sábado, 12 de diciembre de 2015

Devociones: "El arma más poderosa".

Hace aproximadamente más de diez  años, una adolescente de 14 años tuvo que enfrentar en su vida diversas situaciones que jamás pensó que le ocurririan.
    Ya desde su corta edad, repentinamente enfrentó la pérdida de su padre en una violenta riña; su madre se encontraba débil, sus hermanos eran pequeños, y ahora ella debía afrontar una de las más grandes pruebas que su Padre Celestial le estaba encomendando: su Fé.
   El tiempo no mejoró la situación; la economía era cada vez mas difícil, su padre ya no estaba, y ella sentía todas las presiones de sacar a su familia adelante.
    Una y otra vez le preguntaba a su Señor ¡porque!, porque no podía ser un adolescente como cualquiera, disfrutando de su tiempo, de sus amigos y no angustiado por el mañana y el pan que debería tener.
    Sin embargo en medio de ese dolor y de las circunstancias más incomprensibles, el Rey de Reyes estaba trabajando en su plan.
   Él quiso llevarla lejos del lugar donde residía, la envió hacía otra provincia, a un lugar desconocido, lejos de sus seres queridos, de sus amigos, de su infancia; un lugar que con el tiempo se convertiría en su escuela.
    El conoció a un Dios único, al Dios de los milagros. Entendió que a pesar del dolor, era su Padre quien estaba cumpliendo Su voluntad.
    Allí comenzó un viaje junto a Jesús que jamás olvidaría y en el cual comprobara que si le entregaba su carga a él por fin descansaría.
    Una mañana fría, en aquel lugar Dios le dijo lo siguiente:

    Mateo 7:7-8. Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que píde, recibe; y el que busca, halla, y al que llama, se le abrirá.
    Juan 14:14. Si algo pidiereis en Mi nombre. Yo lo haré.
    Jeremias 29:13. Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de tood vuestro corazón.
   Hebreos 4:16. Acerquémonos, pues , confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
   Isaías 65:24: Antes que clamen,responderé Yo; mientras aún hablan, Yo habré oído.
   Jeremías 33:3. Clama a Clama a Mí, y Yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
  1 Tesalonicenses 5:17. Orad sin cesar.

   "Y ABRIRÉ VENTANAS EN MEDIO DE LOS CIELOS Y CAERÁ LA LLUVIA REBOSANDO TU VIDA Y TODO TU LUGAR". 

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