sentimos ese vacío inexplicable, entre menos tiempo dedicamos, más crece el sentimiento de vacío.
     Un orden de prioridades incluye a Dios en el primer lugar, sea cual sea la manera en que manejas tu vida, sin importar a lo que te dedicas o lo saturado de tu agenda, siempre es mejor beber el agua directa del manantial que esperar la poca que llega después de un largo recorrido llena de impurezas.
     Cuando lo primero en tu vida es Dios, todo lo demás llega por añadidura, cuando dedicas una buena parte de ti tiempo a Él en realidad estás invirtiendo para ganar con interés.
    Daniel dedicaba oración a Dios tres veces al día, tenía tiempo no de sobra, sino que sabía en lo que invertía, y obtuvo beneficios de ello, "por cuanto fue hallado en él mayor espíritu y ciencia y entendimiento, para interpretar sueños y descifrar enigmas y resolver dudas...." (Daniel 5:12).
   El tiempo de Daniel con Dios era la clave de su sabiduria y la lleve con la que abría puertas que lo bendecian.
    El tiempo mal admirado deja como resultado no poder cumplir con todo lo planeado, las cosas terminan en afán en asuntos incompletos y frustración, relaciones espirituales débiles y oraciones express de las que después nos preguntamos ¿Por qué veo los resultados?.
    En la medida del tiempo que le dediques a Dios, en la medida que lo buscas es que encuentras la respuesta a cada una de tus necesidades, tu tiempo con Dios es más importante que el tiempo que inviertes en cualquier actividad que usas distracción, porque decir: "No tengo tiempo" es igual que decír: "No me interesa", cuando deseamos realizar algo nos hacemos un espacio sin importar que tan ocupados estemos.

   Dios te dio más que unos minutos de tu tiempo, te dio la vida entera de su Hijo, ¿merecerá solo un poco de tu valioso tiempo?.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Devociones: "Somos la obra maestra de Dios".

"Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atraś".
                                            (Efesíos 2:10)

      Jesucristo es el más grande artista. Pues tomando cualquier materia prima le convierte en obra maestra. A todo aquel que se encuentre enterrado en un basurero de pecado le toma, limpia, fortalece y le hace una obra gloriosa. Sin importar qué tan bajo cae una persona, si acepta a Jesús como Salvador. Él le dará un nuevo comienzo en el que con Sus pinceladas le llenará de vida.
      Pero en el proceso de convertir la matería prima (los creyentes) en obras maestras, puede que en ellos exista incomodidad. Pues las mejores obras toman más tiempo que las comunes, el Espíritu Santo pulirá exhaustivamente toda impureza en el corazón del creyente para convertirlo en una obra maestra. Como más grande artista. Jesús no se conforma con la mediocridad, por ello Él expondrá a los suyos a los mejores entrenamientos posibles que sacarán lo mejor de ellos; residencia ante las pruebas y adversidades, firmeza de carácter ante la oposición, fe cuando es dificil creer , esperanza cuando todo es oscuro. Y la suma de todo esto terminará en una gran obra.
    Cuando no comprendas lo que el Señor está haciendo en tu vida, cuando exista incomodidad en tu corazón por lo que te rodea, recuerda que el Maestro sabe lo que está haciendo con Su obra; y que lo que hace es bueno, además de que lo preparó para ti de antemano. Él siempre está trabajando en hacerte mejor. Una lijada al corazón, un corte a la carne, una pincelada de amor, un aumento de anchura en la fe, o cualquier cosa que quiera incluir en Su obra maestra.

         NO PELEES, CONVIÉRTETE EN LA OBRA MAESTRA DE DIOS.   

martes, 18 de agosto de 2015

Devociones: "Siguiendo a Jesús sin una cruz".

La vida cristiana no es fácil pero tampoco es difícil. Cuando Jesús nos invitó a seguirlo nos invitó a renunciar a nosotros mismos, aceptar su cruz y seguirlo: "Luego, Jesús llamó a la gente y a sus seguidores y les dijo:---Si alguien quiere ser mi seguidor, tiene que renunciar a sí mismo, aceptar la cruz que se le da y seguirme". (Marcos 8:34).
     Lastimosamente la gran mayoría de nosotros queremos seguir a Jesús sin una cruz, queremos que todo sea perfecto, que no hayan problemas ni obstáculos, pero yo te pregunto: ¿Qué se te viene a la mente cuando escuchar la frase tomar o aceptar una cruz?, si eres sincero contigo mismo tienes que responder que la cruz se refiere a la muerte, es decír: Morir a nosotros mismos y para morir a nosotros mismos necesitamos pasar por situaciones que nos ayuden a hacerlo.
    Llevar una cruz es estar consciente de que nuestra vida ahora le pertenece a Cristo, el Apóstol Pablo lo dijo de ésta manera: "Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gálatas 2:20).
   Muchos de nosotros queremos llevar una cruz lo menos incomoda, otros nos rehusamos a que nuestro antiguo yo sea crucificado totalmente, siempre andamos tratando de justificar nuestro mal actuar aduciendo que "no somos perfectos", pero la realidad de la vida cristiana es llevar una cruz, es crucificar nuestro antiguo hombre para permitir que Cristo gobierne totalmente en nosotros.
    Hoy quiero invitarte a revisar que clase de cruz estás llevando, hoy te invito a que refexiones si es que estás llevando una cruz o simplemente andas buscando lo más cómodo siempre para la "vida cristiana". Ponte a pensar un momento d ela forma que Jesús pensará acerca de la vida cristiana que estás viviendo y si Él se sintiera orgulloso de lo que haces para honrarlo, y si al ser sincero contigo mismo llegas a la conclusión de que Jesús está orgulloso de lo que has hecho con tu vida, entonces Gloria a Dios por ti. Porque has llevado la cruz y has crucificado tu antiguo hombre, pero si lejos de hacer que Jesús se sienta orgulloso de la forma en la cual has vivido tu vida cristiana, te avergüenzas la forma en la que la has vivido, entonces es hora de retomar la cruz y seguir a Jesús como se debe.
    Hoy mismo Jesús te invita a que renuncies  a ti mismo, a aceptar la cruz que él mismo te da y seguirlo de la manera que Él se merece que lo sigamos, sin mirar atrás, sin desear lo que estamos dejando, simplemente viendo y caminando rumbo a nuestro objetivo, dejar de vivir nosotros para permitir que Cristo viva en nosotros.

                    ¡SIGUE A JESÚS, PERO CUANTO ANTE!

lunes, 17 de agosto de 2015

Devociones: "Quiero vivir agradecido".

Le entregue mi vida al Señor en Febrero de 1998, en ese entonces habían alabanzas sencillas pero con un enorme contenido, no tenían magnificas notas musicales, ni estilos fuera de lo normal, era alabanzas y adoraciones que decían exactamente lo que yo sentía y aun siento.
    Una alabanza que marco para siempre mi vida fue titulada: "Más que palabras", entonada por Marcos Witt, y es que más allá de quien la entona o de que grupo la toca, lo que a mi me impacta en sobremanera es lo que esta adoración dice:

                                  "Quiero expresar mi gratitud
                                    a ti que me has dado todo
                              una oración no bastaría
                            ni el tiempo de toda una vida

                                        Es más que palabras
                              y es más que una canción

                               Quiero vivir agradecido
                                  en todo lo que soy
                            que haya siempre la pasión
                           de amarte con mi vida entera
                            porque es más que palabras,
                             y es más que una canción"

    Esa alabanza expresa exactamente lo que mi corazón siente, el agradecimiento que hay en mi por todo lo que ha hecho Dios en mi vida.
    Cuando entono esta adoración no puedo evitar que mis lágrimas salgan  de mis ojos y es que cada vez que la entono viene a mi mente todo lo que he vivido y cómo Dios ha sido fiel y bueno, entonces al rememorar todo me doy cuenta que soy más bendecido de lo que a veces considero y es allí donde solo puedo con lágrimas en mis ojos decirle  Dios: "Gracias" y comenzar a vivir agradecido.
    Quizá los últimos días te has quejado de algo en particular, o quizá a veces has llegado a pensar que Dios no te tiene en cuenta o que simplemente no le importa tu vida. Quizá muchas veces sumergido en la crisis más difíciles a pensar que Dios no está contigo, si eres sincero contigo mismo y por un momento dejas de ver losa problemas que tienes en frente y comienzas a rememorar lo que Dios ha hecho en tu vida te vas a dar cuenta fácilmente que Dios ha estado a tu lado en cada momento de tu vida y que a pesar que en este momento te encuentres presionado por las circunstancias que te rodean, eso no significa que Dios no te haya ayudado en algún momento de tu vida.
     ¿Dónde estabas antes sin Dios?, ¿Realmente eras feliz?, ¿Había en ti un verdadero sentido de vida?, personalmente al pensar en lo que era sin Dios y lo que ahora soy en Él no puedo más que emocionarme de lo lindo que es Dios y que a pesar de que a veces estoy en medio de las tribulaciones más fuertes, sé que Dios no me dejará porque Él ha prometido estar conmigo.
    Es por eso que hoy te quiero invitar a vivir agradecido por lo que Dios ya ha hecho en tu vida y no por lo que estás esperando que haga, porque Dios ya ha hecho cosas maravillosas en ti y por lo cual se merece nuestro total agradecimiento, por eso cada día tenemos que vivir con una pasión tal que npos lleve a amarle a Dios con nuestra vida entera.
    Hoy quiero terminar este devocional invitándote a escuchar ésta hermosa adoración, cierra tus ojos, no veas quien la entona, ni tengas prejuicio alguno, simplemente escuchar lo que dice y por un momento identifícate y entonces te darás cuenta de muchas cosas que hasta hoy quizá se te habían olvidado:

                                      ¡VIVAMOS AGRADECIDOS! 

   "Den gracias a Dios en cualquier circunstancia. Esto es lo que Dios espera de ustedes, como cristianos que son".
                                  (1 Tesalonicenses 5:18)    

Devociones: "¿Qué buscas en una Iglesia? ".

En cierta oportunidad el pastor durante el sermón, bajó desde el púlpito, se metió en medio de la congregación que lo escuchaba atentamente y sin prever lo que habría de sobrevenir, preguntó: "¿Usted, qué viene a buscar a la Iglesia? ".
     Las respuestas que recibió fueron de lo más variadas dentro de lo que era de esperarse. Pero algunas fueron francamente: tan absurdas como increibles. Uno respondió: "Yo vengo a buscar vicios" (¿¡!?). Otro, se despachó con un franco, espontáneo y absolutamente desenfadado: "-Yo vengo a buscar ERRORES EN LOS LÍDERES DE LA IGLESIA" (¡¡!!). ¡A este pastor no le quedaron ganas de dirigirse a su congregación en estos términos y mucho menos de hacer otra vez este tipo de preguntas en público! Pero si hay algo positivo que se pudo recoger de esta desagradable experiencia, es que la respuesta a la ingenua, pero bien intencionada pregunta del pastor sirvió para testeare el verdadero "pulso" espiritual de su Iglesia.
    Philip Yancey en su libro "Gracia Divina vs. condena humana" (Vida--EUA---1997) relata, apenas comienza su libro, el testimonio de un amigo que trabajaba con indigentes y marginales. El hombre, en una ocasión debió atender el drama de una joven prostituta que le confesó aberrantes situaciones, pero cuando le ofreció acudir a una Iglesia en busca de ayuda, ella exclamó: "Una Iglesia; ¿Para qué habria de ir allí? Ya me estaba sintiendo muy mal conmigo misma. Tood lo que harian sería empeorar las cosas". Tal el concepto de la Iglesia que tenia aquella triste y atormentada chica. Tal el concepto de Iglesia que tienen muchas personas hoy.
    En los tiempos de Jesús sobre esta tierra, el desvalido, el miserable, el marginado, el más bajo de todos los pecadores acudía a refugiarse en Él y hallaba gracia, amparo, protección y liberación para su pesada carga. Hoy , personas como éstas, parece que ya no son muy bien vistas ni bienvenidas en las Iglesias. ¿Qué es lo que pasó? Preguntaba Philip Yancey. Hoy muchos piensan en  que primero deben mejorar, antes de estar en condiciones de comenzar a asistir a una Iglesia, cuando en realidad es exactamente al revés.

    Cuando una persona se acerca a una Iglesia, es porque tiene necesidades espirituales. Cuando esa misma persona abandona la Iglesia, lo hace exactamente por las mismas razones por la que vino: porque tiene necesidades espirituales.
  Todos los que habían creído estaban juntos, y tenian en común todas las cosas.
                                        (Hechos 2:44)
    Durante los primeros tiempos de la Iglesia, dice la Escritura que perseveraban juntos y tenían todas las cosas en común.
   Si alguien hoy pregunta: " ¿Usted, qué viene a buscar a una Iglesia? ", tengo una respuesta para darle y se resume en sólo dos palabras: "Gracia" y "contención".
    Sí, eso es exactamente lo que busco en una Iglesia. La gracia Divina que a pesar de mis errores me ayude a sentirme amado, ser perdonado por Dios y a reconstruir mi vida no importa cuán destruida esté. Contención en un sentido integrar, en lo físico, en lo mental y en lo espiritual (1 Tesalonicenses 5:23).

Abstenerse de toda especie de mal. Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espiritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
                                (1 Tesalonicenses 5:22-23)    

sábado, 15 de agosto de 2015

Devociones: "Oro pero también creo".

La mayoría de nosotros tenemos un gran problema y no hablo de las situaciones que se nos presentan a diario con las cuales debemos de lidiar, sino con la forma de cómo queremos que esas situaciones difíciles  se solucionen.
    Y es que la mayoría de nosotros oramos muchas veces sin creer que algo puede pasar. Y no me van a dejar mentir que a veces hemos orado teniendo la "convicción" de que nada va a ocurrir y que ese problema va a terminar con un mal resultado.
     Personalmente debo confesar que en ocasiones me he encontrado orando pidiendo a Dios su ayuda en determinada situación, pero con el pensamiento firme en mi mente que nada puede evitar que eso termine mal.
    Parece lógico pero así ocurre, yo he sido testigo de gente que ha orado por enfermos sabiendo que no se van a sanar, o personas orando por provisión sabiendo que no la van a recibir, mujeres orando por la conversión de sus esposos reconociendo que es difícil que se acerquen a Dios, padres orando por sus hijos resignados a que estos ya no van a cambiar, es así, ocurre, no estoy hablando de cosas del otro mundo, ni cosas que nunca han pasado, estoy hablando lo que suele pasar cuando oramos por algo que consideramos que es dificil de solucionar.
     Y es que nuestra mente es así: evalúa que cosas son solucionables y que cosas no tienen solución y en base a eso cree. Sin embargo Dios no quiere que evaluemos con nuestra mente las soluciones a las situaciones que se nos presentan. Él quiere que nosotros oremos pero que también creamos que algo bueno va ocurrir.
   Nuestro Señor Jesús dijo:

             "Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis". 
                                                      (Mateo 21:22) 

    Él dio la clave para la respuesta, nos dice que lo que pidamos en oración, también lo creamos para recibirlo. No tendría que haber más nada en nuestra mente que la seguridad de una respuesta a lo que estamos orando y entonces las cosas van a suceder.
                                 ¡ORA, PERO TAMBIÉN CREE!
  "Confiamos en Dios, pues sabemos que Él nos oye, si le pedimos algo que a Él le agrada".
                                           (1 Juan 5:14)

Devociones :"Obreros idóneos".

En cierta oportunidad recibí un mail precedente de la oficina pastoral de la Iglesia en la que me congregaba, que decía escuetamente algo así como: "el domingo (fecha) elegimos pastores y maestros".
    Hasta  donde quien esto escribe sabía, pastor....ya teniamos. Maestros, también. No entendí nada, tampoco pregunté. Y ese domingo no asistí a la reunión. Pero en las sucesivas reuniones no sólo no noté absolutamente nada nuevo ni extraño, sino que tampoco percibí comentario alguno al respecto. Todo en su apariencia continuaba tal y como la había dejado semanas atrás.
    Un año después, uno de mis colaboradores de misterio, me he hizo saber que los hermanos que formaban el gobierno humano de esa congregación--el grupo de Ancianos--ya no estaban más en sus funciones.....desde hacía un año. Habian permanecido durante años en ese noble cargo, pero en aquella oportunidad no habían reunido la cantidad suficiente de votos para continuar con su liderazgo. Siguieran adelante con sus tareas y compromisos fieles a su vocación de servicio, pero ya no ocupaban una posición de liderazgo ni tenian autoridad en la Iglesia.
     Muy lejos de quien esto escribe, sembrar dudas sobre la idoneidad e integridad de estos amados hermanos. Estoy convencido de que las causas de fondo por las cuales no pudieron continuar en sus cárgos nada tienen que ver con ellos. Lo cierto es que más allá de lo anecdótico y del amplio abanico de interpretaciones que el hecho pueda ofrecerte, lo que en realidad pretendo poner de relive, y ése es el foco de la presente reflexión, la Iglesia como asamblea de Dios--no la denominación, sino como "ekklesia" de Dios---tiene la enorme responsabilidad de capacitar y poner al frente de sus tareas, cargos y liderazgos, a personas idóneas.
    En el ámbito secular, en mi país cualquiera con suficiente capital para hacerlo, puede ser el sueño de un buffet de abogados, una farmacia o de un sanatorio. Pero la legislación vigente exige que quienes deben estar al frente de tales instituciones deben ser profesionales acreditados e idóneos.
    En el ámbito eclesiástico ocurre otro tanto. Hoy el Señor necesita en su Obra, obreros, pastores y maestros seríos y altamente comprometidos con los negocios de Dios.
     Además de serios, comprometidos con los asuntos de Dios, fogueados en las arenas del desierto. Gente PROBADA y APROBADA en las lides del ministerio. Recordemos que no tenemos lucha contra sangre ni carne, sino contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (Efesios 6:12).
      Hoy, los desafíos impensados e impredecibles a los que se enfrenta la Iglesia cristiana del siglo XXI ponen en otra dimensión, vigencia, fuerza y significado las palabras de Pablo a Timoteo cuando le escribió:

   Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
                                         (2 Timoteo 2:15)    

viernes, 14 de agosto de 2015

Devociones: "No te adelantes a Dios".

"También dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre; Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes".
                                           (Lucas 15:11-12)

        Todos tenemos al menos una necesidad que hemos puesto en manos de Dios, una petición especial que deseariamos ver cumplida hoy en día y de la cual no sabemos cuándo es que la veremos hecha realidad.
     No ver cumplido el deseo de nuestro corazón no quiere decír que Dios lo olvida, lo ignora, o lo tiene en una gran lista de espera. Dios tiene ese plan perfecto trazado para nosotros con sus tiempos para cada acontecimiento.
     En la parábola del hijo prodigo vemos como el menor de los hijos pide a su padre la parte de bienes que le corresponde, pero la pregunta es ¿para qué quería ya la parte de sus bienes?, su padre todavía tenía vida, él vivia en su casa, no tenía necesidad de pedír su parte de la herencia, no era momento todavía de disfrutar de ello, pero él deseaba hacerlo ya, así que: "No muchos días después, juntándolo todo el hijo menos, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente", (Lucas 15:13). El hijo pródigo quiso su herencia y disfrutar gastando sus bienes antes de tiempo. No era el momento no la forma de hacerlo, pero esa decisión precipitada tuvo consecuencias, malgastó todo, se quedó sin nada y tuvo que volver a su padre con las manos vacías.
     Tener una petición delante de Dios es lo mejor que podemos hacer porque sabemos con seguridad que en Su tiempo será cumplida, pero querer adelantarnos a su provisión puede tener serías consecuencias, cualquier área de tu vida que necesite de una respuesta y estés desesperado por solucionar va a producir algo, el fruto de la paciencia, o  una precipitada decisión errónea de querer hacer tú cosas para que no sea tan tardado, querer darle esa "ayudadita" a Dios no es buena idea, podemos terminar estorbando sus planes por querer vivir las cosas sin dejar que tome su tiempo.
    Es difícil esperar. Claro que le es, duele hacerlo, pero duele aún más sufrír las consecuencias de haber tomado una decisión desesperada, y no es que estemos por ahí sin hacer nada esperando que todo caiga del cielo como el maná en el desierto, se trata de trabajar la tierra como el hermano del hijo prodigo, para disfrutar de lo suyo en el tiempo correcto.
    La respuesta para el hermano del hijo prodigo fue: ".....Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas" (Lucas 11:31), como una respuesta tan sencilla fue suficiente para comprender que  mientras Él estaba cerca de su padre lo tenía todo, eso es precisamente lo que necesitamos, sencillamente permanecer cerca de Dios y esperar a que nos bendiga, porque aunque por momentos parece que se ha olvidado, la verdad es que todo el tiempo está haciendo algo por nosotros.
     No te adelantes a los planes que Dios tiene para tu vida. Él conoce mejor que nadie tus necesidades, y nunca actúa con tardanza, sólo confía, espera, demuéstrale a Dios que estas consciente que Él sabe lo que hace y como cuando lo hace, desarrolla paciencia, dominio, fidelidad, fe, tantas cosas que hay que hacer, entonces tu bendición llegará como una merecida recompensa.

"Espera en Jehová, y guarda su camino, y Él te exaltará para heredar la tierra; Cuando sean destruidos los pecadores.     

miércoles, 12 de agosto de 2015

Devociones: "No es lo que se dice, sino cómo se escucha".

Este concepto lo ilustra ingeniosamente el historietista argentino Chanti en su creación "Mayor y menos". En ese epísodio, dos hermanos de corta edad estallan en un interminable trance de risas a causa de una palabra que ha dicho su abuela. Cuando por fin terminan de reír, exhaustos y ya más relajados, le explican a su abuela que no entendia nada que  muchas veces la gracia no está en lo que se dice, SINO EN CÓMO SE ESCUCHA (*).
     Esto me trajo el recuerdo de mi niñez. Muchos días bastaba sentarse a tomar la mediatarde con uno de mis  primo--hermanos para que cualquiera de nosotros hiciera o dijera cualquier cosa que resultaba suficiente para disparar un episodio largo e interminable de risas sin sentido hasta el cansancio, ante el fastidio de nuestras madres. Creo que ambos niños, ya nos sentábamos a la mesa predispuestos a esto. No importaba lo que se dijera o se hiciera, la diversión era simplemente esa: reímos de la nada y sin sentido hasta quedar extenuados.
    La gracia no estaba justamente en lo que se decía a hacía, sino en cómo se escuchaba. A la distancia en el tiempo, el recuerdo aflora con nostalgia. Me hacían bien esas tardes de risas. Evidentemente estábamos en idéntica sintonía uno con el otro, ya que a veces ni siquiera era necesario decir ni hacer nada....bastaba con mirarnos uno con el otro para que comenzáramos nuestro loco episodio risueño de la mediatarde.
     El concepto que nos ocupa ahora, es  mucho más amplio y válido en todo el universo de las relaciones humanas. Tanto es así que del mismo modo que se han comunicado e interpretado cosas bellas y risueñas, también este mecanismo es la principal causa de malentendidos, disputas, discusiones, desencuentros e inclusive peleas. En el ámbito diplomático internacional, relaciones entre países se han visto afectadas por causa de esto.
          Se puede andar por la vida con buenos valores, y aún así, bien intencionadamente se puede llegar a entender o interpretar mal un mensaje.Pero también hay almas retorcidas que interpretan las cosas en forma retorcida, tal los "tesoros" que guardan en su corazón.
    Vemos las cosas de acuerdo al filtro que tenemos puesto ante nuestros ojos. Si usamos gafas de sol con el calor verdoso en sus cristales, ineludiblemente vamos a ver todas las cosas con ese tinte. Lo mismo sucede con los oídos del corazón. Las cosas se escuchan y se interpretan de acuerdo al diccionario interno que hay dentro del corazón. No importa lo que se diga, sino cómo se escucha.
      
                              Sacrificio y ofrenda no te agrada;

                               Has abierto mis oídos;

      Holocausto y expiación no has demandado. Entonces dije: He aquí, vengo:

En en el rollo del libro está escrito de mí; El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado,

Y tu ley en medio de mi corazón. He anunciado justicia en grande congregación;

                            He aquí, no refrené mis labíos,

     Jehová, tú lo sabes. No encubrí tu justicia dentro de mi corazón;

                     He publicado tu fidelidad y tu salvación;

No oculté tu misericordia y tu verdad en grande asamblea. Jehová, no retenga de mí tus misericordias;

           Tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.
                                     (Salmo 40:6-11)   
  

martes, 11 de agosto de 2015

Devociones:"Esperando todo y contentándome siempre".

     "He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación".
                                                 (Filipenses 4:11)

     No estoy seguro de por qué algunos se empeñan en predicar un evangelio paradisiaco, triunfalista, ausente de penalidades y vicisitudes. No hay que tener un Doctorado en Divinidad para darse cuenta de que la aflicción, el fracaso y las penurias de esta humanidad caída repercuten en cada individuo, sea éste creyente o no. Los cristianos se enferman como cualquier otra persona, tienen sinsabores, desventuras y se mueren como cualquier otro ser humano. Eche un vistazo a su alrededor y digame qué ve.
      Algunos se han propuesto vendernos un paraíso, fantastico. "Cree y todo estará bien", exclaman con peculiar acento. Como si la fe pudiera ir por encima de lo que la Biblia dice y ella es clara cuando sentencia: "En el mundo tendréis aflicción" (Juan 16:33a). ¿Qué Biblia están leyendo que no se han enterado de lo que ella en realidad dice?. La Palabra de Dios está más al día que el periódico de esta mañana. Todo lo que necesitamos saber para la vida y práctica cristiana se encuentra en sus páginas.
     Soy pastor, estoy con frecuencia con moribundos, con hijos resentidos, con mujeres maltratadas, con esposos frustrados, con adolescentes depresivos. No son miembros de una pandilla de delincuentes, están en nuestras congregaciones, estudian con nuestros hijos en la misma escuela dominical, cantan canciones en las que creen, y aman a Jesús. ¿Qué respuesta debo darle al dolor que sienten? Es inmoral decirle que todo se va a resolver con  un chasquido de dedos. No puedo asegurar al moribundo que Dios lo sanará. No puedo decirle a la esposa que su cónyuge abusivo se convertirá, como si se tratara de un abracabra. No puedo decirle al esposo que todo estará solucionado para el día siguiente, y no puedo evitar que el adolescente pase por esa época de crisis existencialista. Entonces, ¿qué puedo hacer? Puedo decir, sencillamente, la verdad.
   La Iglesia ha de tener una mirada en la eternidad. En aquello que Dios ha prometido verdaderamente. Eso no quiere decir que no esperamos lo sobrenatural y lo milagroso para cada revés de la vida, pero debemos tener una fe ambidiestra. Una fe viva para recibir lo bueno o lo malo. No usemos sucedaneos. No propaguemos las enseñanzas de error de los desapercibidos maestros postmodernos del éxito. "Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra" (Colosenses 3:2).
     "Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello", dijo Santiago (Santiago 4:15). No se trata de nosotros, de nuestro querer meramente, Dios es quien tiene la última palabra.

   Todo lo concerniente a esta vida es un misterio. No sabemos qué pasará en el minuto siguiente, pero podemos decidir qué haremos en este instante de vida. Seguiremos creyendo porque "el justo por la fe vivirá" (Romanos 1:17). No hay otra manera, no queremos una opción B. Sin embargo, no necesitamos que nos prometan cosas que  probablemente no sucederán. No queremos que nos vendan un evangelio para cobardes. La vida es dura, el mundo va de mal en peor, pero Jesús ha dicho "confiad, yo he vencido al mundo" (Juan 16:33b).
   De lo que no me queda duda es de mi destino eterno. Allí no lloraré más, no tendré que vivir por fe, no lidiaré con lo probable o improbable. Estaré con Jesús y lo pasado ya no importará más. En tanto ese día llega, viviré esperándolo todo y contentándome cualquiera que sea mi situación. 

lunes, 10 de agosto de 2015

Devociones: "Dejando todo para seguirlo".

En los últimos meses me he interesado por la fotografía, pues además de ser un buen pasatiempo también me hace desestresarme y mostrar lo hermoso que pueden ser aquellas cosas que muchas veces solo las vemos de "rojo".
    A través de la fotografía estoy aprendiendo a apreciar cada detalle de la creación divina y realmente me he llevado grandes sorpresas al notar lo hermoso que puede ser aquello de lo cual estoy acostumbrado a ver, pero ahora detrás de un lente artístico.
    El fin de semana realice algunos disparos con mi cámara en un lugar hermoso de mi lindo país El Salvador, el sitio escogido fue "La Laguna Verde " ubicada en el departamento de Ahuachapán. Capte algunas fotos que me gustaron y otras que a pesar de no ser deslumbrantes me hicieron reflexionar y una de ellas es la que dio a luz a este mensaje.
    Al buscar un versículo que se acoplara con la fotografía (Click para ver la fotografía) que capte llegue al siguiente:

      "Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron".
                                                        (Mateo 4:22)

    Esa foto sin ser una excelente captura me llevó a una gran reflexión, me puso a pensar en lo que yo estoy dispuesto a dejar por seguir a Jesús.
    El versículo habla sobre el llamamiento que hizo Jesús a aquellos hombres que se iban a convertir en sus discípulos, en especial este versículo narra lo que hicieron Jacobo y Juan al escuchar el llamado de Jesús, ellos literalmente dejaron TODO por seguir a Jesús.
   Jacobo y Juan eran dos pescadores que ayudaban a su padre Zebedeo en dicha labor, ellos vivían de la pesca, trabajaban con su padre, era TODO lo que ellos tenían, sus redes, su barca, su padre, pero al escuchar el llamado de Jesús ellos no pudieron resistirse, decidieron en segundos dejar TODO por seguir a Jesús.
     Vaya que lección, a veces nosotros estamos tan entregados a las cosas de este mundo, a lo material, a lo sentimental, a nuestros sueños y anhelos, olvidándonos de Jesús, de su obra, de su Ministerio, de lo que Él quiere que nosotros hagamos.
    Hoy en día pocos están dispuestos a dejar todo lo que tienen por seguir a Jesús, la gran mayoría estamos acomodados a una vida relajada en todo sentido, y al encontrarnos cómodos no queremos tomar la decisión de dejarlo TODO por seguir a Jesús.
     Hoy quiero invitarte a reflexionar sobre que es  aquello que  tienes que dejar para comenzar a seguir a Jesús como Él se lo merece.
     ¿Cuáles son tus redes?, ¿Cuál es la barca que tienes que dejar al instante por seguir a Jesús?.
    Seamos valientes, el llamado de Jesús es para bien y no para mal, si Él te llama es porque ha de hacer historia contigo, nunca dudes de su llamado, nunca tardes en tu respuesta, si Dios te llama, entonces, responde al instante y ve y siguelo.
     Dejemos aun lado todas aquellas cosas que  nos impiden seguir  a Jesús como Él se lo merece, ya no es tiempo que tratemos de seguirlo mientras aun estamos tomados de las cosas que deberiamos haber dejado atrás.
      Jesús se merece que lo sigas porque cuando lo haces toda tu vida cambiará para bien.

                   ¡ES HORA DE DEJARLO TODO Y SEGUIR A JESÚS!