miércoles, 25 de febrero de 2015

Devociones: "Hagamos uso de la Prudencia".

"Y aquel varón se llamaba Nabal, y su mujer, Abigail. Era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malas obras; y era del linaje de Caleb. (1 Samuel 25:3).

         Disfruto mucho de tantas historias que nos relata la Biblia y está en particular me agrada porque quien sobresale es una mujer. Una mujer que además de belleza poseía inteligencia, gracia y temor de Dios. Está comprobado cientificamente que las mujeres pueden hacer más cosas a la vez que los hombres porque le funciona una parte del cerebro que a los hombres no. Abigail fue una mujer que gracias a su buen criterio y juicio, actuó con diligencia y salvó a muchos de morir.
    Algunos de los sinónimos para la palabra prudencia son: madurez, cordura, discernimiento, sensatez, buen juicio y sabiduria. Estas son cualidades que se desarrollan en nuestras vidas a través de la experiencia y las circunstancias que nos toca vivir. Si somos personas sujetas a nuestras emociones, seremos esclavos de ellas y también nos expondremos a varios líos. Porque no siempre se actúa con prudencia, por ejemplo ante una crisis o un momento de coraje. Mantener el control ante situaciones de mucho estrés y dificultad no es fácil, se requiere de autocontrol, de dominio propio. Cuando somos expuestos ante sentimientos tales como la ira, la tristeza, la venganza, las injusticias que acontecen, habla mucho sobre quiénes somos como personas y quién habita en nuestras vidas. Si estamos sujetos a las cosas de la carne o del Espíritu. Y con esto no quiero decir que vamos andar con una aureola y dos alas. Esto no quiere decir que invalidemos lo que muchas veces sentimos, sino que meditemos bien antes de actuar.
       Registran las Sagradas Escrituras que Nabal era un hombre perverso, de hecho, sus acciones ante la petición de David, nos demuestran qué tipo de persona era y dónde estaba su corazón también.
      Mujer y hombre que me estás leyendo, hay momentos en que tienes que actuar y dejar de estar dándole vuelta al asunto. Si Abigail no hubiese actuado de la manera en que lo hizo, hasta la vida de ella misma hubiera estado expuesta al peligro, ya que David tenía planeado cobrar venganza.
    ¿Cuantas discusiones o peleas podrías evitar en tu hogar si tan solo guardaras silencio y escucharas? O si tan solo meditaras en si lo que vas a decir puede traer aporte o al contrario va a ser que el desacuerdo se intensifique y se cree una barrera más grande. ¿Cuántas heridas no se producirían si supiéramos cómo emplear bien las palabras que usamos en diversos momentos?

     AQUELLOS QUE AMAN A DIOS NO SE DEJAN ARRASTRAR FÁCILMENTE POR LAS CORRIENTES DE LA IMPRUDENCIA

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