viernes, 25 de julio de 2014

Devociones: "Agua Eterna".

Pablo nos dice que el secreto de la vida espíritual se encuentra en "no mirar nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven, pues las cosas que se ven son temporales......Juan 4:1-42.

     Jesús aprovechó el factor sorpresa para crear una situación de apertura. La mujer, sin embargo, no ha captado el verdadero sentido de las palabras que él le ha compartido. Creo que nosotros tampoco lo hubiéramos entendido. Somos muy lentos para percibir el sentido espíritual de las situaciones. En cada situación nuestra vista tiende a enfocarse exclusivamente en el plano de lo visible. Mas el apóstol Pablo nos dice que el secreto de la vida espíritual se encuentra en "no mirar nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven, pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas"
 (2 Corintios 4:18). A pesar de la lentitud de la mujer, Cristo no se impacienta con ella. Él es el Maestro de maestros; no tiene apuro.
   Permite que la conversión se vaya desarrollado a un paso adecuado. Ahora, vuelve a introducir el factor sorpresa, pues le dice: "Cualquiera que beba esta agua volverá a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que sale para vida eterna" (vv.13 y 14). Había  comenzado pidiendo agua, pero ahora él está ofreciendo agua a ella, agua que es superior a la que ella puede obtener del pozo. La analogía que escoge el Señor es sumamente interesante. En dos breves frases ha comunicado la esencia de la transformación que Dios ofrece a los hombres. En primer lugar el agua sacia profundamente.
   Quién ha bebido agua fría luego de una larga caminata bajo el sol sabe cuán deliciosamente refrescante es el líquido cristalino en ese momento. Uno casi puede sentir cómo el cuerpo revive a medida que bebe el agua. Del mismo modo, el agua que ofrece el Señor suple una necesidad y trae una plenitud de vida que ningún otro elemento de la creación puede producirse.
   Cada uno de nosotros debería poseer la profunda convicción de que solamente Dios tiene aquello que saciará los anhelos más intensos de nuestro ser. Esto nos evitará perder mucho tiempo buscando por otros lados, y no me estoy refiriendo  ala búsqueda del que no está en Cristo. Me refiero a los que están en luz, pero siguen buscando entre los hombres lo que solamente Dios les puede dar.
   En segundo lugar, note que esa agua tiene una especie de vida propia, pues se convierte en una fuente de agua que salta para vida eterna. En esto hay una clara alusión al hecho de que el agua no solamente continúa fluyendo, produciendo mayor transformación, sino que nosotros también nos convertimos en portadores del agua viva, ofreciendo a otros la misma experiencia que nos ha sido otoragda a nosotros. Esta es una parte esencial de nuestro llamado y quien la ignora corre peligro de que la fuente de agua se torne en estanque. Lea los versículos 16 al 20. ¿Qué estrategia sigue Jesús ahora.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario