sábado, 4 de noviembre de 2017

Devociones: "Sólo finjo".

".....su hermana la rebelde Judá, no se volvió a mí de todo corazón, sino fingidamente, dice Jehová".
                                          (Jeremías 3:10)

    ¿Has escuchado la historia del conductor que puso una nota en el limpiaparabrisas de su auto estacionado? La nota decía: "Acabo de chocar su auto. Las personas que vieron el accidente me están mirando. Creen que estoy escribiendo mi nombre y dirección, pero no es así".
     Esta historia me recuerda otro fingimiento. En Jeremías 3, el pueblo de Judá se describe como dispuesto a llamar Padre y amigo a Dios al tiempo que hacía todo el mal que le era posible (Jeremías 3:4-5). Sólo fingía volver al Señor; sus corazones estaban lejos de Él.
     El fingimiento es una práctica muy antigua, pero no ha pasado de moda. Creo que el problema que más me preocupa de mí mismo es el no responder de corazón al Señor, quien se ha hecho tan real y se ha dado a conocer grandemente a través de Cristo. Es fácil decir: "Sí, sí, Dios es nuestro Señor y Salvador.Murió por nuestros pecados y merece nuestra adoración y servicio". Pero, ¿recordamos el compromiso que tenemos con Él cuando no hay nadie a nuestro alrededor que observe cómo vivimos?.
     Puede que digamos las cosas correctas acerca de Dios cuando nos interesa hacerlo. Pero, ¿qué hay de nuestra relación de corazón con el Señor? ¿Podemos acercarnos a Él sin avergonzarnos? Las buenas apariencias ante los demás no son suficientes.

  Mientras más te esfuerces por ser como debes ser, menos tratarás de esconder lo que eres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario