viernes, 30 de agosto de 2019

Devociones: "Discriminaciones".

                "Fue entonces cuando yo, Débora, me levanté.....".
                                          (Jueces 5:7)

     Los JJ.OO. de Amsterdam (1928) fueron los primeros que tuvieron competidoras femeninas. Aunque hoy parece que eso no es ninguna noticia importante, entonces si lo fue. Muchas veces se levantaron en contra de la participación de la mujer, incluso el Obispo de Roma, Pio XI había declarado públicamente. "Algunas pruebas, como la de 800 metros son impropias de una mujer....."¿?.
     Muchos miles de años ha necesitado el hombre para comprender que no deben existir discriminaciones. Para muchos, incluso no han bastado esos años: en el dia de hoy todavía existen lugares en los cuales se discriminan a otras personas por su color, su raza, sus  conocimientos, su clase social, o....su sexo. Dios  no admite menosprecios: todo aquel que los defiende y los justifica está andando en contra de Dios.
    Sin ninguna duda, las mayores discriminaciones se han cometido en razón  de sexo. Desde la antigüedad el hombre se ha creído superior y ha despreciado a la mujer sin ninguna razón objetiva. Incluso hoy vivimos muchas de esas discriminaciones: quizás el miedo a la mayor capacidad de trabajo de la mujer ha estado en el fondo de muchos de esos menosprecios. En otras ocasiones, ha sido la consideración de la mujer como un simple objeto sexual lo que ha permitido que su lugar en la historia haya sido reprimido. Sea cual sea la razón de la discriminación, siempre ha sido una razón, fruto del pecado, por cuando Dios hizo a todos los seres humanos iguales.
    La Biblia nos enseña muchas cosas en cuanto a lo irrazonable de la discriminación. Dios ha utilizado a lo largo de la historia a hombres y mujeres sin distinción: hombres y mujeres llenos de su poder, hombres y mujeres que supieron obedecer su llamado. Mujeres como Débora capaz de hacer huir al ejército enemigo, dado que los hombres que la rodeaban tenían miedo de ir a la lucha. Y esta mujer fue capaz no sólo de ganar la batalla con el poder de Dios, sino de liderar a todo un pueblo hacia un avivamiento espiritual, hacía una renovación con Dios.
     Muchas veces los hombres tienen miedo de situaciones que no pueden controlar. En ocasiones, incluso los grandes guerreros no se han atrevido a dar el paso definitivo que Dios les estaba pidiendo.....es entonces cuando muchas mujeres han demostrado la insensatez de su discriminación. Cualquier mujer es tan imprescindible para Dios, como cualquier hombre.

    Señor, perdóname por haber menospreciado a alguna persona.....Enséñame a no discriminar nunca a nadie. Las discriminaciones son inventos de mentes débiles.

    No admitas discriminaciones en tu vida. No discrimines a nadie. En el lenguaje de Dios, no existe ese concepto.    

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