sábado, 26 de diciembre de 2015

Devociones: "Bendito martillo".

 Cuando comenzó el año 2011, sabía dentro de mi que no sería un año faćil, sabía que era el año en el que el Señor utilizaría su martillo más que nunca para conmigo, y no me equivoqué.
     Está finalmente el año, y miro para atrás, y por mi mente pasan como películas las imágenes de todas aquellas situaciones que el Señor me permitió vivir. Situaciones en donde muchas veces le rogué que termine su obra, porque ya no daba más.
    Situaciones de confusión en mi vida, una salud frágil, decepciones, perdidas. Así fue el 2011. Y seguramente me dirás, ¿qué de esperanzador tiene este mensaje? Y te entiendo, pero quiero decirte que si lo tiene.
    ¡Bendito el fuego, el martillo y la lima! ¡El fuego nos templa, el martillo nos moldea y la lima nos pule!.
    Entendí que cada uno de esos martillazos el Señor los permitía, porque estaba trabajando en mí.
   ¡Qué trabajo tan duro, pero bello al final!
  Miro hacía atrás, y recuerdo las lágrimas, pero también veo su mano, secándomelas. Miro hacía atrás, y me veo agotado, pero también lo veo llevando mis cargas. Miro hacía atrás, y me veo desilusionado, pero también lo veo animándome. Miro hacía atrás, y me veo confundido, pero también lo veo a él como mi pastor y guía. Miro hacía atrás, y me veo tan falta de amor, pero lo veo a él entregando su vida. 
   Fue tan claro verlo a través de las circunstancias, que hoy a pesar de que no termino este 2011, y aun su martillo golpea fuerte en mí, entiendo que sin dolor no hay ganador, y que es necesario que así sea para que se cumpla su obra en mi.
    Hermano querido, seguramente hay lágrimas en tus ojos, tal vez estés pasando por un momento de salud terrible para tí, tal vez te sientas solo, o estas alejado, no lo sé; pero ¡quiero animarte! HAZ EL ÚLTIMO ESFUERZO! ¡YA NO FALTA NADA! EL SEÑOR TIENE LA SALIDA Y EN EL ENCONTRARÁS EL DESCANSO PARA TU ALMA "YO MISMO IRÉ CONTIGO Y TE DARÉ DESCANSO DICE EL SEÑOR" (Éxodo 33:14).
    Esta terminado el año, tu balance esta hecho. Pero el Señor aun tiene más. Su obra es perfecta, y tal vez hoy no la puedas contemplar, pero recuerda que al final de todo. Esto fue para bien.
    Te animo a que en este último tramo que queda del año entregues todo al Rey de reyes. Porque el toma tus lágrimas en su redoma y las transforma en lluvia de bendiciones ¿Y te las piensas perder?.
    ¡Hoy hay lluvias para vos, recibilas, porque vendrá un año prospero, lleno de plenitud en el que recogerás todos los frutos de las semillas plantadas!.

                                             ¡ADIÓS 2011!   

No hay comentarios:

Publicar un comentario