martes, 20 de diciembre de 2016

Devociones: "Jesús Salva".

Hace ya bastante tiempo Jesús me salvó. Él hizo un milagro en mí y me regaló un nuevo comienzo. Estando al borde de la locura, preso de la desesperación y señoreado por el tormento.....yo creí.
       Es algo que con palabras no puedo describir, es una sensación de vacío total e impotencia al ser arrastrado por las tinieblas al tormento eterno....pero justo antes de rendirme, yo creí.
      Creí de todo corazón en qué alguien todopoderoso podría detener mi dolor....
y Él lo hizo. No con lástima ni menosprecio, sino con clarín a la batalla. Cuando yo más anhelaba descanso para mi alma. Él me puso en el campo de batalla para arrebatar mi salvación; y probar que realmente creí. Tuve que enfrentarme a mí único enemigo (Porqué el de abajo se dice llamar enemigo, ¿Pero cómo llamarle así, si ya está derrotado?).
    Para recibir la anhelada salvación y un poco de descanso para mi alma; tuve que reconocer que había pecado contra Él y su creación. Fué solamente hasta que reconocí la naturaleza exacta de mi ser, qué yo pude ver la salvación.
    No se cuantas veces he escrito acerca de esto, y no se cuantas más lo haré; porqué no puedo dejar de hacerlo.....mi espíritu guerrero y mi alma arden porque todos sepan, qué Jesús salva, restaura, da vida, y no hay imposibles para Él.
    Para Él no hay casos difíciles, solo hay que creer de todo corazón y Él te salvará. Pero para poder ver la salvación, debes de ponerte a cuentas con tu Creador.
   El día de hoy te escribe un milagro, alguien que cómo muchos pensó que su caso era imposible, alguien que pensaba que ni Dios mismo descendiendo del cielo podría salvarle, alguien que ya tenía apartado su lugar en primera fila en el infierno, alguien que solamente era un despojo respirando.....¿Pero sabes qué? Descubrí que solamente era orgullo, solo eso. Descubrí que lo que tanto temía, ya había sido derrotado y era solamente un perro, que aunque ladraba todo el día y noche, no muerde.
    Querido hermano, si deseas esa salvación de la que hablo y ese anhelado descanso para tu alma, ¡Cree de todo corazón!. Arrepientete de todo corazón, enfréntate a ti mismo y reconoce los pecados que has cometido, reconoce que no has sabido como vivir; y pide a Dios que te perdone. Si has decidido dar ese paso de fe y arrebatar tu salvación ora al Señor para recibirle.

               Dios te bendice hoy, que hay fiesta en el cielo por ti. 

  "Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros".
                                          (Romanos 5:8)
      "Porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo"
                                         (Romanos 10:13)

  "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad".
                                         (1 Juan 1:9)  

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