Devociones: "para la posterida".

"No hay dinero que pueda comprar la vida de los hombres. Para que vivas para siempre. y se libren de la muerte".
                                         (Salmo 49:8)

      Una página muy importante del baloncesto español la escribió él solo. Fue el primer español en jugar en la NBA. y el primer  europeo, junto a GLOUCHOV, que  participó en la mejor Liga del mundo. En Europa fue campeón de "todo" junto a su equipo el R. Madrid, y con la selección española llegó a conseguir  la plata en los JJ.OO. de Los Angeles 1984. Tenía  absolutamente todo....pero murió en un accidente de trafico, en plena juventud. Era, FERNANDO MARTIN.
    Déjame que te haga una pregunta: el día que mueras, ¿qué te llevarás contigo? Puedes tener todo todo el dinero  del mundo.....se quedará aquí. Puedes gozar de la mejor posición social que conozcas.....cuando mueras, serás uno más.
    Puedes tener casas, posesiones, terrenos, coches.....se quedarán aquí. Puedes tener todo lo necesario para "gozar de la vida" todos los días....un día no tendrás nada.
     Todo lo dejarás para la posteridad. No puedes llevarte dinero, posesiones, placeres.admiradores, posición social....todo lo dejarás para que otro lo disfrute. No tienes dinero suficiente para comprar tu propia vida: no eres tan famoso como para no morir, (nadíe en el mundo lo es). Tienes un destino marcado, y ese destino llegará el día de tu muerte, y todo lo dejarás para la posteridad.
     La muerte no es algo lejano. Desde el mismo momento en que tenemos, sabemos que  tenemos que morir. La tumba es la casa común  de todos los mortales, mucho más en nuestra civilización moderna. Hemos alargado el indice de esperanza de vida, pero hemos multiplicado por diez mil las posibilidades de un accidente mortal. Hemos vencido enfermedades "incurables", pero hemos multiplicado por cinco mil las posibilidades de muerte por enfermedad "del siglo XX" (sida, cáncer, corazón, stres....). Un día, esa misma muerte va a llegar a Nosotros, y entonces tendremos que dejarlo TODO para la posteridad.
      Y entonces, ¿qué? ¿Qué ocurrirá después de tu muerte? Piensas que es sabio trabajar, estudiar y preocuparse por la vida presente que durará 70, 80, 90 años ¿y no es más sabio prepararse para la vida futura, que será eterna? 100 años entonces serán el soplo de una  simple diversión.....o la amargura mortal de una condenación sin remedio y sin fin .

                   El día de la muerte sólo llevarás contigo.....a ti mismo/a.

          Señor, enséñame a prepararme para el día en que mi vida se termine.