Devociones: "Ganando a distancia".

     "Lejos esté de mi pecar contra Dios, dejando de orar por vosotros".
                                     (1 Samuel 12:23)

        Hay quienes dicen que el deporte es también  un arte. Puede ser, todos los que hemos visto jugar a MIRZA DELIBASIC llegamos a la conclusión que, por lo menos cuando él actuaba, el baloncesto era un arte. Campeón de Europa con el BOSNA SARAJEVO, y del mundo con la Selección de Yugoslavia, Mirza llegó al Real Madrid para ganar también la liga española. No importa cuán aburrido fuese el partido cuando Mirza tomaba el balón, todo el partido quedaba expectante.....nadíe sabía lo que iba a ocurrir porque él hacia que pareciese sencillo incluso lo más dificil. Dominaba como nadie una de las artes del baloncesto: el arte de dar asistencias. Incluso de un extremo a otro de la pista, era capaz de dejar el balón en manos de un compañero que estaba solo y para quién era muy sencillo lograr una canasta.
    ¡Qué importantes son las personas que buscan el bien de los demás! Demasiadas veces todos buscamos que nos admiren a nosotros. ¡Todos queremos ser los que hacemos las cosas, los que logramos las canastas! pero en un equipo muchas veces es más importante aquel que  nos da el balón, el  que busca el bien  de todos.
    La mejor forma de "asistir/ayudar" a un compañero es orar por él. Orar es conversar con Dios, hablar con Él. Decirle sobre nuestros problemas, dificultades y situaciones por las que atravesamos en la vida. Darle gracias por lo que hace por nosotros, adorarlo....pero orar es también interceder por otros: tener en nuestra mente y nuestro corazón a los demás "componentes del equipo" a los demás hermanos. Pedir a Dios que no cese de bendecir a todos, que sus trabajos lleven fruto, que el diablo no pueda vencerlos en ninguna situación. Sabes, la Biblia dice que cuando oramos por los demás. ¡Estamos trabajando con ellos! (2 Corintios 1:11) y así le damos la gloria a Dios mismo, por cuanto enseñamos al mundo que nos preocupamos los unos por los otros.
    Una cosa más, no sólo es nuestro deber orar por nuestros hermanos ¡sino también por todas las personas del mundo! Bueno, no te preocupes, que Dios no va a pedirte que  recuerdes a miles de millones de personas.....pero sí es tu responsabilidad orar por los que  TU CONOCES. Orar por tus  amigos no creyentes, para que con tu testimonio puedan llegar a conocer a Dios. Orar por los que te rodean, para que puedas ser de ayuda siempre. Orar por tus enemigos, (si, por tus enemigos, leiste bien) para que Dios los bendiga y te dé a ti sabiduría para saber cómo tratarlos....orar y dar gracias por tu propia familia.
     El profeta Samuel decía que es un pecado no orar por los demás. Creo que hemos estado pecando demasiado tiempo ¿verdad?

     Orar a Dios por los demás, esta mejor forma de empezar a ayudarlos.

  Señor, te doy gracias por....y te pido, por su vida y.....quiero dedicar tiempo TODOS LOS DIAS a interceder por aquellos que conozco.