martes, 20 de agosto de 2019

Devociones: "A Contratiempo".

"Tú guardas en completa paz a aquél cuyo pensamiento en ti persevera".
                                        (Isaías 26:3)

     ABEKE BIKILA fue uno de los mejores corredores de toda la historia del atletismo mundial. Abeke no sabía lo que eran los contratiempos: corrió la Maratón de los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964 sólo cinco semanas después de haber sido operado de apéndice....¡Y ganó!.
     Pocos saben luchar como los contratiempos de la vida. La mayoría resuelven sus problemas con quejas: la culpa de lo que les ocurre, siempre la tienen los demás, o las circunstancias ,o, peor todavía, las cosas. El caso es encontrar un culpable de lo que nos ocurre: es lo que hemos hecho desde que el mundo nació. Cuando el primer hombre pecó, sus primeras palabras fueron "Es que la mujer que tú me diste....." Así la culpa caía en Dios, y en su propia mujer. La mujer dijo: "la serpiente....", y la serpiente seguro que tenía otra excusa....Y así, indefinidamente.
    Algo que podría hacernos mucho bien, sería leer todo el libro de los proverbios, y subrayar en él todos los versículos que nos hablan sobre las quejas, las culpas. ¿Lo puedes hacer ahora? Pues, ¡allá vemos....!.
    Si no has podido hacerlo todo hoy, te reto a que cada día saques un poco de tiempo para leerlos. ¡Es  un trabajo alucinante! Pocas veces en mi vida he aprendido tanto sobre nuestra manera de reaccionar ante los contratiempos como leyendo el libro de Proverbios. La verdad es que a veces nos sacuden contratiempos muy difíciles que se nos escapan de las manos, y lo único que se nos ocurre es preguntarle a Dios ¿por qué permites esto ahora?.....
    Dios siempre nos da las respuestas, aunque a veces no cuándo y cómo nosotros queremos ¿Sabes una cosa? Debemos aprender a reconocer las razones de lo que nos ocurre pero, más importante, es aprender a descubrir las SALIDAS de la situación en la que nos encontramos. Porque Dios permite situaciones en nuestra vida para aumentar nuestra fortaleza y nuestra sabiduria; y para saber ayudar mejor a los demás: es cuestión de acostumbrarse a vivir "a contratiempo", aunque la frase no está bien dicha, por cuanto NADA de lo que ocurre pilla a Dios desprevenido. Dios es así de grande. Él puede poner paz en tu vida sea cual sea tu situación actual. Sea cual sea el contratiempo.

      Las circunstancias no deben dominar nuestra vida, ni ser las que toman nuestras decisiones.

     Señor, Tú sabes lo que estoy pasando ahora.....dame la paz que nadie puede entender. Pon en mí la confianza en Tí que necesito.     

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