miércoles, 30 de abril de 2014

Devociones: ".....como él es, así somos nosotros en este mundo".

         "......como él es, así somos nosotros en este mundo" ( 1 Juan 34:17b).

    Aquí tenemos una de aquellas verdades del Nuevo Testamento que nos conmociona por su audacia absoluta. No nos atreveríamos a pronunciar estas palabras si no las viéramos en la Biblia. Pero son gloriosamente ciertas y podemos deleitarnos y regocijarnos en ellas.
   ¿En qué sentido somos como Cristo en este mundo? Nuestras mentes casi automaticamente piesan primero en las maneras en que no somos como Él. No tenemos parte con Él en los atributos de la deidad como la omnipotencia, la omnisciencia y la omnipresencia. Estamos llenos de pecado y fracaso mientras que Él es absolutamente perfecto. No amamos como Él ama, ni perdonarnos como Él perdona.
    ¿Cómo entonces, somos como Él? El versiculo nos aclara: "En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el dia del juicio: pues como él es, así somos nosotros en este mundo" El amor de Dios ha actuado de tal manera en nuestra vida que no nos aterrorizamos cuando estemos delante del Tribunal de Cristo. Nuestra confianza se basa en lo que tenemos en común con el Salvador, el juicio ha quedado atrás. Somos como Él en lo que toca al juicio. Llevo el juicio de nuestros pecados en la Cruz del Calvario y terminó con el asunto del pecado de una vez y para siempre. Porque soportó el castigo de nuestros pecados nunca tendremos que sufrirlo. Podemos cantar confiadamente.


                                 La muerte y el juicio han quedado atrás.
                                la gracia y la gloria se extienden adelante,
                                    todas las olas pasaron sobre Jesús.
                                       allí agotaron su máximo poder.

          Así como el juicio pasó para siempre de Él, así ha pasado también para nosotros, y podemos decir:

                     No hay ya condenación, ni hay infierno para mí,
                        El tormento y el fuego mis ojos jamás verán.
                 Para mí ya no hay sentencia, la muerte no tiene aguijón.
                     Porque el Señor me ama y me protege bajo Su ala.

     Somos como Él, no sólo con respecto al juicio sino también con lo que concierne a la aceptación ante Dios. Estamos frente a Dios con el mismo favor con que está el Señor Jesús, porque estamos en Él.

                               Cerca, muy cerca de Dios.
                               No puede más cerca estar,
                            Porque en la Persona de Su Hijo,
                                  Estoy tan cerca como Él.
     Por último, somos como Cristo porque Dios el Padre nos ama como le ama también a Él. En Su oración Sumo Sacerdotal el Señor Jesús dijo: "tú....los has amado a ellos como también a mí me has amado" ( Juan 17:23b). Así, no es exagerado decir:
                               Amado, tan amado por Dios,
                                 No pude más querido ser.
                             El amor con el que ama a Su Hijo.
                                      Tal es Su amor por mí.
   
   De modo que es maravillosamente cierto que como Cristo es, así somos nosotros en este mundo.
                                 

No hay comentarios:

Publicar un comentario