miércoles, 31 de julio de 2019

Devociones: "Motivación principal".

                      "¡Ay de mí si no predico el evangelio! ".
                                        (1 Corintios 9:16)

    Varías veces ya, hemos mencionado a JULIUS ERVING, quizás el mejor jugador de baloncesto del mundo. Hace ya varíos años, afirmó en una entrevista para la TV: "El baloncesto debe ser algo extra, no la principal motivación de la vida". Sabías palabras.
    ¿Cuál es la motivación de tu vida'.....Bueno, perdóname que empiece el devocional haciéndote una pregunta tan directa, pero creo que merece la pena contestarla. ¿Sabes? vivimos en un mundo lleno de motivaciones. Si sales a la calle a preguntar a la gente cuál  es el objetivo de su vida, creo que encontrarás tantas respuestas diferentes como personas hay en el mundo. O casi tantas. Es cuestión de "absolutos"; el absoluto que gobierna  nuestra vida.
    Sí, porque todas las personas lo tienen, incluso aquellos que dicen vivir "como quieren" y sin depender de nadie: para ellos el absoluto es su propia forma de comportarse. Para unos, lo más importante son ellos mismos. Para otros, el placer, el dinero, la posición social, la fama, el poder, la comodidad, la familia, el trabajo.....cientos y cientos de absolutos diferentes.
    ¿Sabes el problema? Cualquier motivación principal que tengas en tu vida, ha de ser lo suficientemente fuerte para que dé sentido a la vida. Y debe tener respuestas para todas tus preguntas, si no ti "absoluto" es muy débil, y tu posición también. ¡No digamos nada de tu futuro! Si no tienes seguridad tu vida no tiene sentido. Por eso, repito la pregunta del principio.....¿Cuál es la motivación de tu vida? ¿Cuál es el objetivo de tu trabajo? ¿Para qué vives?.
    Si tienes cualquier otra motivación que no sea Dios mismo, estás perdido. No porque Dios lo quiera, sino porque tú mismo lo has escogido. Has escogido vivir para algo que no te puede salvar. Sólo un "absoluto" puede llenar de significado tu vida: Dios mismo. Sólo Él puede hacer que disfrutes de todas las demás  cosas: de la amistad, del amor, de la naturaleza, de la diversión, del trabajo, del ocío....Sin Dios, la vida de una persona no tiene esperanza de futuro. Sólo una motivación principal en la vida puede hacernos felices: dar vida a otros. Igual que Pablo. Igual que millones de personas en la historia: un objetivo que  merece la pena. Una motivación que merece nuestro esfuerzo, una motivación principal que la gente tenga vida que todos tengan paz, que los que nos rodean se salven....que conozcan a Dios.

                               Si no vives para servir, no sirves para vivir. 

     Señor, Tú sabes lo que hay en mi corazón. Ayúdame a que lo más importante en mi vida siempre seas Tú. 

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