miércoles, 23 de noviembre de 2016

Devociones: "Motivos tengo de sobra".

          Mi Rey Jesús, Motivos tengo de sobra para AGRADECERTE.

   Gracias mi Rey, porque aunque yo te sea infiel, misericordioso eres un instante dura tu enojo, pero tu bondad dura toda la vida. (Salmo 30:5).

   Gracias por que han sido muchas mis angustias pero tú de todas me libras. Proteges cada uno de mis huesos para que no sea yo quebrantado. 
(Salmo 34:19-20).

     Gracías por que aunque en varías ocasiones me ha atacado la enfermedad tú me has confortado y me has dado aliento cuando hay dolor. (Salmo 41:3).

    Gracías por que desde que decidiste que yo fuera parte de tu pueblo también decidiste nunca abandonarme (Salmo 94:14).

    Gracías por qué me fortaleces, porque aunque en el día que me sienta cansado tú me renuevas, me das fuerzas como águilas (Isaías 40:29-31).

     Gracías por que se me han presentado dificultades inmensas y en las cuales me he sentido ahogado, sé que en todo tiene su propósito y que es necesario que formes mi carácter (Romanos 8:28).

     Gracías por qué estás conmigo, porque me ayudas, porque me sostienes con tu diestra (Isaías 41:10).

     Gracías por qué contigo vivo confiado, contigo no he de temer (Isaías 41:13).

   Gracías por que aunque esté en extrema dificultad tú no me dejarás.
 (Isaías 43:2).

    Gracías por darme consuelo (Isaías 66:13).

    Gracías por animarme por ver mi corazón y lo que en él hay (Marcos 9:22).

    Gracías por que aunque no conozca lo porvenir en ti estaré confiado, me presentarás al Altísimo y estaré felíz (Juan 14:6).

     Gracías por que deseas que sea prosperado en todo, y por ello nada me faltará porque tú estás conmigo (Salmo 23:1).

     Gracías por qué sin temor puedo buscarte pues sé que......no me faltará ningún bien (Salmo 34:10).

    Gracías por qué me has bendecido mi hogar, honrado me siento por ello (Deuteronomio 28:4-8).

     Gracías por que como lluvia son tus bendiciones (Malaquias 3:10).

    Gracías por que muchos no se explican el por qué de la prosperidad, pero no saben que todas vienen d etu mano (Malaquias 3:12).

     Gracías por qué no son mis palabras sino las tuyas aquí escritas, porque eres tú quien nos recuerda quien éramos antes de ti y quien somos ahora que has decidido que seamos parte de tu ejército.

      Gracías por qué sé que aún hay muchos más, cosas inimaginables y jamás vistas (1 Corintios 2:9).

     Gracías por cada palabra y cada promesa que me has dado porque sé que las cumples (Números 23:19).

    Afortunado me siento por ser tu hijo, por el amor que me das, por eso hoy sólo quiero agradecerte.

     Bendito eres y Bendito seas por siempre, Poderoso, Precioso y Misericordioso Dios.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario