"(Jesús) les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio atoda criatura".
(Marcos 16:15)
Una editorial dio el nombre de "Pueblo mundial" a una de sus colecciones de libros. En la era del internet uno imagina, con o sin razón, que el mundo es como un pueblo porque las personas, las cosas y los mensajes circulan faćilmente como si las distancias ya no existieran. Se piensa que gracias a los libros y a los medios de comunicación, las barreras regionales, limgüisticas o culturales son eliminadas.
Los progresos técnicos, ¿tendrán realmente este efecto?. No lo sabemos, pero conocemos un mensaje verdaderamente mundial y que se dirige a todos los hombres. No es reciente; data de hace dos mil años. Es el Evangelio: "Dios nuestro Salvador......quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad" (1 Timoteo 2:3-4). "De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16).
Nadíe puede decir que este mensaje no le concierne. Cualquiera que sea nuestra nacionalidad, cultura, educación o condición social, algo nos caracteriza a todos de la misma manera: Dios nos ama a pesar de nuestra maldad, solo espera que nos volvamos a él y le confesamos nuestros pecados, para convertirnos en sus hijos.
Un día todos los creyentes reunidos en el cielo, rodeando a su Salvador, cantarán a una voz: "Con tu sangre nos has redimido para Dios de todo linaje y lengua y pueblo y nación" (Apocalipsis 5:9). ¿Estará usted entre ellos?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario