sábado, 8 de febrero de 2014

Devociones: "El fruto del Espiritu es......paciencia" (Gálatas 5:22).

      La paciencia es la virtud que nos permite sobrellevar nuestras afliciones triunfantes cuando se agravan las situaciones de la vida. Si bien la paciencia se refiere a la respuesta complaciente y dócil frente a estas adversas circunstancias, por lo general alude a una resistencia a las provocaciones d ela gente, resistencia en la que la mesericordia no está ausente.
     Dios es paciente con el hombre. Pensamos por un momento en la gravísima pecaminosidad de la raza humana en nuestro tiempo: la legalización de la prostitución, la popularización d ela homoxesualidad, las leyes que permiten el aborto, la descomposición del matrimonio y el hogar, el rechaszo general de los valores morales y, por supuesto, el pecado supremo del hombre: el rechazo total del Hijo de Dios como único Señor y Salvador. Si Dios decidiera acabar con la humanidad d eun solo golpe no podriamos acusarlo de injusticia. Pero no lo hace. Su benignidad tiene el propósito de guiar al hombre al arrepentimiento, pues Él no quiere que ninguno perezca.
       La voluntad de Dios es que esta paciencia se reproduzca en la vida de los que forman Su pueblo a medida que se rinden al Espiritu Santo. Esto significa que no debemos ser violentos ni perder los estribos con facilidad o enojarnos con los que nos hacen mal. En contraste, debemos mostrar siempre lo que alguien ha llamado "una clase de paciencia victoriosa".
      Cuando Corrie y Boom soportaban sufrimientos indescriptibles en su campo de concentración. Betsie a menudo decia que habria que ayudar a esa gente una vez que se vieran en libertad. Corrie pensaba que su hermana estaba pensando en algún programa para rehabilitar a las víctimas d elos Nazis. No fue sino hasta más tarde que Corrie se dio cuenta de que Betsie se referia a sus seguidores. Deseaba encontrar algún modo de enseñarles a amar. Corrie comentaba: "Y me pregunté, no por primera vez, qué clase de persona era Betsie, esta hermana mia....¿Por qué clase de senda transitaba ella mientras yo marchaba penosamente en aquel mundo de sólidas realidades?" ( El refugio secreto, pag.205).
   El camino que Betsie seguia era el camino de la paciencia, y Corrie también lo transitaba, a pesar de que humildemente lo negara.

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