jueves, 31 de marzo de 2016

Devociones: "Dios no tiene favoritos".

"Entonces Pedro respondió: ---Veo con claridad que Dios no muestra favoritismo. En cada nación, él acepta a los que lo temen y hacen lo correcto".
                                         (Hechos 10:34-35)

    Esta frase la utilicé en el escrito del día de ayer, recibí varíos comentarios y cartas de personas que  le gustó esta frase: "Dios no tiene favoritos". Y es que muchas veces nos autoexcluimos de los propósitos de Dios, creemos que por ser tan imperfectos Dios no se fijara en nosotros para llevar a cabo tareas especiales.
     A veces al ver a personas que son muy usadas por Dios, con ministerios hermosos y prósperos en todo sentido, creemos que eso solo es para gente especial, para los "hijos favoritos de Dios", nos hacemos la idea de que nosotros no podemos llegar hasta ese nivel y nos auto menospreciamos al compararnos con esas personas que "tan santas" se ven.
     Para aquellos que nos fuimos o no somos el hijo preferido de nuestros padres, sabemos lo que se siente. Es una sensación rara vez como tus padres quieren más a tu hermano o a tu hermana que a ti. Obviamente los padres siempre dicen que quieren as todos por igual, pero la realidad es que "casi siempre" hay un hijo favorito en la familia.
     Yo siento que no fui ese hijo favorito y me di cuenta después de mucho tiempo, de hecho no voy a negar que en algunas ocasiones de pequeño me sentia mal de ver las diferencias entre ellos y yo. Pero qué lindo es darme cuenta que Dios no tiene favoritos.
     Nosotros los padres cometemos el enorme error de marcar diferencias en el trato a nuestros hijos, a unos los tratamos mejor que a otros, y aunque duela aceptalo siempre hay un hijo favorito. Dios no comete ese error. Dios es un Padre Imparcial, nos trata a todos por igual porque todos valemos LA SANGRE DE CRISTO.
    El apóstol Pedro lo comprendió: "Entonces Pedro comenzó a decirles:---
Ahora comprendo que para Dios todos somos iguales. Dios ama a todos los que le obedecen, y también a los que tratan bien a los demás y se dedican a hacer lo bueno, sin importar de qué país sean"
                                   (Hechos 10:34-35)
     Que feo es compararse, y digo feo porque la mayoría de veces que tratamos de compararnos con alguien a quien admitimos, terminamos dándonos cuenta que no somos como ellos y todo eso nos lleva muchas veces a frustrarnos y a creer que Dios no puede hacer muchas cosas con nuestra vida.
     Nunca nos comparemos con nadíe, nosotros somos originales, tenemos cualidades diferentes o quizá parecidas a otros, pero aun así seguimos siendo únicos. Yo soy y me gusta ser yo, con mis defectos, con mis pocas virtudes, aun con todo eso me gusta ser yo mismo, porque puedo ver a Dios obrando en mi vida tal y como soy.
    Tú eres como eres, tú no vas a ser igual a esa cantante "famosa" a ese predicador "famoso" o esa persona "famosa" que admiras, tú eres tú y Dios te ama tal y como eres, tu originalidad la usara Dios con un propósito especifico.
     Es hermoso darnos cuenta que Dios no tiene hijos favoritos. El no hace a un lado a unos y a otros los levanta, de hecho podemos ver a través de la Biblia que la mayoría de hombres usados por Dios no eran perfectos, pero Dios los utilizó de una manera especial, hombres con carácter fuerte (Pedro), con muchas dudas (Tomás), con un pasado difícil (Magdalena), hombres que reconocian sus debilidades (Pablo), hombres que pensaban que no eran dignos de ser usados por Dios (Isaías, Jeremías), hombres que se negaban a su llamado (Jonás), hombres con mucho orgullo, pero que después de ser trabajados por Dios llegaron a ser lo más mansos sobre la faz de la tierra (Moisés) y así una larga lista de personas con luchas, debilidades y situaciones difíciles como las nuestras.
    Todo esto no me puede llevar más que a pensar que DIOS NO TIENE FAVORITOS, que Él puede usar tu vida si tan solo te sometes a su voluntad y le dices: "Dios mío, haz lo que quieras conmigo".
    Jamás te sientas menos que otros, porque para Dios no hay favoritos, todos somos sus hijos, su especial tesoro a tal punto que nos amo tanto que envió a su único Hijo a morir por nuestros pecados.
    Cada uno de nosotros tenemos las mismas probabilidades de ser usados por Dios en gran manera, pero para ello tenemos que buscarlo cada día, tenemos que intentar agradarlo diariamente, someternos a su voluntad y verás como Dios aun con tus debilidades y defectos, puede usarte de forma especial para hacer historia.
     No veas en ti los defectos que puedas tener, porque Dios no ve tus defectos como una barrera para usarte, al contrario Dios ve tus defectos como una manera de poder demostrarte que Él puede transformar lo defectuoso en algo útil.

        Y como Dios no tiene favoritos, entonces debes saber que:

                       ¡Tu estas en la lista de Dios, Él te usará!  

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