miércoles, 4 de marzo de 2015

Devociones: "La determinación para vencer".

Rubén aparentemente era un chico muy tranquilo y entregado al servicio de Dios, se le podía ver cada día de servicio en su Iglesia haciendo algo, era de los jóvenes más activos que habían en esa congregación.
     Toda la gente admiraba mucho a Rubén ya que a pesar de no ser un adulto (pues tenia 20 años), su madurez espìritual no era las de un joven, por eso era respetado y querido por todos, era un ejemplo a seguir para muchos de los jóvenes que también asistian a esa misma Iglesia.
     Sin embargo había algo que a Rubén lo atormentaba y lo desanimaba, a pesar que delante de la gente era un buen chico y delante de sus autoridades espirituales era un ejemplo a seguir, en la intimidad Rubén tenía un hábito del que no se sentía nada orgulloso.
     Cuando Rubén estaba solo en su cuarto por lo general era tentado a encender su computadora y ver pornografía. Había un deseo desordenado en su vida que no podía controlar y aunque ni quisiera, siempre terminaba viendo esas imágenes y esos vídeos pornográficos que tanto dolor causaban a su corazón después de minutos u horas de alimentarse de toda esa basura.
     A pesar que Rubén era respetado por todos y querido, él se sentía muy mal consigo mismo, a veces llegaba a pensar que Dios estaba enojado con él, que Dios estaba decepcionado de su accionar. Y es que la vergüenza y culpa que Rubén sentía por estar viendo esas imágenes y vídeos hacían que Rubén se sintiera hipócrita, sucio, sinvergüenza y un mal hijo de Dios.
   "No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal" 
(Romanos 12:21) y luego el siguiente: "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardia, sino de poder, de amor y de dominio propio".
 (2 Timoteo 1:7).
   Y a pesar que los había leído muchas veces esta vez esos versículos hicieron un impacto enorme en su corazón. 
    Hoy te invito a hacer un pacto de pureza con Dios, a que le prometas a Dios con toda sinceridad y con todas tus fuerzas que le serás fiel a partir de este día. Dios ha prometido estar contigo en tu lucha: "Aunque tengas graves problemas, yo siempre estaré contigo; cruzarás ríos y no te ahogarás, caminarás en el fuego y no te quemarás" (Isaías 43:2).
     ¿Quieres ser como Rubén?, entonces reconoce que tienes un problema, ríndete a Dios, reedifica tu relación personal con el Señor y sobre todo ten la DETERMINACIÓN TOTAL, para que cuando vuelvas a ser tentado digas NO y huyas de ese lugar en busca de Dios.

  ¡TU PUEDES!, PORQUE CRISTO VIVE EN TI Y CON ÉL TODO LO PUEDES.

     "Dios está obrando entre ustedes. Él despierta en ustedes el deseo de hacer lo que a él le agrada y les da el poder para hacerlo".
                                      (Filipenses 2:13)    
      

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