jueves, 4 de junio de 2015

Devociones: "El compasivo amor de Dios".

"Y al ver la gran cantidad de gente que lo seguía, Jesús sintió mucha compasión, porque vio que era gente confundida, que no tenía quien la defendiera. Parecían un rebaño de ovejas sin pastor"
                                              (Mateo 9:36)

     En mi clase el pasado Lunes, mientras el profesor solucionaba algunos asuntos con uno de sus clientes, me puse a conversar con dos de mis compañeras de estudios, una creyente como yo y la otra una muchacha que nos contaba su triste historia de niña, donde sufrió maltrato, abandono y abuso, actualmente con una auto-estima baja, poca confianza en sí misma, que tuvo que pasar por cosas muy duras en su vida, incluyendo la pérdida de su audición por una infección mal tratada; cuando se vino para los EE.UU. más o menos a la edad de 10 años, en la escuela le detectaron su problema y de inmediato la atendieron de urgencia, la operaron y le restauraron sus oídos, con lo cual pudo volver a escuchar y continuar sus estudios, los cuales no pudo terminar, pues su primer marido también la maltrataba y a los 15 años ya tenía una niña, vivia con su abuela y posteriormente se separó de ese hombre y se volvió a casar con otro con el que tiene dos niños más y que la valora, la respeta y la motiva a que se siga superando.
    Antes de mudarse al Estado en que vive, el gobierno ofreció ayudarla con sus niños, con la  condición de que terminara su educación secundaria y ahora está haciendo un curso de educación superior, que le va a permitir poder tener un mejor futuro económico junto con su esposo y sus hijos.
    ¿Porque les cuento esto? Porque mientras hablabámos  y la invitábamos a la Iglesia, tratando de explicarle la necesidad que tenia de conocer más a Dios y acercarse a Él, pues solo por su gracia y misericordia, ella había dado un giro positivo a su vida y no había terminado en drogas y prostitución, yo pude sentir el gran amor de Dios y su misericordia, no solo hacia ella, sino hacía mí misma y hacia toda la humanidad; para explicarlo de alguna manera, aunque es inexplicable, podría decirles que sentía ganas de llorar y una necesidad infinita de proteger a esa criatura, de cubrirla con el amor de Cristo y de orar por ella, para que Dios le abriera sus oídos y ojos espirituales, aun cerrados, para entender la necesidad que todos tenemos de ese amor y de esa misericordia de Dios, para sanar nuestras heridas físicas, emocionales y espirituales.
    El problema viene cuando tu tratas de hacerle ver a alguien la vida desde el punto de vista de Dios, de su plan de vida y de su infinito amor y misericordia, porque hay muchas personas que piensan que creer en Dios es suficiente y que no necesitan ir a la Iglesia, porque allí solo hay personas mentirosas, hipócritas, materialistas y que lo único que les importa es el dinero o que lo único que le interesa a la Iglesia son los diezmos.
    
   "Los sacaré de los paises donde ahora está preso; lo reuniré y lo llevaré de vuelta a su tierra. Luego lo llevaré a las montañas de Israel, y a los arroyos, y a todas las poblaciones del país, para que se alimente con la mejor comida. Vivirá en las montañas más altas de Israel. Yo mismo le daré de comer y lo haré descansar. Juro que así lo haré. "Yo cuidaré de mi pueblo como cuida un buen pastor a sus ovejas. Mi pueblo anda perdido, pero yo lo buscaré. Se ha apartado del camino, pero yo lo haré volver. Anda herido, pero yo vendaré sus heridas. Está débil, pero yo le daré fuerzas. Y aun cuando esté gordo y fuerte, cuidaré de él. "Y a ustedes, pueblo mío, quiero decirles que seré justo, tanto con los débiles como con los fuertes. Algunos de ustedes son como las ovejas, otros son como carneros y otros son como chivos"
                                       (Ezequiel 34:15-17) 

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