lunes, 8 de agosto de 2016

Devociones: "Despierta espíritu mío, has estado tan dormido".

Despierta espiritu mío, has estado tan dormido. Despierta gozo mío, ya no estas en el olvido. Alégrate hoy alma mía, de nuevo tienes vida. Alégrate hoy boca mía, ya no hay más herida. Salta hoy con fuerzas, ya no tienes más cadenas. Salta hoy de gozo, que en tu alma ya hay reposo. Enciende ese poder, aunque no le puedes ver. Enciende esa alegría, y recibe hoy más vida.
     Siente lo que Él siente, gozo desde siempre. Siente Su torrente, que consuma la corriente. Que Su espíritu te lleve, a donde tú provienes. Que Su paz hoy te llegue, y sepas te conviene.
     ¡Uy me van a ver!, ¡Uy no soy muy coordinado!, ¡Uy de seguro me voy a ver como ese! Esto pensé durante los primeros 8 meses que asistí a mi congregación a cerca de la alabanza. Quería compartir lo que me reflejaban las personas que alababan. Más sentía que tenía un grillete en mis tobillos y esposas en manos (De perdida ya me había quitado el tope de la boca).
     Y a veces intentaba alabar y cuando quería empezar a saltar/danzar, volteaba a mi alrededor para ver si me estaban mirando, y ya cuando me decidia a saltar y danzar, mis piernas simplemente no me respondian....¡wawawawa!
     Hasta que el Señor, un día clavó una frase en mi corazón "Es tiempo de apagar la mente y encender el corazón".
     --¡Wow Señor tienes razón!, me he estado perdiendo de rendirte una alabanza genuina, por el "que dirán"--Y me dije a mí mismo,--
    ¿Vergüenza de qué?, si cuando andabas en los antros no conocias esa palabra, o ¿Pena de qué? si cuando realmente dabas pena, solo a Él le importaste--
     --Hasta aquí llegó esta vergüenza Señor, hoy te la entrego.
   ¡Libérame Señor, fui rescatado para darte gloria, alabanza y adoración!---En ese momento empecé a brincar y alabar. Pude sentir como el espiritu consumia esas cadenas imaginarias, y me empezó a llenar de paz y gozo. Terminó el servicio y me sentía renovado, era la parte que me faltaba para sentirme genuino. Extrañamente un Ujier se acercó a mí y me dio un folleto que se le da a las personas que asisten por vez primera a la congregación.
    ¿Extrañamente?, no, ¡Fue más bien una diosidencia!.
   Alguien en el cielo sabía que era la primera vez que iba realmente a un servicio.
  Por eso hoy pongo esto en la balanza, respecto a la balanza:
   "Paz y gozo" ó "Que dirán"
  Y cada oportunidad que tengo, le doy rienda suelta a ese gozo, y en ocasiones siento que me soltaron las cadenas de más o que se le pasaron las cucharadas al espíritu.
     Ya sabes hermano o hermanita, salta, canta, danza que El es el Único digno de alabanza.

                ¡Si quieres encontrar más vida, olvida lo que digan!  

No hay comentarios:

Publicar un comentario