lunes, 20 de noviembre de 2017

Devociones: "Santuario del Espiritu Santo".

                  ".....solamente en el trono seré yo mayor que tú".
                                                      (Génesis 41:40)

       Soy responsable delante de Dios por la manera en que controlo mi cuerpo bajo Su autoridad. Pablo dijo: "No desecho la gracia de Dios", es decir, hacerla nula o ineficaz (Gálatas 2:21). La gracia de Dios es absoluta y sin límites, y la obra de la salvación por medio de Jesús es completa y consumada para siempre. No estoy en el proceso de ser salvo: soy salvo. La salvación es tan eterna como el trono de Dios, pero he de poner en funcionamiento o utilizar lo que Dios ha puesto dentro de mí. "Llevad a cabo la obra de vuestra misma salvación"(Filipenses 2:12) significa que soy responsable de utilizar lo que Él me ha dado. Significa también que debo mostrar en mi propio cuerpo la vida del Señor Jesús, no de manera misteriosa o secreta, sino con valentia, abierta y espontáneamente. "Trato severamente a mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre....." ( 1Corintios 9:27). Cada cristiano tiene la oportunidad de colocar su cuerpo bajo un control absoluto para Dios. Dios nos ha dado la responsabilidad de gobernar sobre todo "el santuario del Espíritu Santo", incluyendo nuestros pensam¡entos y deseos (1 Corintios 6:19). Somos responsables  de los mismos, y nunca debemos dejar paso a los extraños. Pero la mayoría de nosotros somos muchos más severos en nuestros juicios acerca de los demás que respecto a nosotros mismos. Disculpamos aquello que nos atañe, mientras condenamos cosas en las vidas de los demás sencillamente porque no sentimos inclinación hacia ellas.
      Pablo dijo: "Os exhorto.....a que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo...." (Romanos 12:1). Lo que hemos de decidir es si estamos de acuerdo  o no con nuestro Señor y Maestro en que nuestro cuerpo ha de ser ciertamente Su santuario. Una vez estoy de acuerdo con esto, todas las normas, reglas y demandas de la ley acerca del cuerpo se recapitulan para mí en esta verdad revelada: mi cuerpo es "templo del Espiritu Santo".     

No hay comentarios:

Publicar un comentario