miércoles, 24 de abril de 2019

Devociones: "Cómo ser un instrumento útil".

"Oh Señor, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré".
                                             (Salmo 5:3)
                   "Hazme oír tu voz; porque dulce es la voz tuya". 
                                          (Cantares 2:14)

    En una venta de antigüedades, un visitante curioso descubrió un viejo violín cubierto de polvo. La tapa y el fondo estaban abiertos y el barniz descascarado; así ese violín no servía para nada, incluso en las manos de un excelente músico. No era más que un objeto inútil.
      Un verdadero creyente es una persona que ha puesto su confianza en Jesucristo, quien murió por él en la cruz para perdonar sus pecados. Cuando comprende que es salvo, experimenta un gozo inmenso y desea vivir con el Señor. Sin embargo, a veces, al pasar el tiempo, los momentos en que se dirige al Señor mediante la oración se hacen cada vez más esporádicos. Dios quiere que permanezcamos en comunión con él, desea escuchar cada día nuestra "voz" nuestra oración. Oremos, pues.
    ----Para agradecerle: "Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús" (1 Tesalonicenses 5:17-18);
    ----Para pedirle: Orando en todo tiempo con toda oración y súplica" 
(Efesios 6:18);
     ----Para adorar a Dios: "Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él (Jesús), sacrificio de alabanza" (Hebreos 13:15).
     Dios nos escucha. Jamás se cansará de nosotros, incluso si nos dirigimos a él con torpeza.
   Si nuestras oraciones, como los sonidos del violín roto, han cesado por falta de vigilancia, sí nuestro interés por las verdades espirituales se ha desvanecido, ¿es definitivo? No. Tarde o temprano el creyente será despertado por los cuidados del Señor para cumplir nuevamente su función.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario