miércoles, 18 de diciembre de 2013

Devociones: "Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados"

"Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como pocasión para la carne, sino servios por amor los unos a los otros" (Gálatas 5:13).

        La libertad de los hijos de Dios es una de sus posesiones más preciadas. Los libertados por el Hijo, son verdaderamente libres. Pero son llamados a una libertad responsable, y no al libertinaje.
    Los hijos quieren emanciparse de las restricciones del hogar. Los jóvenes desean librarse de la disciplina del estudio. Loa adultos quieren verse libres de sus votos matrimoniales. Muchos se quejan de sentirse encadenados a sus empleos cotidianos. Pero éstas no son las libertades a las que somos llamados.
      Las estrellas no son libres para dejar sus órbitas y vagar por el espacio. Un tren no tiene libertad para dejar la via y andar por el campo sin rumbo fijo. Un avión no es libre para dejar la ruta previamente asignada; su seguradad depende de que el piloto obedezca las regulaciones.
   Jowett comentó: "No hay reino donde haya espacio para los anarquistas. Si deseamos descubrir la libertad a donde quiera que vayamos debemos aprender a sujetarnos. Un músico debe conocer  y respetar las leyes de la armonia si desea regocijarse en su mundo fascinante. Un constructor debe estar al servicio de la ley de la gravedad, o de otro mado su casa se convertirá en un montón de ruinas. ¿Qué clase de libertad puede disfrutar un hombre que desafia constantemente las leyes de la saluz? En todos estos ámbitos, traspasar sus limites es convertirse en un lisiado, mientras que respetarlos es llegar a ser un hombre libre",
     Es verdad  que el creyente está libre de la Ley (Ro. 7:3), pero esto no quiere decir que esté sin ley. Ahora es un siervo de Cristo, ligado por las cuerdas del amor, y comprometido a obedecer los numerosos mandamientos Suyos que se encuentran en el Nuevo Testamento.
     El creyente está libre de la esclavitud del pecado (Ro. 6:7, 18, 22), pero es siervo de Dios y de la justicia.
   El creyente es libre de todos los hombres (1 Corintios 9:19). para llegart a ser siervo de todos, para ganar a un mayor número.
   Pero no es libre para usar su libertad como pretexto para hacer el mal ( 1 Pedro 2:16). No es libre para dar rienda suelta a la carne (Gálatas 5:6) o hacer tropezar u ofender a nadie (1 Corintios 8:9). Tampoco es libre para deshonrar el Nombre del Señor Jesús (Romanos 2:23-24). No es libre para amar el mundo (1 Juan 2:15-17), o entristecer al Espiritu Santo que habita en él (1 Corintios 6:19).
   El hombre no encuentra realización y descanso haciendo su propia voluntad. Tan sólo encuentra el tomar el yugo de Cristo y aprender de Él, "Servirle es perfecta libertad".

No hay comentarios:

Publicar un comentario