sábado, 17 de agosto de 2019

Devociones: "¡Desentierra la bicicleta! ".

                                 "No estás lejos de Dios.....".
                                          (Marcos 12:34) 

     En el Tour de Francia del año 1947 tuvo un desenlace inesperado: BRAMBILLA, el líder, perdió el primer puesto en los últimos 100 Kilómetros de carrera, y el Tour lo ganó ROBIE. Después de muchos ataques durante las últimas etapas. Brambilla no pudo resistir el último, y perdió la carrera. Esta derrota le dejó decepcionado por completo. Tanto, que cogió su bicicleta y la enterró en el jardín de su casa.
     Muchas personas han seguido el ejemplo de Brambilla y también han "enterrado su bicicleta". Han dejado a un lado todas sus posibilidades de relación con Dios, por cualquier fracaso que han aparecido en su vida. Muchos otros, no lo han hecho por problemas personales, sino por lo que ellos creen "cosas sin sentido".
    No es difícil encontrar razones para esconderse. No es difícil argumentar contra todo, y contra todos, que Dios no existe y, si existe, no se preocupa por nosotros. Muchos creen que es relativamente sencillo hablar en contra de Dios, al ver cientos y cientos de situaciones irremediables: pobreza, hambre, catástrofes, mal, muerte, desolación....Muchos encuentran cientos de preguntas sin respuesta sin respuesta, y entonces creen que la mejor manera de explicar el mundo es esconder a Dios, afirmar que no está ahí, decir que el mundo se le ha escapado de las manos.
    Nada hay más contrario a la realidad que eso: Dios está ahí, y Él controla todas las cosas. Él no hizo el mal, somos nosotros mismos los que lo aceptamos y promovemos cuando vamos en contra de las leyes de Dios. Observa detenidamente todo lo que te rodea y estúdialo con calma de cada cosa que le echabas la culpa a Dios ¿crees realmente que Él la tiene?......Piensa en el hambre, ¿quién distribuye las riquezas?, ¿Dios, o el hombre?.....Piensa en la muerte, ¿quién la causa? ¿Quién mata a sus semejantes por poder, por dinero, por placer.....?. Piensa en cada uno de los desastres de esta vida y observa hacia adentro, porque el mal nace en cada uno de nosotros.
    No puede salir nada bueno de nuestra rebelión contra Dios, ¿cómo puedes echarle la culpa a Dios de lo que ocurre en un mundo completamente rebelde a Él? Durante años no lo hacemos caso, y luego, cuando algo malo nos ocurre ¿la culpa es de Él? Incluso los que dicen  que Dios no existe le echan la culpa cuando algo anda mal ¡qué contrasentido! ¿No  será que la culpa está dentro de nosotros mismos? ¿No será que somos valientes para afrontar nuestro propio pecado?.....¿No será que hemos "enterrado la bicicleta" en muchas  situaciones, para no reconocer nuestros propios errores? .

      Esconder nuestro pecado y echar la culpa a otro, no es bueno negocio. 

   Señor Dios, Rey del Universo, sé que estás muy cerca de mí. Sé que muchas veces he hablado en tu contra cuando yo solo/a era culpable. Perdóname, perdona mi rebelión y haz de mi la persona que quieres que sea.  

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