martes, 25 de agosto de 2015

Devociones: "Diga el débil, fuerte soy".

"Pero él me dijo: "Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad". Por lo tanto, gustosamente hará más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo".
                                         (2 Corintios 12:9)

     Algunas veces la vida es como una montaña rusa;  unas veces estamos arriba, otras abajo; en ocasiones nos sentimos felices, fuertes y triunfadores y otras, estamos insatisfechos, tristes y hasta nos sentimos derrotados, fracasados; bien sea porque las cosas no sean lo que quisiéramos que fueran o los planes no salgan como los pensamos, sea que nos sintamos débiles o nos sintamos fuertes, sean cuales sean las circunstancias, siempre habrá algo que no cambia y es Jesús, Cristo.
   Dios es el mismo desde la creación del mundo, desde hace dos mil años, el mismo de ayer, de hoy y de mañana. Él es el mismo Dios, fuerte y temible, pero a la vez amoroso y misericordioso y que bendición saber que tenemos a alguien en quien podemos confiar, con quien podemos hablar, a quien contarle nuestros problemas, que se preocupa por nosotros, que nos ama y que siempre está dispuesto; un Dios que no traiciona, que no miente, que no tiene segundas intenciones o intereses, que te conoce y te llama por tu nombre, que siempre tiene linea abierta para escucharte, que su política es de puertas abiertas y que no necesitas cita previa para buscarlo, especialmente cuando lo necesitas.
    El hombre por su parte, puede que cambie de época, de costumbres, de ropa y de cultura, pero en el fondo sigue siendo igual, desde la creación, hace dos mil años y en el día presente; nuestra naturaleza es débil y es frágil, tenemos miedo, temores y esperanzas, sin embargo hay quienes se sienten fuertes y poderosos y hasta con derecho para aplastar a su prójimo o pasar por encima de él sin ningún temor de Dios, lo que hace que me pregunte: En que realmente nos apoyamos o en que fundamos nuestra fortaleza? Y son estos soportes, realmente lo suficientemente fuertes como para poder apoyarnos en el momento en que lo necesitemos? Veamos:

1º- El dinero.
2º- La fuerza.
3º- La inteligencia. El intelecto o La Educación.
4º- La raza. El Apellido. El Color.

"El arco de los poderosos se quiebra, pero los débiles recobran las fuerzas"
                                       (1 Samuel 2:4) 

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