sábado, 25 de noviembre de 2017

Devociones: "La ayuda adecuada".

      "Y yo, si soy levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo".
                                                    (Juan 12:32)

    Pocos comprendemos las razones de la muerte de Jesucristo. Si todo lo que necesitan los seres humanos es simpatía, entonces la Cruz de Cristo es un absurdo, y no hay en absoluto necesidad de la misma. Lo que el mundo necesita no es "un poco de amor" sino una cirujía radical.
     Cuando te encuentras cara a cara con una persona que está espiritualmente perdida, recuerda a Jesucristo en la Cruz. Si tal persona puede acceder a Dios de alguna otra manera, entonces la Cruz de Cristo es innecesaria. Si crees estar ayudando a los perdidos con tu simpatía y comprensión, eres un traidor a Jesucristo. Has de mantener tú mismo una relación correcta y adecuada con Él, y derramar tu vida para ayudar a otros a Su manera, y no de una manera humana que deje a Dios de lado. El lema de la religión modernista y mundanal de nuestros días es servir de una manera agradable y sin confrontaciones.
    Nuestra única prioridad ha de ser presentar a Jesucristo crucificado, levantarlo todo el tiempo (1 Corintios 2:2). Toda creencia que no esté arraigada en la Cruz de Cristo conducirá al extravío. Pero si el obrero mismo cree en Jesucristo y está confiando en la realidad de la redención, sus palabras convencerán a los oyentes. Lo sumamente importante es que la relación sencilla del obrero con Jesucristo sea intensa y en aumento. Su utilidad para con Dios depende de esto, y sólo de esto.
    El llamamiento del obrero neotestamentario es denunciar el pecado y revelar a Jesucristo como salvador. No puede ser siempre atrayente y amistoso, sino que debe estar dispuesto a ser firme para llevar a cabo una cirujía radical. Somos enviados por Dios para exaltar a Jesucristo, no para pronunciar discursos elocuentes y agradables. hemos de estar dispuestos a examinar a otros tan profundamente como Dios nos ha examinado a nosotros. Hemos de agudizar nuestros sentidos, prestando atención  a los pasajes de la Escritura que presenta la verdad descarnada y luego aplicarlos sin temor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario