viernes, 31 de agosto de 2018

Devociones: "Mi fe ilumina mi inteligencia".

"La palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios".
                                               (1 Corintios 1:18)
"Cosas que ojo no vio......son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu".
                                            (1 Corintios 2:9-10)

      El Hijo del Dios eterno, infinito, ¿se hizo niño y luego un modesto carpintero? ¿sufrió una muerte atroz en una cruz? ¿Regresó realmente a la vida, es decir resucitó? ¿Dios puede declararme justo gracias a la muerte de su Hijo? Imposible, dirá alguien, esto choca con la razón.
     No, pues estas afirmaciones confirman, por el contrario, la existencia de un Dios digno de este nombre. No es un Dios a mi medida, es decir, no es el producto de mis ideas. Es un Dios cuyos pensamientos sobrepasa por completo lo que puedo imaginar.
    "Como  son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos", nos dice: (Isaías 55:9). Entonces obedezco la pretensión de convertir mi razón en el juez supremo. Me pongo humildemente a escuchar a Dios. Él habla en la Biblia e incluso propone pruebas a mi inteligencia: el milagro de la creación, el de la resurrección de Jesucristo, y tantas profecías que ya se cumplieron....
    De este modo mi fe ilumina mi inteligencia, moldea mis pensamientos, mis valores, transforma todo mi comportamiento. No creo sin comprender, sino para comprender y aceptar los pensamientos de Dios. Así mi inteligencia está activa descubriendo el plan de la gracia de Dios, que se centra en Jesucristo. Él es el primero y el último, hombre humillado e Hijo de Dios a la vez. Pronto extenderá su reino sobre todo el mundo. ¡Desde ahora, su presencia de amor me ilumina y me consuela cada día!.
        

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