viernes, 11 de noviembre de 2016

Devociones: "Ofrenda agradable".

Hace unos días cumplí años y el mejor regalo que pude haber recibido de Dios para ese día es estar con mi hijo. Dios ha superado por mucho mis expectativas, y cuando Él hacía referencia a ello, hablaba en serío.
    Dios me permitió comprender que lo que más atesora es nuestro corazón. Cuando damos ofrenda a Dios lo primero que ve Él es nuestro corazón. Si al mirar nuestro corazón Dios lo encuentra de su agrado, entonces nuestra ofrenda es consumida por el fuego de Dios y se manifestará a nuestras vidas.
    Por el contrario cuando le damos ofrenda, servicio, alabanza, adoración y comunión a Dios de mala gana o con nuestro corazón contaminado, Dios no acepta nuestra ofrenda....considerándolo una ofensa. ¿Pues cómo darle oro de mala gana al dueño del oro?.
    Cuando comienza a haber cuestionamientos en un corazón acerca del dinero que ofrenda, cuando una alabanza se levanta solo por compromiso o parecer espiritual, cuando una adoración se empieza a tratar de adorarse a si mismo, cuando un servicio a Dios se ve como una carga y no como un privilegio, cuando le damos a Dios migajas de nuestro tiempo como comunión. Él simplemente no toma nuestra ofrenda, y mucho menos habrá fuego en nuestro altar.
    Pero cuando nosotros ofrendamos nuestra vida al Señor día a día tratándole de agradar hasta en el más mínimo detalle, así como una novía agrada a su novio. Él recibe nuestra vida cómo ofrenda; pero lo que le vuelve loco es nuestro corazón.
    Querido hermano, ¿has estado ofrendando tu vida al Señor como incienso agradable? ¿Cuidas los mínimos detalles en tu vida para honrarle?.

   ¿Ó solamente le has estado dando las migajas de tu corazón como ofrenda?. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario