Devociones: "Conviértanse ellos a tí".

Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mi estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a tí, y tú no te conviertas a ellos.
                                       (Jeremías 15:19)

     La Palabra de Dios nos enseña a vivir en un estilo de vida digno de un hijo de Dios. En la vida hay muchos riesgos que un creyente podría estar expuesto. Estamos en constante acecho de personas y de situaciones que faćilmente nos pueden arrastrar a vivir conforme a la corriente de este mundo.
    ¿De que conversión nos habla el Señor? El termino conversión implica cambios. Se refiere a cambios en cuanto a nuestra manera de ser, de actuar, de hablar, de hacer. Es necesario que vivamos en novedad de vida de acuerdo a los principios del Reino. El deseo de Dios siempre es el de restaurarnos. La palabra restaurar nos habla de volver a construir, reparar. Por lo general un restaurador trabaja en una pieza costosa, en algo que le ha costado mucho esfuerzo, dinero o que sentimentalmente vale mucho para él; así como la restauración de la obra maestra "La Piedad" de Da Vinci que costó muchísimo dinero en su reparación por lo valiosa en extremo. Por ende, este proceso de restauración nos ubica en una posición de privilegio reservada para aquellos que anhelan que Dios trabaje en sus vidas.
    Es necesario que en este proceso entresaquemos lo precioso de lo vil. La palabra "entresacar" nos habla de "extraer", "quitare", "poner aparte", mientras que la palabra "vil" nos habla de inmundo, sucio, deshonroso, cosas  que no agradan a Dios. Para poder ser "boca de Dios" debemos mantenernos limpios de toda esta contaminación. Es necesario cuidarnos y limpiarnos de toda maledicencia, lascivia, inmundicia; en fin, toda especie de pecado.
    Por último nos insta a no ceder ante los engaños del maligno; "No te conviertas a ellos" Que ellos no te induzcan a pecar y seguir sus malos caminos. Ten cuidado con ceder ante las tentaciones y vender tus principios. Al final el profeta habla de una gran recompensa para aquellos que permanecen fieles a Dios: "Pelearán contra ti, pero no te vencerán porque contigo estoy dice el Señor, para librarte".

     Recuerda que estamos en tiempos de Apostasia; muchos han dejado sus principios para seguir otros caminos, pero tú sigue adelante y no vendas ni hagas necio con lo que Dios te ha entregado.