viernes, 5 de enero de 2018

Devociones: "Un líder servicial".

".....el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor..."
                                         (Mateo 20:26)

     En las sociedades africanas tradicionales, la sucesión al liderazgo es una decisión importante. Cuando un rey muere, se selecciona con gran cuidado el próximo soberano. Además de ser de la familia real, el sucesor tiene que ser fuerte, valiente y sensible. No solo debe ser alguien que lidere, sino que también lo haga con una actitud servicial.
    Aunque Salomón tomó malas decisiones, se preocupó por quién lo sucedería. "Y ¿quién sabe si será sabío o necio el que se enseñoreará de todo mi trabajo en que yo me afiné y en que ocupé debajo del sol mi sabiduría? " (Eclesiastés 2:19).
    Su hijo Roboam lo sucedió, pero demostró falta de buen juicio y terminó cumpliendo el peor temor de su padre.
    Cuando las personas pidieron condiciones de trabajo más humanas, fue una oportunidad para que Roboam mostrara su liderazgo como servidor. Los ancianos le aconsejaron: "Si tú fueres hoy siervo de este pueblo y lo sirvieres, [...] ellos te servirian para siempre" (1 Reyes 12:7). Pero el rey rechazó el consejo. No quiso buscar a Dios y su respuesta dura dividió el reino y aceleró el deterioro espiritual del pueblo de Dios. (1 Reyes 12:14-19).
   En el hogar, el trabajo, la Iglesia o el vecindario, necesitamos la sabiduría divina para servir con humildad en lugar de ser servidos.

                                      Un buen líder es un buen siervo. 

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