martes, 7 de abril de 2015

Devociones: "No aceptes propuestas basadas en el engaño, tarde que todo saldrá a la luz".

Cuánta tristeza me da saber que existen personas que dicen creer en Dios, pretendiendo pervertir el corazón de los demás con propuestas llenas de engaños y codicia. Es normal esperar de una persona no creyente malas actitudes, basadas en la corrupción y la mentira porque están apartados de Dios, pero es doloroso encontrarse en el camino con personas "creyentes" practicando tales cosas; y lo peor, tratando de contaminar el pueblo de Dios con este tipo de fechorías.
     Una de las primeras preguntas que me hago es: ¿será que ya lo han hecho con otros y estos han dicho que sí, sin importar cuántos desagrada a Dios? entonces, ¿Dónde está el temor de Jehová y la santidad de la que tanto predicamos?.
     Creánme hermanos que cuando esto me sucedió, hasta llegué a confundirme por la manera tan sutil e inteligente en que actuó el enemigo, pretendiendo maquillar el mal con justificaciones que se escuchaban sensatas para poder llevar a cabo su pretensión, justificaciones camufladas en obras de gran importancia para el Señor, pero a la hora de la verdad obras llenas de ambición, obras que aparentemente son de Dios pero cuyo obrar y cuyos fines niegan totalmente la santidad y la majestruosidad de nuestro Señor y Salvador. ¡Ahora! no soy quién para juzgar a los demás, yo no soy perfecto y también le he fallado a Dios; además, es el Señor quien nos trata y nos moldea, es a Él a quien debemos rendir cuentas y cada uno de nosotros tendrá su propia etapa de transformación en el Señor, cada uno está viviendo su propio proceso en Él; yo confío en que todo ayuda a bien para los que hemos sido llamados conforme sus divinos propósitos, por eso no me atrevo a lanzar juicios de condenación, yo no soy Dios, soy un predicador más redimido por la preciosa sangre de Jesucristo nuestro Salvador.
    Todos los que un corazón arrepentido y quebrantado buscamos su perdón. "Los que encubren sus pecados no prosperarán, pero si los confiesan y los abandonan, recibirán misericordia". (Proverbios 28:13)
    Estoy convencido de que el propósito con todo esto fue ver la gloria del Señor no sólo en mi vida sino en la vida de esta persona, Dios cumple su promesa. El Señor se vale de las circunstancias y de personas temerosas de Él para enderezar nuestros pasos y asegurarse de que caminemos en integridad según su voluntad. No me cabe la menos duda.
     La gran lección en esta oportunidad: "No aceptes propuestas basadas en el engaño, tarde que temprano todo saldrá a la luz".
   Que no se nos olvide, y tarde que temprano todo lo malo que hacemos así sea para hacer buenas obras tendrá su recompensa y la recompensa del pecado no es más que la condenación, la muerte y la destrucción. ¿Y qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero pero pierdes tu propia alma? 
(Marcos 8:36).
   Abramos nuestros ojos, pidamos a Dios discernimiento para comprender la diferencia entre el bien y el mal, y que sea Él por medio de su Santo Espíritu dándonos convicción y carácter para elegir siempre hacer lo correcto ante sus ojos, sin importar cuánto podamos perder ante el mundo o cuán vituperados podamos quedar ante los demás.

"La gente puede considerarse pura según su propia opinión, pero el Señor examina sus intenciones" (Proverbios 16:2).

"QUE NI EL DINERO, EL RECONOCIMIENTO O EL PODER TE LLEVEN A ACEPTAR PROPUESTAS QUE A DIOS DESAGRADAN. EN NINGÚN MOMENTO PONGAS EN DUDA LA JUSTICIA DE DIOS".   
    

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